Capitulo 33

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La tarde cayó repentinamente y tuvimos que cerrar el local después de asegurarnos que los animalitos recién rescatados podrían descansar sin problema. Recogimos dos gatos de al parecer 1 mes de edad y un perrito mediano de raza Pomerania). Jaiden nos prometió que estaría viniendo seguido para continuar con los cuidados de todos y apoyarnos en lo que ocupáramos en cuanto a los niños. Ya que el tema de sus escamas nos tomó por sorpresa, tendríamos que recibir apoyo de un experto en reptiles, y de momento no había aparecido alguna otra seña que nos ayudara a identificar su raza. Podrían ser desde una iguana o un gecko hasta un cocodrilo. Teníamos muchas preguntas ahora mismo.
No tuvimos de otra que llevarnos a los niños a nuestra casa, debían comer algo y ser aseados antes de comenzar a cuestionarles qué hacían en la calle. Así que Cellbit tomó al niño más grande entre sus brazos, yo tenía al pequeño de cabellos rizados que entre sueños no dejaba de abrazarme. Era algo que me resultaba muy tierno.

–Las escamas desaparecieron hace poco pero, ¿crees que sí sean híbridos de algún reptil? ¿Y si es alguna condición extraña solamente?

–Realmente no lo sé Cellbit, tú deberías ser más experto que yo. Estás dispuesto a ayudar a todos los híbridos que se presenten.

–Lo sé, lo sé. Pero nunca antes había tratado con reptiles. Ni siquiera como mascotas.

–Pues empezaremos a investigar para poder ayudar a estos niños. Y creo que lo primero que debemos aprender es lenguaje de señas en caso de que no sepan hablar.

Cellbit suspiró en seña de cansancio. Para ser nuestro primer día de abierto en el refugio, esta situación se estaba tornando complicada. Con torpeza logramos abrir la puerta de la casa y rápidamente dejamos a los niños sobre la cama, ellos seguían profundamente dormidos y tomando en cuenta que podían ser o no huérfanos, me sorprendía la facilidad que tenían para descansar estando con desconocidos.

–Deben estar cansados. –Susurré sin dejar de mirarles.– ¿Crees que puedan ser huérfanos?

–Muy posiblemente. Aún así investigaré por si alguien los busca.

–¿Te imaginas lo difícil que debió ser para ellos? Debieron estar muy asustados. Tú escapaste siendo adolescente, ellos quizá han estado solos desde... ¡Lo siento! –Cubrí mi boca con ambas manos cuando el niño más grande se despertó tallando sus ojos para luego observar su alrededor.

–Agua...

–Sí, sí. –Le hice una seña a Cellbit pata que reaccionara y fuera por agua para el pequeño. Él enseguida se fue a la cocina.– ¿Sabes hablar? ¿Puedes decir algo más?

–Yo...puedo.

–¿Tienes nombre? –Ahora mismo tenía tantas preguntas en mente pero no quería asustarlo, así que trataría de entablar una conversación con él. Cellbit regresó con un vaso lleno de agua y se lo entregó al niño quien no dudó en beber en un solo trago.

–Bobby.

–Es un nombre bonito. ¿Y él es tu hermano?

–No.

–¿Son amigos? –Bobby asintió, debí suponerlo pues no tenían mucho parecido a decir verdad.– ¿Él tiene nombre?

–Richas.

–Richas y Bobby, de acuerdo. ¿Tienen casa? –Negó varias veces, haciendo una mueca como si le incomodara el tema, así que decidí dejarlo de lado por el momento.
Cellbit nos miraba en silencio y yo me decidí por acariciar el rostro del pequeño. Él de principio rechazó mis toques, pero al final cedió acercándose a mí mientras Richas dormía plácidamente.
Quizá estábamos en lo cierto, en que estos niños eran huérfanos y en situación de calle. Ahora quedaba comprobar si tenían la misma condición de Cellbit, de ser híbridos y saber de qué animal serían.
"Richas" no tardó en despertar y buscar mi contacto, así que lo tomé em brazos y lo acerqué a mi cuerpo y el de Bobby. Por más tierna que fuera la escena, Cellbit no demostraba interés.

–¿Richas es tu nombre?

–Richarlyson. –Respondió en voz baja mientras jugaba con sus propias manos.

–¿Y ustedes...pueden transformarse?

–¿Transformar? –Ambos niños me miraron confundidos.

–Así. –Cellbit se quitó sus zapatos y pasó a transformar su cuerpo en el perro pastor australiano que tanto me gustaba ver.

–Oh, sí. –Bobby se bajó de la cama y su cuerpo comenzó a cambiar llenándose de las escamas que habíamos visto más temprano. Su cuerpo se tornó a un color azul brillante y pudimos distinguir una colita abultarse debajo de la ropa antes de que todo su cuerpo comenzara a alargarse. Su rostro comenzó a deformarse dejándonos ver a continuación una especie de cuernos y bigotes.
Era una especie de dragón, y me hacía recordar bastante a las pinturas de dragones asiáticos.
Richarlyson se le unió enseguida, tomando la misma forma pero en tonalidades diferentes, como si fuese un dragón dorado.

Cellbit y yo estábamos sorprendidos, porque de todos los reptiles posibles que podíamos fácilmente investigar, se habían transformado en animales místicos.
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Dato extra: la inspiración en las apariencias de Bobby y Richarlyson es debido a Ryūjin, una deidad japonesa que era capaz de transformarse en humano:D

¡¿Y MI MASCOTA?! | Guapodúo/CellboierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora