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- Chan, te voy a presentar a mis amigos.

- Acabas de entrar a la preparatoria, ¿y ya tienes amigos? Qué sociable me saliste Minho -dijo Chan mientras se quitaba su corbata y se sentaba exhausto sobre el sofá.

Minho rió bajito y subió las escaleras para encerrarse en su habitación a ver anime en su computadora.

Tenían una excelente relación de padre e hijo. A pesar de estar sus padres divorciados, supieron ser bastante maduros y dejaron decidir que Minho escogiera su hogar.

Con su padre, un hombre honesto y ocupado que, aunque no pasara mucho tiempo en casa, sabía darle consejos y salían de vez en cuando.

Y es que su padre Omega le había sido infiel con una aventura de una noche, y después quería regresar con su papá Chan, pero éste lo rechazó junto a su lobo, muerto de la tristeza por el lazo fallido de su anterior pareja.

Ahora Chan solo contaba con un olor y ya no pensaba darse otra oportunidad en el amor.

Es por eso que le dejó la gran casa que le había mandado hacer a su ex Omega, y ahora vivían en un gran apartamento alejados de todo lo relacionado que afectaba a Chan y al lobo.

Sin mencionar que estuvo a varios intentos de pedirle que volvieran, que lo perdonaría siempre y cuando todo volviera a ser como antes.

Pero sabía que no era lo correcto, no para ellos ni para su hijo.

Y cada día solía preguntarse, ¿volvería a ser feliz?

Ocultaba siempre su olor a tristeza con supresores, para no preocupar a Minho, pero no podía seguir así.

¿Había algo o alguien que volviera a hacerlo sonreír?

-Amigos, les voy a presentar a mi papá, ya que ayer conocimos a la madre de Hyunjin -comentó Minho a sus dos amigos, quienes asintieron y tomaron sus mochilas para salir de clases.

-¿Tu papá vendrá a recogernos? -preguntó Felix mientras colgaba su mochila al hombro y salían de la institución.

-Claro, ya no tarda en llegar.

-¡Qué cool! ¿Puedo ir adelante? -preguntó Hyunjin, haciendo a Minho fruncir el ceño y negar.

Vieron cómo un auto blanco de último modelo se estacionaba frente a ellos y bajaban el vidrio dejando ver a un hombre adulto con lentes de sol y traje negro.

Los dos amigos de Minho se miraron curiosos.

-¡QUÉ COOL! -fue lo primero que se le vino a la mente de Hyunjin, abriendo las puertas del carro con toda confianza.

Minho entró al auto y todos voltearon a ver al único pasajero que no estaba en el coche.

Felix, el único pasajero afuera, miraba todo estupefacto. Entonces instantáneamente se adentró al auto después de su pequeño trance.

Hyunjin subió el volumen del radio mientras conversaba con Minho y el padre de éste manejaba.

En tanto, Felix sentía la sensación de estar siendo observado. Entonces subió la mirada y se dio cuenta de que a través del espejo, el padre de Minho lo miraba curioso pero rápidamente bajó su mirada al volante.

Quizás necesitaba un cambio de aire, un tiempo con un adulto, y el papá de Minho parecía una persona muy interesante.

-Qué extravagante es tu cabello naranja, Felix -verbalizó Chan, cuando Hyunjin y Minho conversaban de videojuegos en su propio mundo.

Felix sonrió mostrando todos sus dientes. -Gracias, Señor Bang.

Chan rió por el "señor". El respeto de este muchacho era gracioso para él, siendo que nadie lo llamaba Señor. Todos pensaban que era hermano o amigo de Minho, vaya.

Quizás necesitaba un cambio de aire, es decir, que debía salir más y relajarse haciendo cosas divertidas.

El problema sería a quién le pediría ese tipo de ayuda. Todos en su trabajo eran unos adictos al trabajo, al igual que él, y Minho siempre estaba ocupado en sus propios asuntos.

Por qué estar enamorado de un tal JiSung era una tarea difícil.

No supo ni en qué momento Hyunjin y Minho subieron a la habitación de éste para jugar con su consola, quedándose solo con Felix.

¿Pero qué?

¿Por qué no subió a jugar videojuegos con ellos?

¿Acaso lo excluían?

Debía hablar con su hijo al respecto.

-Descuide, no tengo ganas de jugar -dijo el pelinaranja, como si leyera los pensamientos del adulto.

Chan asintió, no dándole más importancia al asunto, y se levantó para ir hacia la cocina.

-¿Quieres comer algo? Tenemos comida instantánea y eso... -sugirió Chan, algo avergonzado de hacerle saber que eso comían a diario Minho y él.

Pero es que él no tenía tiempo, casi nunca hacía de comer y nunca solían comer en familia, o bueno, entre ellos dos.

-Así estoy bien, gracias señor Bang. Disculpe, ¿usted también es Beta?

Chan se sorprendió por la pregunta, haciéndolo notar con sus cejas levantadas, pero se apresuró en contestar para no poner nervioso a Felix.

-Eh, no ja,ja,ja, soy Alfa, pero digamos que mi olor ha fallado temporalmente... -contestó sin querer abrir detalles. -Entonces... ¿eres Beta?

Pasaron toda la tarde conversando cuando el hermano de Felix tuvo que llamarle para que fuera a casa.

El pelinaranja sabía seguir conversaciones de política e impuestos. Lo veía en buen camino. En todo el tiempo que pasaron, aprendió que era un chico sin muchas palabras pero adorable.

Lo contrario a él, era muy extrovertido pero tenía apariencia de ser un hombre aburrido y solo.

Igual tenía algo de razón, era un hombre triste y solitario con un humor de viejo.

Tenía 34 años, ¿era muy anciano ya?

06-10-23

Is Not Correct _Chanlix_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora