06

4.7K 320 97
                                    

Aunque nunca has visto mi cuerpo
todavía lo juzgas
Y juzgame por ello
¿Por qué?

Tom

Estaba tan jodidamente sexy con su perfecto vestido, tan escotado dejando a la imaginación. Su cabello tan único, sus ojos tan divinos y su piel tan blanca. Pero mi atención captó al chico que tenía a lado. ¿Será su novio?, pero ella dijo que siempre estaba sola, ¿Será que mintió?. No puede evitar sentir algo dentro de mi como si fueran celos.

La voz de Heidi, mi prometida, me saco de mis pensamientos

—Tom, cariño. Georg te llama—Dijo con voz dulce

—Oh, lo siento—Dije caminando hacia mi amigo junto a Heidi

Llegamos donde ellos. Senti sus ojos azules sobre mi, pero luego miraron a mi acompañante. Note su mirada como cambio a furia.

—Tom, te presento a los O'Connell unos viejos amigos—Me hablo Georg, señalandolos

—Tom, gusto verte. No sabía que conocías a Georg—Dijo Alex el padre de Lilian

—Si que pequeño el es mundo—Dije incómodo

—¿Se conocen?—Dijo el castaño, alzando una ceja divertido

—Si el es el tutor de nuestra pequeña Lilian—Dijo Alexandra la madre de Lilian

—No sabía que dabas clases particulares—Me susurro Georg

—Les presento a mi prometida, Heidi—Solte nervioso, a lo que todos miraron a mi costado

—Un gusto, Alexandra O'Connell—La saludo de beso

—Un gusto Alex—Dijo saludándola con la mano en un apretón

—Un gusto Máximo O'Connell—Dijo el rubio, al parecer es su hermano. Eso suena mejor

—Un gusto Lilian O'Connell—Susurro la pequeña. No pude evitar sentir algo dentro de mi, una especie de culpa

—Un gusto a todos Heidi Klum, pronto señora kaulitz—Bromeo con lo último. Haciendo que todos suelten una risa menos Lilian, quien bajo la cabeza.

Si no fuera por estos idiotas de aquí, la tomaría entre mis brazos. Pero luego el rubio hablo.

—Lo siento, pero nos retiraremos unos segundos—Dijo tomando a mi pequeña de la mano

Mi pequeña

Los dos se fueron dejándonos hablando a los adultos.






Lilian

En cuanto escuche mi prometida, sentí un dolor en mi pecho. El mintió diciendo que era soltero, lo odie por unos segundos, pero no puede evitar sonreí por bajo al verlo con ese traje negro. Lo hacia ver tan sexy, pero la estúpida broma que hizo su prometida, no me causo gracia.

Hasta que mi hermano hablo jalándome de la muñeca, dejarnos separados de los demás

—Ly. ¿Todo bien?—Me miro con preocupación. Lo mire nerviosa, habría sido tan obvia.

𝗠𝘆 𝗧𝘂𝘁𝗼𝗿; 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora