Is Not Correct _Chanlix_

06

Había pasado una semana, ahora su lobo no estaba tan frágil y adolorido cómo el primer día.

Ya no quería más volver a la casa de Minho, pero su lobo era necio y deseaba volver.

Pensaba Felix mientras estaba solo sentado en la mesa de su escuela.

—¡Ahí estás! Te estuve buscando, oye, ¿gustas salir? Yo te invito y tú pagas, ya te la sabés Lixie –Dijó Hyunjin cuándo lo encontró.

—A que pagar su viajé, cbrón –Contestó el Felix de siempre; silencioso con una cara de pocos amigos.

Al menos había recuperado su carácter, aún que todos notaron el cambio de su tristeza.

Mientras tanto, Hyunjin se echó a reír por ello.

—Ta bien, pero de verdad, a que salir tú y yo, ¿no creés? Sin Jeongin o Minho

—¿Como por quieres salir conmigo? ¿Desde cuándo? –Preguntó con curiosidad el pelinaranja y Hyunjin llevó su mano detrás de su nuca.

Tal vez no lo pensó bien.

Felix era muy preguntón algunas veces.

¡Siempre tenía que tener un plan B!

Vaya, no se le ocurría nada.

—Al chile no sé, mejor a qué ir a molestar a Minho a su casa –Sugirió Hyunjin algo nervioso y Felix sólo asintió.

Por dentro ambos estaban brincando del nervio y triste.

Uno porqué su plan de conquista había fallado y otro porqué tendría una excusa para ir a ver al padre de Minho.

...

Cuándo tocaron la puerta, fueron recibidos por Minho.

Felix hizo una mueca pero supo disimular su inconformidad por no ver al señor Bang por ninguna parte.

—¿No está el señor Bang? –Preguntó disimuladamente Felix, a lo que Minho negó subiendo las escaleras con Hyunjin detrás.

—¿No vienes, Lixie? –Preguntó Hyunjin y Felix negó sentándose en el sofá de la sala de estar.

Se quedó un gran rato ahí, conversando con JiSung atraves de su teléfono.

Le había pedido el número apenas ayer y estaba tratando de juntarlo con Minho.

Toda la conversación se basaba de decirle lo buen candidato que era su amigo.

Y admitía que un tiempo estuvo enamorado de Minho, pero después empezó a verlo más como un hermano.

Escuchó un auto estacionarse y la puerta ser tocada, entonces su lobo se alegró al reconocer de quién provenían.

Rápidamente abrió la puerta pero su sonrisa desapareció al ver al señor Bang con una mujer Omega tomados de la mano.

—¡Ey, Felix! Mirá, amor, un amigo de Minho que también es un buen amigo mío, ¿cierto Lixie?

Felix no supo qué decir en ése momento, su garganta empezaba a cerrarse y su sudor se escurría por toda la frente.

Su lobo estaba decepcionado de su alfa, algo bastante absurdo considerando que sólo lo ve como el amigo de su hijo.

Ya no quería quedarse ahí, deseaba huir y largarse a llorar con su lobo adolorido.

Momo vió la incomodidad del chico, se extrañó por ello.

Más tarde le preguntaría a Chan.

Ambos adultos percibieron el olor a tristeza que provenía de Felix.

Parecía que él no parecía darse cuenta por estar en sus propios pensamientos.

Y entonces Momo lo entendió todo, sintiendo algo de pena por Felix.

Pero es que ella llevaba enamorada de Chan desde su primer día de trabajo, y no estaba dispuesta a perderlo ni aún que el lobo de Chan sufriera por ser predestinados.

—Debes irte yá –Dijó a secas Momo, haciendo a Felix sentir mal y asentir, para finalmente retirarse cabizbajo.

—¿Porqué hiciste éso? Es mi amigo, ¡¿quién te da ése derecho?! –Se quejó Minho viendo toda la escena desde las escaleras.

Estaba cabreado, apenas se presentaron cómo pareja y ya estaba enfadado.

¿Quién era ella para venir a correr a su amigo?

¡¡¿Y porqué Chan no decía nada?!!

—Sólo estorba dentro de la casa –Contestó sin darle importancia la pelinegra, yendo a sentarse al sofá arrastrando de la mano a Chan junto a ella.

—¡Dile algo, no puede hacer éso Chan! –Negó enojado Minho, sin embargo Chan sólo estaba dentro de sus pensamientos.

Su lobo estaba triste, pero a la vez sabía que Felix reaccionaba a su lobo, tanto cómo sí estuvieran enlazados.

Había hecho mal en aceptar a Momo.

No estaba enamorado de ella, probablemente ella sólo lo seguía buscando por poder, dinero y tal vez lo único que le guste de él es su atractivo.

No estaba haciendo nada bien, su cabeza estaba en otro mundo desde que Felix llegó a su vida.

Ponía su mundo de cabeza, literalmente.

Necesitaba salir a fiestas, ello siempre lograba distraerlo de su vida y Jackson era un experto en éso.

—Deberías irte, sino sabes comportarte en mi casa y con mis invitados, entonces no deberíamos siquiera intentarlo –Sentenció Chan, mientras Minho miraba con burla a la mujer y le sacaba la lengua.

Momo miró inexpresiva a ambos, enfadada rodó los ojos y salió por la puerta.

Su plan se estaba yendo a bajo, ¡Todo era culpa del pelinaranja ése!