Quizás algún día sepa
Estoy triste otra vez
No le digas a mi novio
El no fue creado para estoLilian
La cena fue algo increíblemente romántico. Tom me daba de comer como si fuese un bebé. Me estuvo acariciando la cintura y no dejaba de darme picos.
—¿Señor Kaulitz se puede saber por qué usted está tan cursi el día de hoy?—Rei al ver su expresión
—¿Ahora que soy cursi me reprochas?—Fruncio el ceño
—No claro que no. De hecho me gusta este nuevo tu—Lo bese
—Mmm. Es un día especial nena, solo tú y yo—Llamo al mesero para pedir la cuenta. Después de unos minutos salimos, subimos al auto y arranco.
—¿Adónde vamos ahora?—La mano de Tom fue hacia mi muslo donde lo acaricia lentamente
—Es sorpresa—Me sonrió
Cómo las odio, solo hacen que me dé ansiedad por saber, pero me calme al ver dónde conducía Tom. La vista es realmente hermosa. Después de unos largos minutos llegamos a un estacionamiento, realmente grande. Tom apagó el auto y salió por la puerta. Rodó el auto y me abrió la puerta.
—¿Me permite?—Me extendió su mano
Asentí embobada. Tomé su cálida mano y cerro la puerta. Coloco el seguro y nos encaminamos. Sinceramente no se dónde estemos pero si es con el me siento completamente llena.
Seguimos caminando hasta que llegamos a una, ¡¿Feria?! y no es cualquier feria. Como estamos en época de Halloween, es un especial. Solté un pequeño grito y jale a Tom hacia la caja.
—Veo que te encantó—Se burló
—¡Claro!. ¡Siempre quise venir a una feria, en especial cuando es época de Halloween!—Sonrei mirando
—¿Entonces escogí bien?—Me miro también
Asentí felizmente. Pose mis manos en su nuca, uniendonos en un beso. Creo que me estoy enamorando de Tom, pero se perfectamente que no debo pues el tiene prometida.
Nos separamos y el compro los boletos. En cuanto nos permitieron el acceso jale a Tom hacia la casa de los sustos. Sentí nervios al ver dos tipos salir corriendo mientras gritan horrorizados. Mire a Tom y el a mi.
—¿D-De verdad quieres entrar?—Dijo nervioso
—¿El señor Kaulitz tiene miedo?—Me burle pero el me miro serio, algo que me asusto
—¡No!—Dijo tomándome de la muñeca adentrandonos hacia está.
Todo era oscuro y friolento. Tom me sujetaba de la cintura pegandome a el. Mis brazos tomaban la manos de Tom fuertemente, caminábamos mirando todo hasta que escuche un crujido.
—¡Que fue eso!—Dije alzando la voz
—¡Quieres callarte!—Dijo Tom nervioso
Me rei ante su petición. Los dos mirábamos todo con miedo hasta que apareció un tipo lleno de sangre con una máscara de puerco.
ESTÁS LEYENDO
𝗠𝘆 𝗧𝘂𝘁𝗼𝗿; 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇
Romans𝗟𝘂𝗰𝗲𝘀, 𝗖á𝗺𝗮𝗿𝗮, 𝗔𝗰𝗰𝗶ó𝗻 𝗦𝗶 𝗹𝗲 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗼 𝗺𝗲 𝗹𝗹𝗲𝘃𝗮 𝗮 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝗩𝗮𝗺𝗼𝘀, 𝘀𝗮𝗯𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗻𝗶ñ𝗮𝘀 𝗧𝘂 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝘀 𝘀𝗲𝗿 𝗺𝗶 𝗽𝗮𝗽𝗶 𝗡𝗼 𝘀𝗮𝗯í𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗱𝗶𝘃𝗲𝗿𝘁𝗶𝗿í𝗮 𝘁𝗮𝗻𝘁𝗼 ...