Interludio: Mascara compartida por dos

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Belleza nocturna

Sin tiempo específico

La primera mitad de la máscara tiene reglas.

Sonríe.

Asegura tu posición.

Limitarte a observar cuando no tengas nada que decir.

¿Mencioné la sonrisa?

Eran formas en las que podía mantener la máscara fija en mi rostro sin necesidad de hilos que la sostuvieran, hipnotizando los hilos ajenos para que se soltaran, utilizando solo mi lengua.

Mientras las máscaras comunes tienen el objetivo de deshumanizar los rostros, la mía se encargaba de darme facciones preciosas.

Se logra eso sí memorizas las lecciones.

1. No ocultes tus ojos, úsalos tanto que la gente quiera sacarlos de tus cuencas y guardarlos en un frasco.

2. El dinero no importa, hazte con el poder.

3. Has todo esto sin volverte loca.

Es fácil si las aprendes desde que tienes conciencia.

Agregaría que hagas todo eso sin que parezca que puedes arrancar el brazo de una adolescente de su cuerpo mientras ella aún está viva. Tan inofensiva que nadie se de cuenta cuando están perdidos.

La segunda mitad de la máscara es gélida.

Astuta.
...

Inestable.

Trata de ocultar la taquicardia.

Traga la bilis.

Absorbe las lágrimas.

Por lo que más quieras, entierra tu ansiedad.

Aferrarte al poder con uñas y dientes, y no esperes a que se quede justo dónde está, pelea por conservarlo.

Si unes las dos mitades consigues preguntas.

¿Cómo se siente ahogarte, Danna?

¿Que tan divertido es inundar el lugar, Lila?

...

Me gusta explorar la dualidad de Danna y Lila, esta es mi representación preferida hasta el momento

Noche estrellada; Así es como quiero morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora