Noche estrellada; Así es como quiero morir

16.Rojo como el fuego de una chimenea.

Viernes 24 de diciembre de 2021 

Leo 

Tenía levantado desde las 5:00 a.m., adoraba la navidad, ¿Capitalista? Si, pero es una fiesta en la cual se celebraba el solsticio de invierno, por eso solíamos reunirnos en casa de Isabela desde el 21 de diciembre, era divertido de ver como la madre de Danna pensaba que éramos paganos (Es una suerte que este año no esté aquí). 

La mañana del veinticuatro de diciembre, cerca de las 9:00 Mindy y Fernando estaban en la puerta de entrada, las chicas habían ido a comprar un vestido victoriano para Alice ya que ella había estado realmente obsesionada con la época las últimas semanas (Aunque me encargaba activamente de que solo supiera de la moda y el arte que creía correcto) Mis padres y los de Isabela estaban terminando la cena de esta noche mientras yo me encargaba de la limpieza, el cuidado de Alice y de kira, el pequeño gato de Danna estaba siendo llenado de pequeños moños por la niña.

 Otra de mis tareas era esperar a Mindy y a Fernando, así que deje que estuviesen en la puerta tocando el timbre hasta que mi hermana me miro con exasperación. Me levante y encontrarme con el ceño fruncido de Mindy me hizo sonreír. 

—No estamos dando posada, regresé otro día—Solo no cerré la puerta porque MIndy entro más rápido de lo que pude procesar, corriendo a la cocina, arrastrando a Fernando con ella. Se acercó a saludar a sus suegros con una sonrisa dulce y amable. ¿Qué hicieron con Melinda St Claire? 

—Señores, este es mi mejor amigo, Fernando Montes—Dijo presentando a Fernando, este solo dio un apretón de manos cordial y una sonrisa casual. 

—Que lindo es conocer a la novia de mi Isabela, aunque creo que tienes mucha competencia con Leo ahí— Mi madre, quien ya había sido presentada con Mindy y Fernando, llenándolos de abrazos, había revelado algo que sería gracioso de contar cuando llegaran las chicas. Fue aún mejor cuando pude escucharlas saludando a Alice en la entrada y caminando hacia acá. 

—St Claire no es competencia, ¿Cierto Isa? —Ella parecía confundida, pero se dejó abrazar por mí, la rodee por la espalda, descansando mis manos en su estómago, ella sostuvo mis brazos para de algún modo corresponde el abrazo— Isabela es mi prometida, así que no te entrometas, Claire. 

Esto causo una carcajada en todos los presentes, exceptuando a Mindy que parecía reprimirla. Isabela alzo su mano con un añillo que le había regalado hace un par de años y que llevaba con frecuencia desde entonces. Era idéntico a uno que Danna usaba, exceptuando el color de la joya, para Isabela era una verde lima bastante opaco y Danna tenía uno rosa, ambos de oro blanco. Mindy era consciente que las mujeres no estaban en mi radar así que no tardó mucho en captar la broma. más aun cuando hice la misma broma cuando Max apareció con sus maletas. 

Aunque no era normal la cantidad de anillos de papel que encontré horas más tarde por toda la casa antes de irme a dormir tras un día de hecho muy familiar y tranquilo. 

Sábado 25 de diciembre de 2021. 

Lo primero que hacíamos cada 25 de diciembre a las 4:00 de la mañana era correr al sótano de Isabela, tratando de no hacer ruido, ahí escondían los regalos nuestros padres.

Los primeros años era para tratar de adivinar qué es lo que trajo Santa, después de los asesinatos era para intentar buscar el regalo que Lila le daba a La madre de Isabela, el regalo siempre era dirigido a Danna.

Eran pistas para los casos, porque para Lila y Eleanor esto era un juego, era un recordatorio de que no les importaba darnos evidencia, por más consistentes que fueran. Este año fueron fotos del Asesinato de Viviana Aguilar.

Casi vomito cuando las vi. Danna por otro lado no podía dejar de mirarlas. Isabella solo miraba a un punto fijo y Max estaba acurrucado en el piso, tratando de dormir.