Febrero 14

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Hoy fue un día largo, largo y especial. 

Megan me llevó a almorzar a un restaurante que se especializa en carnes. Cuando llegamos al lugar lancé la pregunta. Pude superar mis nervios y fui sincera con ella, le dije que sentía que me quería engordar. Aunque lo hice en tono como en broma, quería ver su reacción.

La verdad su respuesta no me sorprendió, estaba segura de que tenía razón y Megan no buscó ocultarlo. Me dijo que siempre le han atraído las mujeres algo rellenas, y que si a mi me gustaba comer, pues podíamos disfrutar las dos. Me propuso que celebraramos el día comiendo todo lo que nos diera la gana, cuanto quisiéramos. Que por el día de hoy solamente nos permitieramos disfrutar y ya luego conversamos del tema. 

La verdad es que me pareció buena idea y ya que hoy es San Valentin celebramos así el día. 

Salimos del restaurante a las 4 de la tarde. Megan comió un platillo de corte sencillo. Yo por mi parte me dejé llevar como ella me lo dijo. Comí tres cortes de carne distintos, todos en platos completos con guarnición. Para cuando salimos apenas y podía caminar, me sentía tan llena que creí que vomitaria allí mismo, pero estábamos lejos de terminar. 

Fuimos por un par de cafés, me compró una dona rellena, la cual tardé como una hora en comerme. Estaba deliciosa pero yo sentía mi panza repleta. 

Luego de que hablamos un rato me propuso que fuéramos a su apartamento. Le dije que sí, hoy quería pasar un buen rato con ella. De camino pasamos a Taco Bell eso sí. Pidió tres combos, uno para ella y dos para mí. 

Cuando llegamos a su apartamento me sirvió las cuatro chalupas y en un mismo plato vació los dos paquetes de papas supremas. Yo me sentía como una pequeña cerda en aquel momento, luego del almuerzo de ese día la verdad es que seguía llena. Pero hoy había decido hacerle caso a Megan y me estaba dejando llevar por la situación, así que comí, como nunca antes en la vida. 

Ella se percató de mí llenura y me desabrochó mi pantalón. Voy a admitirlo, fue gloriosa la sensación de revelarle mi barriga apretada y firme de comer todo el día. Me acarició un poco, cosa que me prendió y sentí que ardía por dentro de emoción, eso me ayudó a acabar con toda la comida, aunque no podía ni moverme bien para cuando acabe la comida. Aún así, fuimos a su cama y nos desnudamos. 

Megan me hizo cariño en la panza un rato. Ella disfruta jugar con mi panza llena, es increíble como le brillan los ojos, es extraño pero me hizo sentir ardiente. 

Es interesante porque seguro parecía embarazada con tanto que había comido, pero a Megan claramente la calienta de manera increíble sentirme así, el día de hoy parecía que me quería comer. 

El sexo fue increíble. Estaba tan llena que sentía algo de incomodidad al inicio, pero fue mil veces mejor de lo que había esperado. Megan pasó acariciando mi panza que estaba abultada, es que me impresiona lo mucho que le gusta cuando estoy así. Me desea, me mira de manera codiciosa y eso me hace sentir demasiado bien. 

El diario de KatherineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora