30. El pasado es el pasado, el presente en el presente para caminar al futuro.

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Capítulo 30

Un conflicto


La fecha de la graduación se acercaba, me encontraba en un trance de  nervios y emoción, además estaba a días por cumplir la mayoría de edad. 

No tengo nada planeado para ese día, yo nunca planeo mis cumpleaños, mamá siempre lo organiza: convivio pequeño con la familia, uno que otro regalo, mi comida favorita, nada de que quejarme, o mamá junto con Nora salimos a algún lugar, ya sea el parque, cine, pisamos un restaurante o a las pista de patinaje. O, simplemente, maratón de Harry Potter

Admitiré que había pensando, soñado e imaginado un cumpleaños en un noviazgo. Hay que vivir para soñar pero no imaginar de más.

Pero aquí no es todo lo que termina.

Personas como Tom e Ivonne es muy difícil por hacer que desaparezcan. Hoy desperté con un montón de mensajes.

― POR FAVOR, EMMA.

― EMMA, TE QUIERO.

― EMMA, TE ADORO.

― ME ARREPIENTO... ME ARREPIENTO Y MUCHO.

― Emma, no duermo por pensarte, no como, no bebo, no nada.

― Emma, te lo suplico.

― Emma, ¿podemos vernos?

Pero los eliminé todos.

Tuve un gran transcurso por la mañana hasta que, otra vez:

― Emma... :*

― Emma, por favor, déjame verte y déjame dejarte claro el asunto pasado.

― No te pediré mucho tiempo. Emma, por favor.

Eliminé otra vez todos.

Pero era evidente que no se iba a cansar.

― Esto no es posible ― refunfuñé ― no, no, no y no puede ser posible.

Él continuaba, me llamaba pero le colgaba, dio la tarde y entonces contesté unos de sus mensajes. Ya estaba harta. Iba contestarle que no, pero evidentemente, recordé las palabras de Peyton, aunque Tom no es tan bruto como para que la muerte se le aparezca aunque con eso que no dormía, ni comí y esas exageraciones, decidí por escucharlo. 

― Puedo a las tres de la tarde en el parque, bye.

R: ― Te lo agradezco. Emma, te adoro, como no tienes idea.

Eliminé ese mensaje.

ϟ ϟ ϟ ϟ ϟ ϟ

― Bueno ―, habló después de haber estado como media hora, literal, parados frente del uno al otro en el parque en donde nos conocimos ― ¿Cómo estás? ― sonrió; una sonrisa nerviosa que jamás había visto.

― Bien ― dije con indiferencia, y seguro con la nariz roja y mejillas por el frio, a pesar que era julio.

― Eso, eso ― titubeó un poco ―, eso es muy bueno, Emma.

― Por supuesto que sí ― respondí de igual modo que hace un momento y guardé las manos a mis bolsillos del suéter rojo.

Tambaleó un poco las mangas de su suéter, con el cual jugaba y dijo: ― ¿Cómo va la escuela?

― Excelente ― sonreí cabizbaja, porque eso me ponía muy contenta, pero a la vez muy sentimental.

― ¿Y qué pasó con Eleonor y Peyton?

Love, PotterheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora