DOMINANTE (+21)

Capítulo 15

Hacer el intento por compartir un momento junto a mis amigas había llevado a que me replanteara mi pasado, presente y futuro a raíz de lo dicho por la vidente.

No podía ni quería imaginar qué o quién podía estar incluído en aquella tragedia de la que me había hablado.

《No le des demasiadas vueltas al asunto, Bria. Aquella mujer podría ser una farsa》, intenté tranquilizarme.

—No todo tiene por qué ser cierto, Bri —Irina hizo el intento por animarme —. Apenas conocemos a esa señora.

—Lo dices porque tú recibiste cosas muy positivas —Pom intervino —. En parte se siente como si te hubieran dado la fecha de tu propia muerte.

—Es ansiedad —hablé —. Queremos saber ya mismo si lo que dijo habrá sido verdad o no.

—Déjame ver —las manos de Irina se instalaron sobre mis hombros frente a mí, impidiendo así que continuara caminando —. ¿Hay un muro rodeándote que impide que te enfrentes al amor?

—Tal vez.

Ella suspiró.

—No es una respuesta que me sea de demasiada ayuda —dijo —. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste sexo?

No podía responder a esa pregunta. Al menos, no con la verdad o podía cagarla por completo. Especialmente, sabiendo que hace dos días atrás había pasado la noche en la casa de Khalan.

—¿Por qué lo piensas tanto? —Pom demandó saber —Parece que la vidente sí le atinó a eso.

Irina rodeó mis hombros con su brazo, estrechándome contra su cuerpo.

—¿Fue muy placentero?

Demasiado.

—¿Fue con el guapote de judo? —ahora interrogó Pom.

Si continuaban con aquel interrogatorio, temía acabar escupiendo la verdad con tal de no tener que enfrentarme con su insistencia.

—¿Qué tal pinta su brillante futuro? —Lucas se apareció, y con él el resto de los muchachos.

—¿Qué tal si les dijera que anoche hemos conocido el alma gemela de Bri? —acabaría por arrojarle una chancla a la pelirroja si no cerraba su boca.

—¿A qué te refieres? —Gio le dio la suficiente atención para no ser un tema que pasara por desapercibido.

—La vidente ha hablado de su amigo de judo, Irina y yo no tenemos duda —ella se giró hacia mi e ignoró mi sería expresión por completo —. Hasta parece que ya le dio el mejor sexo de su vid...

—¡Ay, calla, Pom! —mi hermano cubrió sus orejas y, por primera vez, estaba de acuerdo con él —Guárdense los absurdos detalles, por favor.

Khalan rio.

¿Por qué reía? ¿Qué era lo gracioso en todo esto cuando yo estaba estresándome?

—¿De qué te espantas? —le preguntó —Bria tiene una vida sexual como tú tienes la tuya.

—Bien dicho —Pom volvió a ser partícipe.

—Es mi hermana de quien estamos hablando.

—¿Y porque es tu hermana no puede follar con alguien?

Apoyaba su emoción por querer hacerle entender a Lucas lo obvio, pero no sé si era el indicado.

O puede que Khalan fuera exactamente el indicado.

Mi hermano permaneció en silencio. Y eso es porque sabía que no estaba en lo cierto sobre su conducta.

Gio aclaró su garganta, decidiendo intervenir por el bienestar de la amistad entre todos.