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-¿Minho? ¿Qué haces aquí? ¿No qué te habías ido a tu casa?-Pregunté curiosa.

-Pues ya viste que no.-Contestó de golpe.

-¿Ahora que me olvidé?- Me crucé de brazos.

-Tu.. Tu..-*Se busca en la bolsa del pantalón.*- Tú, te olvidaste este dulce en mi casa.-Me dijo sacando una envoltura vacía del pantalón.

-Vaya..y ¿Dónde esta el dulce?

-Me lo comí, porque no llegabas, y tenía hambre.-Me contestó en un tono "molesto" pero para mi solo parecía un niño berrinchudo.

-Minho, ese dulce no es mío, es tuyo.

-¿A si? Pues creí que era tuyo. Y amablemente vine a entregártelo, pero una vez más, estabas con Seungmin. ¿Qué no tiene casa? ¿Cómo es que siempre que vengo a verte estas con él?-Preguntó molesto.

-Así que solo venías a verme.-Le dije mientras metía la llave en la puerta y lo invitaba a pasar.

-Si, pero solo porque quería estar seguro de que mi escritora no muriera de cansancio por el viaje, te necesito para "limpiar mi nombre" ¿Lo olvidas?.-Me dijo mientras se quitaba los zapatos para entrar a mi casa.

-Bien, pues sigo viva.-Le dije sonriente mientras revisaba mi refrigerador.

-¿Qué haces?

-Me dijiste que te comiste "mi dulce" porque tenías hambre, así que ahora tendré que alimentarte.-Le dije sonriente mientras le preparaba algo.

-Bien, sí, deberías hacer eso.-Me dijo cruzándose de brazos mientras me veía cocinar.

Terminé de cocinar, luego le serví y el empezó a comer.

-¿No comerás conmigo?-Preguntó.-Ah cierto, cenaste con tu novio antes de llegar...-Que bien se le da el sarcasmo.

-Minho, él no es mi novio.-Le dije mientras servía otro plato para mi.

-Pues parece, siempre esta detrás de ti.

-Tú siempre estas detrás de mi.-Le dije de repente y el sonrió al escuchar eso.

-Oh, espera, te traje algo.-Le dije mientras me levantaba de mi asiento y me agachaba a rebuscar entre mi mochila la camisa que le había traído de Jeju.-¿Quieres que te la de ya o quieres que te la de mañana cuando ya no estés molesto conmigo?-Le pregunté cuando encontré la pequeña bolsa de regalo que estaba en mi mochila, la escondí detrás de mi espalda mientras aún estaba en el piso.

-Dámelo.-Me dijo tan emocionado como un niño, pero luego su expresión cambió.-Un momento, ¿También le trajiste algo a Seungmin?

-¿Que problema tienes con él, Minho?-Dije riendo.

-¿Le trajiste o no?-Me preguntó ahora molesto mientras se agachaba hasta donde yo estaba y cada vez se ponía más cerca.

-No, pequeño niño, solo te traje a ti. Lee Minho.. -Le dije seria, volteó a verme directamente y alzó las cejas como diciendo "¿qué?- No me digas que.. ¿Estas celoso?-Aún escondía su regalo detrás de mi espalda con una sonrisa burlona.

-¿A quién le dices niño? -Dijo.

Luego en un movimiento se acercó de golpe a mi, puso sus brazos a los costados de mi cuerpo, de modo que me dejó acorralada entre el sofá y su cuerpo.. Me empecé a poner nerviosa ya que me veía fijamente y yo a él, me daba miedo que hiciera algo más...

De pronto, me arrebató su regalo, se alejó de mí y sentí que ya podía respirar.

Empezó a abrir la bolsa de regalo como si nada, con una gran sonrisa en el rostro, yo aún lo veía atontada.

Sacó la camisa y su primera reacción fue soltar una carcajada al verla.

-Ya entiendo porque pensaste en mi.

Conservaba esa gran sonrisa suya, esa que hace que sus ojos se iluminen como dos luciérnagas.

Conservaba esa gran sonrisa suya, esa que hace que sus ojos se iluminen como dos luciérnagas

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-¿Te gusta?-Pregunté sonriente saliendo de mi trance después de verlo sonreír.

-Mucho.-Me contestó feliz.-Gracias Nabi.

Luego siguió comiendo como si nada hubiera pasado, yo me levanté del suelo, pero no podía sacar ese momento de la cabeza..

Lino había estado demasiado cerca de mi.. Parecía un depredador a punto de devorar a su presa..

-¿Nabi? ¿Nabi?

-¿Eh? -Contesté aturdida.

-¿Pues en que estas pensando? Llevo rato preguntándote algo y no contestas.- Puso su sonrisa maliciosa.

-Ah, si, claro..

Se rió frescamente. -Jajaja ¿En serio? ¿Estas segura?

-Perdón, ¿Qué me preguntaste?-Pregunté apenada.

-¿Que si quieres que me quede aquí?-Me dijo con una sonrisa indescriptible, era coqueto y lo sabía.

-¡¿Qué?! No no no.. Yo no te había escuchado bien.-Le dije mientras me negaba una y otra vez.

Volvió a reírse. -No, en realidad no te pregunté eso, solo quería ver tu reacción, no me digas que..-Soltó otra carcajada.

-¿Qué, qué? ¿De que te ríes?-Le dije sonriente ya que no podía evitar sonreír al verlo tan feliz.

-No me digas que sigues pensando en que te acorralé al sofá para quitarte mi regalo.-Elevó una ceja mientras sonreía.

-¡CLARO QUE NO!

-¿Entonces en que pensabas?-Se empezó a acercar a mi, una vez más..

-En nada..-Negue mientras retrocedía..

-¿Segura?-Seguía avanzando..

-¡MINHO!-Le grité en la cara cuando le faltaban unos centímetros para volver a estar pegado a mi.-Ya es tarde, hora de dormir.-Le tomé los brazos, lo puse de espaldas y luego lo fuí empujando a la puerta. -Toma, tu camisa.-Se la lancé, luego se puso sus zapatos y me sonrió.

-Que descanses Nabi..

Luego de esto se fue y empecé a hablar sola.. (como siempre).

-Sé que ahora estoy soltera.. En verdad lo sé, pero todo esto.. Con Ben.. Y.. Es muy pronto, pero ¿Por qué me sentí así cuando el se me acercó?-Hablaba conmigo misma sentada en el sofá.-Es que, es raro, esto no esta bien, yo solo trabajo para él y.. no siento, no, no debo de sentir nada por el, ¡ABSOLUTAMENTE NADA!

Dije "segura" luego me fui a dormir.

Mi Libro Contigo (Minho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora