Mi Libro Contigo (Minho)

33. 3 días contigo. (final)

♪Perdona que me gustes tanto, perdóname intenté esconder mis sentimientos, pero supongo que fueron muy obvios..♪

Empecé a ponerle atención a la letra.

♪Perdóname, perdona que me gustes. No puedo, ya no puedo ocultar mis sentimientos por ti (Ya no más).

Con valentía, doy un paso más cerca a ti, pero este paso nunca fue fácil, me decidí hace mucho, pero todavía necesitaba más tiempo...♪

♪El ser solo amigos, eres muy hermosa para terminar solo como amigos, sé que me arrepentiré, así que lo terminaré.
Sé que me arrepentiré, así que decidí expresar mis sentimientos. Quiero ser más que solo amigos.. Me gustas demasiado.♪

La canción aún no terminaba y yo no podía reaccionar, me estaba declarando su amor en una canción..

Mi piel estaba erizada por completo, le había pedido ayuda a sus amigos, podía escucharlo en las voces..

La mayoría de la canción era su voz, pero en los coros se escuchaban los demás.. No podía apartar mis ojos de su celular.. Sabía que él me estaba viendo a mi, pero me daba pena verlo sabía que mi cara estaba más que roja, mis ojos estaban cristalinos y sentía que se me iba a salir el corazón..

Luego la canción terminó y el silencio reinó en el lugar.

-Nabi..- Habló cortando el silencio y al mismo tiempo obligandome a voltear a verlo directamente a los ojos.

Sus ojos brillaban y yo sentía que mi cara ardía.

-Me gustas...- Dijo casi en un susurro.

No podía dejar de verlo, no sabía que decir, o que hacer...

-Sé que tal vez para ti es muy pronto, pero no podía seguir tan tranquilo si no te lo decía.. Estos últimos meses han sido increíbles para mi, junto a ti.. Me gusta la forma en la que te enojas y arrugas tu nariz, por eso es tan divertido hacerte enojar.. Me gusta la forma en la que sonríes y tus ojos se iluminan.. Me gusta como eres con mis gatos, con tus amigos y los míos, con tus padres y con el mundo entero.. Me gusta tu pequeña estatura de duende- No pude evitar sonreír después de escuchar eso.- Me gusta verte comer.. Verte reír y hasta verte llorar es lindo, pero aún así trataré de que no tengas que volver a llorar.. Me gusta la manera en la que escribes, porque te metes en tu pequeño mundo y te olvidas del mundo entero.. Lo siento Nabi, pero me gustas mucho.

Yo solo seguía viéndolo atónita, estaba sorprendida, conmocionada y muy estúpidamente enamorada..

-No es necesario que sientas lo mismo por mi... Solo es algo que necesitaba decirte.- Volvió a hablar, pero ahora estaba apenado, entonces reaccioné, no quería que el pensara que yo no sentía algo por el, es solo que la canción y sus palabras, su voz.. La manera en que me mira.

Todo, me tenía en shock, debía decirle algo o si no, se arrepentiría de todo lo dicho.

-¿Por qué?- Pregunté al verlo meter sus manos en sus bolsillos de forma nerviosa.

-¿Por qué, qué?

-¿Por qué me dices "lo siento"?

-Porque lamento si tu me gustas de esta forma y yo a ti no.. Lamento si destruyo algo entre nosotros..-Dijo.

-No lo sientas.. Minho.. -Tomé aire y mucho valor. -Tu también me gustas.-Dije casi en un susurro.

Sus ojos se iluminaron en 1 segundo y su sonrisa era algo indescriptible.

Se levantó de su lugar y se sentó a mi lado, mientras tomaba mi mano.

-Nabi.. "Estoy a punto de cambiar nuestra historia con un beso."- Entendí esa referencia.. Dijo haciéndo énfasis en el guión de mi novela.

-Házlo...- Dije mientras lo veía acercarse lentamente a mi.

Tomó mi cara con ambas manos, cerré los ojos para dejarme llevar por la sensación, luego sentí la punta de su nariz rozando la mía, lo próximo que sentí fueron sus labios sobre los míos.

Primero fue un beso tímido, sólo posando sus labios en los míos y haciendo una pequeña presión en ellos, mantuve los ojos cerrados por unos segundos más, luego cuando los abrí, me sonrió.
Le sonreí de vuelta y así como así, sin preguntarme volvió a besarme, pero esta vez el beso había cambiado de ritmo, era lento pero al mismo tiempo necesitado, con un pequeño toque pasional.

Se sentía como si hubiera nacido para este momento, para este beso.

Una de sus manos pasó de estar en mi cara a posarse en mi cintura, en un movimiento torpe y apenado, la dejó ahí, mientras que con la otra mano acariciaba mi rostro, todo esto sin dejar de besarme.

Necesitaba seguir su ritmo, pues no quería que el momento terminara nunca.

Reposé una mano en su pecho y la otra entre su hombro y parte de su cuello, me dediqué a besarlo y ser besada en el proceso..

Dio un pequeño y corto apretón en mi cintura, para después de esto romper el beso..

Juntó su frente con la mía, mientras ambos manteníamos los ojos cerrados.

Retiró su cabeza lentamente, abrí los ojos y el me sonreía, nunca lo había visto sonreírme de esa forma... Resultaba imposible no enamorarme. ¿Quién podría no caer por el?

Tomó mi rostro una vez más y dejó un beso en la punta de mi nariz, luego otro en la mejilla, uno en la frente y por último uno más en los labios, fue corto, pero sin duda, mágico.