Vamos a media semana. Llevo tres días completos de ser una verdadera cerda. He comido tanto, estoy viendo mi panza en este momento, es tan grande que me cuesta respirar, me hipnotiza ver como sube y baja esta montaña cada vez que respiro.
Mamá obedece sin preguntar nada cada vez que le pido que traiga más comida, hemos pedido de todos los restaurantes cercanos y he comido todo lo que he podido cada día. Incluso me ha preparado varias comidas, no recuerdo la última vez que la vi cocinar.
Al inicio, hacía esto para satisfacer el apetito sexual de Megan. Pero la verdad es que ahora, esto me tiene tan excitada, disfruto de verme así de repleta, de sentir que ya no cabe nada dentro de mí.
Me había pesado el domingo que empecé con esta maratón, estaba en 92 kilos, pero hoy estoy en 106 kilos. Tengo 14 kilos de pura comida chatarra en mi panza, se siente demasiado bien. Cuando le doy palmadas suena como un enorme tambor y todo en mi interior rebota, no puedo explicar lo sensual que es eso.
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El diario de Katherine
General FictionUna historia de un amor mortal. Un romance soñado para Katherine qué la llevará hasta sus límites por satisfacer a su pareja. Cada entrada relata sus días al lado de su amada y su peculiar gusto, así como sus esfuerzos qué realiza por satisfacer los...