𝗠𝘆 𝗧𝘂𝘁𝗼𝗿; 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇

09

Todas las chicas buenas van al infierno
Mi Lucifer está solo
Será mejor que corras

Lilian

Mis piernas tiemblan al escuchar su irritante voz de fuera, pero decido ponerme mi ropa cuánto antes.

—¡Tom!. ¡¿E-Es Heidi?!—Le susurré mientras me colocoba mis bragas

—Shh, tengo que salir. ¿Hay alguna ventana?—Me miro, mientras se subía los pantalones

Negué mientras lo miraba con nerviosismo, ¿Será que esto se acabe aquí?. No, no puede, pero mis ojos se abrieron cuando Heidi volvió hablar.

—¿Tom?—Se escuchó detrás de mi puerta

Mire a Tom asustada pero me calme en cuanto me acaricio y me susurro

—Shh, sígueme la corriente—Me coloco su dedo en mi boca

Asentí, no sabía a qué se refería pero obedecí. Tom me miro una última vez y abrió la puerta, llamando la atención de la rubia.

—Tom, cariño te estamos esperando ¿Que hacías aquí, no ibas al baño?—Lo llenó de preguntas

—Perdona. Fui al baño pero la pequeña Lilian me llamo, diciendo que tenía una duda sobre la tarea que le asigné—Me guiño el ojo disimuladamente

Yo le sonreí mostrando una sonrisa boba.

—Oh, bueno es hora de irnos. Lilian, fue un gusto volver a verte, ten linda noche—Dijo Heidi sonriendo

Yo solo asenti y Tom me miro

—¿Todas tus dudas quedaron aclaradas?—Se güiro

—Si, muchas gracias Señor Kaulitz—Lo abrace de la cintura

El río y se marchó junto a ella. Solte un suspiro pesadamente. Me recosté en mi cama pensando en lo que acabo de hacer hace unos minutos. Fue jodidamente excitante, pero poco a poco mis ojos se fueron cerrando.

[...]

Menudo Lunes, tenías que llegar a joderme. Me levanto de mala gana, bajando hacia la cocina, encontrandome con Max.

—¡Hey, buenos días!—Me miro feliz

—¿¡Que tienen de buenos!?—Lo fulmine con la mirada, mientras tomo una manzana

—Veo que despertamos de buenas—Se burló mientras anotaba algo en su libreta

Rodé los ojos, saliendo de esta para ir a mi habitación pero el timbre sonó.
Camine hacia la puerta, mientras gruño, ¿!Quién carajos viene a las 9:00 am!?

—¡Lilian, te extrañe tanto!—Dijo Amy sonriendo mientras me abraza

Sonreí de lado al tenerla de nuevo, después de la pequeña discusión de aquel día.

—¡Amy, que bueno que viniste. Tengo que contarte algo!—La tomé de la muñeca jalandola hacia adentro.

Ella me miro confundida pero termino aceptando. Las dos subimos deprisa hacia mi habitació, al llegar cerré con seguro.

—¿Por qué tanto misterio?—Me miraba con extrañeza

—Es algo muy íntimo y no se lo puedes contar a nadie—Mire a Amy fijamente intimidandola. Ella asíntio con confusión—Y-Yo tuve algo con tom—Le solté

—¡Que!. ¿!Que tuviste que!?—Me miro con los ojos bien abiertos

—Calla, que nos escucharán—Le tape la boca con mi mano