¡¿Y MI MASCOTA?! | Guapodúo/Cellboier

Capitulo 22

Pasó alrededor de una semana desde que Roier y Cellbit tuvieron su noche de intimidad, la relación había cambiado para bien aunque aún no eran algo oficial. No se separaban a donde sea que fueran, incluso en el trabajo se pasaban recaditos a escondidas e intercambiaban miradas juguetonas, como toda pareja enamorada. Incluso sus compañeros lo comenzaban a notar, nadie lo sacaba en tema pero era demasiado obvio para todos en el turno.
Forever por su lado estaba emocionado planeando una fiesta en el mismo lugar de la primera vez, e invitar nuevamente a Spreen para que finalmente se reconciliara con Roier, y éste compartiera de manera oficial la relación que tenía con Cellbit. En su mente era una estupenda oportunidad y es que su cuerpo le pedía urgentemente salir de parranda, divertirse y beber con amigos. Así que durante la hora de comida voceó la invitación a su nueva reservación en la discoteca.  Halloween estaba cerca y caía justamente esa noche, lo cual lo tenía bastante inquieto.
Roier se inclinó hacia Cellbit y preguntó en voz baja si antes había celebrado Halloween. El mayor negó con la cabeza.

–Si alguna vez fui, realmente no lo recuerdo. Te repito mi condición que no podía controlar cuando niño.

–¿Y de adulto? Aunque sea en tu "otra forma", ¿no acompañaste niños o viste decoraciones de casas y desfiles por la ciudad?

–Sí lo hice. Pero nunca viví la emoción de disfrazarse e ir a pedir dulces.

–Y...¿no te gustaría aprovechar e ir a pedir dulces conmigo?

–Contigo iría a donde fuera.

–Tonto. –Le dio un leve golpe en el brazo y comenzó a reír.
A esas alturas le parecía buena idea darle el sí a Forever en cuanto a la fiesta, pero temprano iría junto con Cellbit al vecindario para pedir dulces (pero no era seguro que les dieran por no ser o llevar niños).

Debía pensarlo mejor, si quería lucirse en la discoteca debía encontrar un buen disfraz que complementara la vista especial de su querido castaño. Buscó por mucho tiempo las opciones pero no encontró nada bueno, así que optó por disfraces comunes pero que pudieran vestir ambos. Las posibilidades eran infinitas.

–Bien Cellbit, esto es muy importante y quiero tu ayuda. –Le dedicó una mirada seria, Cellbit enarcó una ceja.– ¿Qué disfraces debemos utilizar para Halloween?

–Yo estaba pensando en que te vistieras de novia y yo novio.

–¡Esos no son disfraces!

–Bueno, una novia muerta y yo novio muerto.

–¡Estoy hablando en serio! –Roier se dio una palmada en el rostro, tratando de pensar.
Entonces le llegó una idea a la mente, y encontró la respuesta ideal con la que comquistarían a todos en la fiesta.
Pero primero, debía adelantar los pagos de servicio y su renta, y saber cuánto le quedaría de presupuesto para los disfraces.
La complicada vida de un adulto.

La tarde siguiente debían ir al supermercado a surtir su despensa, este gasto le tocaba ahora a Cellbit pues así llevaban dividiéndose las cuentas y apoyándose mutuamente.
Se pasearon al menos unas dos veces por pasillo verificando que todo lo esencial lo llevaran y al último dejaron los antojos, cortesía de Cellbit. Tenían mucho margen para comprar cuantos bocadillos quisiesen.
Y echaron de todo, frituras, galletas, cereales, helado, dulces, cerveza, y una crema batida. Roier se preguntó muchísimas veces qué postre planeaba hacer con la crema, quizá una malteada tomando en cuenta la nieve y eso lo tranquilizó.
Pero el mayor tenía otros planes *inserte risa malvada*.

–Hey, ahora trajimos más variedad que la vez pasada. –Mencionó Roier al dejar todas las bolsas de compras sobre la mesa, debían acomodar todo antes de querer relajarse viendo televisión.
Para entonces Cellbit buscó el empaque específico y se posicionó detrás del pelinegro. Con mucha rapidez logró quitarle la playera que vestía y Roier hasta se había asustado, protegiendo su abdomen con ambos brazos mientras soltaba pequeños gritos.

–¡SHHHH! Ahora eres mi postre.

–¿Q-Qué? Espera, ¡noo! Debemos acomodar todooo.

–Lo acomodaremos después. –Cellbit usó toda su fuerza para cargar a Roier sobre su hombro y llevarlo directo a la habitación, cerrando ésta para que luego no pudiese escapar.
Roier estaba indefenso, no tenía escapatoria y ya comenzaba a tener frío. Cellbit en cambio estaba muy relajado, con una mirada seria mientras agitaba el bote de crema.

–No te pregunté si te gustaba la crema batida...–El bajito asintió en silencio.– Bien, come un poco.

Vertió ésta sobre sus dedos y el menor se acercó muy obediente para chuparlos, dejando hilillos de saliva al separarse cuando acabó con todo. Cellbit sonrió empujando al chico que estaba sentado a orillas de la cama, quedando su cuerpo tendido antes de posicionarse sobre él. Fue entonces que vertió crema sobre su pecho descubierto, causando un gemido en el menor pues estaba muy frío. Así que se apresuró en comer todo el dulce sobre la piel ajena dejando después un rastro de besos que lograron estremecer al chico.

–¿Quieres comer un poco más? –Preguntó Cellbit entregándole el bote a Roier. Éste lo miró avergonzado y asintió para luego cambiar de posiciones, él quedando encima del castaño.
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Pd: Abro votaciones para los próximos disfraces del GuapoDuo >:D

1. Impostores
2. Spiderman y Deadpool

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