Capitulo 34

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Ok, ¿tienes alguna idea sobre cómo cuidar a un híbrido de dragón? Porque esos niños no pueden cambiar su forma totalmente a voluntad. Ayer ellos nos demostraron pero tardaron cerca de dos horas en regresar a ser humanos. ¡Y sus escamas siguen apareciendo aleatoriamente en sus pieles de niños!

–Roier, calma. Estás un poco agitado, respira hombre. –Jaiden trataba de hacerme calmar pues desde que llegamos y abrimos el local yo no había parado de hablar y dar un sinfín de vueltas frente a ella.– Lamentablemente no sé cómo cuidar de un híbrido, pero si contemplamos que los dragones son considerados reptiles, podríamos darles un cuidado mejor. Lo ideal es que ellos se conviertan lo menos posible, no sabes qué tan valioso sería capturar un dragón vivo.

–Maldita sea, por momentos le dije a Cellbit que era mala idea eso de buscar mostrar a los híbridos por el mundo, esos niños correrán peligro si se muestran. No sería tanto problema si sus escamas no fueran tan llamativas.

–Calma, calma. Ahora lo importante es que esos niños puedan controlar sus transformaciones. Mientras no midan como diez metros de largo, tenemos esperanza.

Me crucé de brazos, estaba calmado pero muy ansioso mientras veía a través de las puertas que daban hacia el pequeño terreno trasero del local cómo Cellbit los hacía transformar una y otra vez, consiguiendo que Bobby fuera más rápido. Richarlyson era más pequeño y le costaba mucho trabajo conseguirlo pero no se rendía.
Hasta donde sabíamos, no eran hermanos pero se querían como tal, y sus físicos no eran parecidos pero te daba la sensación de que eran familia ahora.
Me preguntaba cómo habrían sido sus vidas, quiénes eran sus padres, cómo reaccionaron, cómo fue que terminaron en la calle. Tenía muchas preguntas en mente y dado que los niños apenas formaban oraciones para comunicarse, no podía hacerlas de una vez o decirles que me contaran todo.

“¿Y si había más como ellos?”

De acuerdo, tomaremos un descanso. ¡Buen trabajo niños! –Cellbit abrió la puerta trasera y entró junto con los pequeños, cada uno colgado en uno de sus brazos mientras jugaban a columpiarse.

–¿Quieren comer algo de una vez? Jaiden y yo estábamos por ir a comprar un poco de pollo frito.

–¡Pero yo no...!

–¡Vamos por pollo! –Sonreí forzando mi sonrisa esperando que Jaiden captara mi urgencia por ir a solas. Ella terminó por aceptar y salimos del sitio para comprar la comida.– Lo siento por hacerte venir Jaiden, pero estoy preocupado. Cellbit fue el primero en oponerse a cuidar de los niños, y ahora lo veo super cómodo con ellos, como si fueran sus hijos. Yo fui lo contrario, quería cuidarlos a como diera lugar y ahora, solo no dejo de pensar en qué será de sus padres y si terminaremos entregándolos.

–Es completamente válida tu forma de pensar Roier, pero como dijiste ayer, en caso de que buscaran a esos niños ya habría anuncios. No han visto nada relacionado a ellos aún, así que puedes estar tranquilo y sé de ayuda junto con Cellbit para que puedan aprender a cuidarse. Vuelvo al tema, un híbrido como ellos es todo un caso.

–Tienes razón, pero pareciera que lo estaban llevando bien. Han estado mucho tiempo escondiéndose de los demás y esa ropa que traen que les queda grande, es de ayuda para sus escamas aleatorias, ocultan gran parte de su piel.

No nos tomó mucho tiempo ordenar el pollo que sugerí comprar para todos, además llevábamos papas fritas y ensaladas del mismo restaurante por si no gustaban de eso. Jaiden se pidió además un helado y yo reí, tenía los mismos arranques infantiles que Cellbit y yo.
Cuando regresamos, Cellbit me avisó que ambos niños se estaban dando un baño pues habían estado en la tierra y no querían estar más sucios al comer. Yo solo respondí que se dieran prisa antes de que se enfriara.

Cuando estuvimos remodelando el refugio, había sugerido poner al menos un cuarto de baño con regadera y bañera para usar en caso de recibir híbridos, y también estar preparados con algo de ropa. Esa vez nos las ingeniamos para conseguir una de esas pacas surtidas que suelen vender en los mercados. Fue entonces que me decidí por buscarles un cambio de ropa a Bobby y Richarlyson, y me hice de los conjuntos perfectos con la ropa de sus tallas que encontré en el montón. Un pequeño oberol azul y playerita blanca para Bobby, que combinaría muy bien con sus escamas brillantes. Y una playera del equipo brasileño junto con un short en color azul para Richarlyson, que además de resaltar sus escamas de colores vivos, combinaría con su tez morena. Fui a dejárselas al baño para que pudieran vestirse y regresé a acomodar lo que no se usó.

–¡Mío! –Ni noté cuándo ya estaban fuera del baño, que escuchar la voz de Richas me asustó. Él estaba detrás mío y en cuanto vio un gorrito de vaca en color rojo, lo tomó y corrió lejos de mí para ponérsela.

–¡Hey, te queda muy bien! ¿Quieres quedártela? –Él asintió muchas veces demostrando su emoción por el gorrito.– Es tuya. Pero cuidarás muy bien de tu regalo, ¿va?

–¡Muchas gracias pa Roier! –Dicho esto, salió corriendo hacia la sala principal donde Jaiden ya estaba sirviendo la comida sobre la mesa plegable.
Yo mientras me quedé pasmado por lo que dijo, porque algo dentro de mí se encogió. Mi sentir era una mezcla de ternura y tristeza a la vez, y me compadecí por el niño.

Porque, ¿cuántas veces le habrán dicho que se veía bien, o le habrán regalado algo? ¿Cuándo alguien habrá tenido un lindo gesto como este?

¿Cuántas veces pudo referirse a alguien como Papá?

¿Cuántas veces pudo referirse a alguien como Papá?

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(Foto bonilla para recordar a este bonito par.
Los créditos en la imagen☝️)

Pd: VUELVE RICHAS, TE EXTRAÑOOOOO 😭

¡¿Y MI MASCOTA?! | Guapodúo/CellboierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora