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Abrí la puerta sonriente pensando que me agradaría lo que vería del otro lado de la puerta, pero no fue así.

-¿Qué se supone que hagas aquí?

-Bue.. Bueno, regresé a Corea por solo unos días, tuve un permiso para poder..

-Ya, no, no me refería a que hacías en Corea, me refiero a ¿Qué crees que haces en mi puerta? -Le dije con el mismo tono indiferente mientras me cruzaba de brazos. -Según yo, mamá se encargo de mandarte todas tus cosas.

-Lo sé, no vengo porque tenga algo que recoger.. no sé, salí a caminar y sin darme cuenta, llegué aquí.. -Se rasco la nuca nervioso. -Supongo que mi subconsciente me trajo aquí.

-Ah, ya veo, pues pídele a tu "subconsciente" que te lleve de regreso. -Me di media vuelta con toda la intención de regresar adentro, pero me detuvo tomando mi brazo.

-Nabi, espera. -Voltee a verlo fijamente y luego a su mano aún sujetándome, captó la indirecta y quitó su mano lentamente. -Sé que soy un idiota, que no merezco nada de ti, sé que merezco todo lo malo que me deseas, pero aún así estoy aquí haciendo lo que no hice antes, pedirte disculpas..

Regresé a mi antigua postura, poniendo mis brazos cruzados en el pecho mientras lo veía seria.

-Ben, no me mal entiendas pero no necesito tus disculpas, debiste darmelas antes, cuando las necesitaba, cuando necesitaba que me explicarás que carajos había pasado, cuando quería saber porque lo habías hecho, no ahora, ahora no tengo ni las ganas ni la necesidad de escucharte, simplemente no.

-Lo sé.. -Bajo la cabeza. -Pero en verdad lo siento, no hay un solo día de mi vida en que no me arrepienta de lo que hice.. de lo que nos hice..

-Ya no hay un "nos". -Dije, levanto su mirada tristemente mientras asentia. -Y está bien ¿Sabes? No te guardo rencor y quiero que sepas que te equivocaste al decir eso de "me merezco todo el mal que me deseas" no te deseo el mal, ni el bien, no te deseo nada, porque tampoco pienso en ti y eso está bien.

Volvió a asentir triste. -Lo siento..

-Si te hace sentir mejor, acepto tus disculpas, pues te conozco lo suficiente como para saber que son sinceras, pero nada más.

-Gracias Nabi. -Sonrió recto. -Mi abuela se va a alegrar al saber que me perdonaste, ella aún me golpea la cabeza cuando me ve y me sigue llamando "Idiota". -No pude evitar reírme por eso, adoraba a la abuela de Ben, siempre me defendía más que a él. -Sigue creyendo que cometí el peor error de mi vida al dejarte ir.

-Tu abuela tiene razón. -Me volteó a ver. -Si eres un idiota.

Ambos sonreímos y soltó una pequeña risa amarga.

-Debería irme..

-Si deberías.

Se dió media vuelta, luego recordé que aún guardaba algo suyo y necesitaba devolverselo.

-¡Espera, Ben!

Regresó su mirada a mi y luego camino de vuelta, le pedí que me esperara unos minutos y luego salí.

-Esto es tuyo. -Le dije extendiendo mi mano, luego el hizo lo mismo y dejé caer la argolla en ella, me volteó a ver sorprendido. -Cuidalo bien y está vez no lo arruines.

Asintió sonriendo cosa que imité. -Se feliz Nabi, escribe mucho, escribe todo lo que creas que él mundo necesita leer y se feliz mientras lo hagas..

Mi Libro Contigo (Minho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora