Mi Libro Contigo (Minho)

16.Mean-Ho.

Minho.

Estaba por tirarme en el sofá cuando vi algo brillante en el escritorio que ocupa Nabi, eran las llaves de su casa, las había olvidado aquí.

Tomé las llaves.-Torpe, como siempre.-Dije dejándolas caer de nuevo donde estaban.-Aunque..-Las volví a tomar.-¿Cómo hará para entrar a su casa?-Bufé.-¿A quién le importa? Puede poner la clave de la puerta.-Volví a dejar las llaves ahí y me tiré en el sofá. -Pero..-Me senté de golpe.- ¿Y si olvidó la clave?-Me puse de pie.-Mejor voy a su casa para entregárselas y de paso le pido disculpas como se debe, sin pelear y sin molestarme con ella, si, buena idea, hagamos eso.

Volví a tomar las llaves, luego mi chaqueta y salí de ahí.

Nabi.

«Minho..»

Tenía los brazos metidos en su sudadera y me veía de mala gana.

Me acerqué a él pero se dio media vuelta y entró a mi edificio.

Luego entró al elevador junto conmigo, oprimí al 5to piso, al llegar, salimos del elevador.

-¿Qué haces aquí? ¿Y cómo sabes donde vivo? -Hablé mientras escondía mis manos en las mangas de mi suéter, Minho me ponía nerviosa, es como si llegaras a casa y tu papá te estuviera esperando afuera para regañarte por haber llegado ebria, solo que yo no estaba ebria y él no era mi papá.

-Te dejaste tus llaves en el escritorio.-Me contestó cortante.

Llegamos a la puerta de mi departamento.

-¿Si sabes que puedo abrir con la clave verdad? Y te hubieras ahorrado la vuelta.

-Pensé en eso hasta que ya estaba afuera de tu edificio, luego te vi llegar de la mano muy sonriente con tu "jefe" y me regañé por haber venido.

-¿Qué? No veníamos de la mano y yo no te pedí que vinieras, si noté que se me habían olvidado mis llaves pero no era necesario regresar por ellas. -Le dije mientras me cruzaba de brazos.

-¡Apenas acabas de salir de una relación y ya estas como si nada con alguien más!-Me dijo gritando.

-¿"Como si nada con alguien más"? ¡¿Qué te pasa Mean-Ho?! No estoy saliendo con nadie, Seungmin es mi jefe y me lo topé de camino a casa, él se..-Reaccioné- Un minuto no tengo porqué estar dándote explicaciones, ¿Quién te crees que eres?-Le dije en un tono mas alto.

-Soy tu protagonista, y te exijo que mientras trabajes conmigo no te pongas a descifrar los sentimientos y emociones de alguien más ¡Concéntrate en mi! -Me dijo firme.

-¿Qué me concentre en ti? Bien, dime ¿Qué haces afuera de mi casa, gritándome porque me viste "sonriendo" con mi jefe? ¿Estas celoso? ¿Esa es la emoción que quieres que descifre en ti?-Le pregunte enojada.

-Estoy afuera de tu casa porqué prefieres que nos estemos peleando aquí, mientras nos congelamos, en vez de abrir la maldita puerta de una vez y déjarme entrar. -Abrí la puerta como por acto reflejo, luego entramos nos quitamos los zapatos y volví a reaccionar.

-Un minuto, ¡Largo! Ya me trajiste mis llaves, ¿que más quieres? ¿Un premio?-Le dije sarcásticamente.

-Con un gracias me basta. -Me contestó seco.

-Gracias. -Dije dándole una sonrisa falsa.- Ahora largo. -Apunté a la puerta.

-Y para que lo sepas ¡NO! No estoy celoso.-Me dijo, luego volvió a ponerse sus zapatos y se fue.