El diario de Katherine

Enero 5

Querido diario. Que cursi suena, aún no estoy segura de qué manera comenzar a escribir aquí, pensé que si pongo esta frase al inicio de cada día se vería más clásico, pero ahora tengo mis dudas. No me agrada del todo ahora que lo leo. Bueno, no importa. 

Lo que quiero escribir de hoy realmente:

El día de hoy por primera vez me alegro de haber conseguido el trabajo en el hotel. Hoy pude intercambiar palabras con Megan, la supervisora. No había querido escribir de ella porque sería tonto hacerme ilusiones, pero es que es tan linda que no puedo evitarlo, y además de todo es muy amable. 

Aún recuerdo el día de inducción. La manera en que nos habló a todas las nuevas con firmeza y gentileza al mismo tiempo y nos dijo de forma casual mientras hacía su presentación "soy homosexual". Lo dijo natural, entre que es administradora egresada de la universidad y que tiene apenas 24 años, como si fuera algún otro dato general de ella misma. Y yo que aún me sonrojo un poco al escribir aquí que me gustan otras mujeres, ella tiene un valor increíble. 

Se ganó mi completa admiración ese día. Y claro quizás tenga que ver que es una mujer alta, delgada, estilizada y hermosa. Ese cabello fino castaño y su rostro hermoso la hacen parecer salida de alguna novela. Nunca se fijaría en una chiquilla como yo, una tonta de 19 años que no está estudiando y consiguió un empleo de mucama en el hotel. Ni siquiera fantaseaba con ella porque sabía que era un caso perdido, o eso creía hasta hoy. 

Hoy hablé con ella. Sabe muy bien como me llamo, tengo una semana de trabajar en el hotel y ella está como tres posiciones arriba mío, no tiene nada que tratar conmigo, pero aún así me miró los ojos y me llamó "Kathy", como si nos conociéramos. Mi gafete dice Katherine, pero a todas las chicas les he dicho que me llamen Kathy, y ella lo sabía. 

No estoy dejando volar mi imaginación. Hoy por la tarde Abigail me lo dijo. Me dijo "la señora Megan me preguntó por ti", así es cómo se enteró. De pronto hoy creo que ella se fijó en mí, en la chica tonta de 19, bajita y común. Como un sueño de cenicienta. Habló conmigo y no fue nada de trabajo, fue una conversación casual. Espero no estar equivocada, porque creo que me he permitido soñar con que podemos estar juntas, me sonrió cuando le dije que ella era muy valiente por como hablaba de que le gustan otras mujeres, me colocó su mano en mi hombro cuando le mencione que yo soy igual y fue clara en decirme "no te debes avergonzar nunca". Espero no estar loca al escribir que estoy segura que me dio una mirada de interés al despedirse de mí luego de hablar simplemente de cosas cotidianas. Tal vez solo me estoy volviendo loca y ella es así con todas las personas.