¡¿Y MI MASCOTA?! | Guapodúo/Cellboier

Capitulo 25

Ya íbamos en camino a la fiesta en la discoteca después de todo el lío en el parque. Forever me había llamado hace unos minutos preguntando si conseguimos los disfraces para la fiesta que le mencioné y si ya íbamos en camino, porque a él se le arruinó el planeado y estaba que enloquecía. Automáticamente los problemas de él pasaban a ser míos también porque ¿cómo el anfitrión no iba a llevar disfraz?
Estuvimos cerca de 10 minutos tratando de llegar a una solución sobre qué era mejor combinar para hacer algo original, Cellbit casi se arrancaba los cabellos de la desesperación por escucharme discutir en la llamada. Pero logramos llegar a un acuerdo y Forever me agradeció infinitamente por mi ayuda.
Y dado que eso le tomaría más tiempo del esperado, le sugerí al castaño ir a dar una vuelta y ver los demás negocios decorados. En este rumbo de la ciudad por la presencia de clubes y bares había mucha gente adulta disfrazada y pasándosela súper, inmediatamente le tomé la mano a Cellbit. Estaba seguro de que no tardaría en acercarse la gente a adularnos, sobretodo a Cellbit. Aunque no le quedara fantástico el traje como a mí, su rostro era díficil de evitar porque hasta parecía modelo de revista.

–Wow, amigo te ves súper bien. –Como dije, las chicas no se hicieron esperar. Él por amabilidad les sonreía de vuelta, como un cachorro siendo mimado.

–¿Te ejercitas? –Preguntó otra atreviéndose además a tomarle el brazo. Para esto Cellbit ya estaba algo incómodo.

Claro que yo no lo noté en ese momento, mi rostro hervía y tenía ganas de vomitarles en sus perfectos peinados llenos de fijador y perfumes.

–Ok amigo, nos tenemos que ir. Se hace tarde. –Para evitar que estas "cualquieras" lo siguieran tocando, lo tomé de la mano y lo arrastré hacia otro lado. Cellbit ya estaba mucho más relajado después de abandonar ese circulito de donde fuimos atacados.

–¿Ahora soy tu amigo? –Me cuestionó entre risas.

–No te las quería espantar diciéndote "mi rompe-culos"

–¿Algo más amoroso no tienes?

–Pff, no somos nada aún.

–Auch...–Cellbit llevó ambas manos a su pecho a la altura de su corazón y fingió estar dolido.

<(Aclaración☝️🤓: Siguen sin ser novios oficiales. El motivo por el que se llamaron "primer y segundo novio guapo" es porque así los bautizó la niña rescatada del capítulo anterior. "Eran los novios de ella")>

–No quiero pedírtelo aún, esperaba el momento romántico.

–No es que lo esté esperando. –Me crucé de brazos.

–Descuida, si lo quieres escuchar durante el sexo, lo haré. –Él en cambio se encogió de hombros y yo no pude evitar sonrojarme una vez más.

–No habrá más, por hablador.

Comencé a caminar dejándole atrás, a este punto me importaba poco si me seguía. Me adentré más entre los locales de la calle, algunos aún tenían servicio y yo no contuve las ganas de entrar a ver. Mínimo esperaba encontrar algo para comprar en los próximos días ya que comenzaba a sentirse el cambio de clima a estas alturas del año. Cellbit permaneció callado mientras me seguía, estaba muy pensativo y eso en parte me hacía sentir extraño. Ambos éramos muy habladores, y Cellbit no desaprovechaba las oportunidades para decir algo gracioso o burlarse de mí.
El recibir otra llamada de Forever aligeró el ambiente, pero en cuanto su voz se escuchó pasé a sentirme ansioso.

–Roier por favor, necesito que vayas a la discoteca y recibas a las personas por mí. Esto me está tomando más tiempo y no quiero perder la reservación.

–Está bien, ¿debo dar alguna identificación?

–Solo tu nombre, el portero sabrá y te indicará cuál es la mesa principal y las cajas donde estará todo lo que podremos consumir. Recuerda que todo el segundo piso es nuestro. ¡Y los dulces son para rellenar la piñata, no los saques aún! –Y colgó.

–¿Forever ya viene? –Cellbit rompió nuestro propio silencio.

–Supongo que tardará más. Pero debemos ir a recibir a los invitados para no perder la reservación. Y dijo algo de una piñata...

–¡¿Piñata?!

Más que intrigado, sonó demasiado emocionado. Juraría que de tener sus orejas y cola visibles las estaría agitando como loco. Su felicidad se me contagió y solo pude reír mientras lo tomaba nuevamente de la mano y emprendíamos camino hacia el lugar. Aún era temprano pero ya tenía una fila enorme por fuera, todos esperando por entrar.
Como dijo Forever, me acerqué al portero y di mis datos para que nos orientara. Y tan pronto llegamos a la mesa correspondiente, comencé a medio acomodar según me acordaba. Todas las bebidas las coloqué en una hielera ya preparada, las botanas en platones enormes como si fueran centro de mesa. Además de unos cuantos adornos hechos con papeles de colores naranjas, negros y morados. Todo esto me hacía sentir como en una fiesta infantil (solo que sin los juguitos en botellas con forma de oso)
Para cuando me di cuenta ya faltaban pocos minutos para la hora acordada. Y los primeros en llegar fue el grupito que venía junto con Spreen. Eran 5 personas contándolo a él, con disfraces según de películas de terror.

Él en cambio resaltaba entre todos porque vestía de Spiderman también.