Ella

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Llegué a mi escritorio, enfocado en encontrar la tarjeta. Sin embargo, una búsqueda rápida me llevo a la conclusión que ya no estaba allí. Mi ansiedad aumentó mientras revisaba en las gavetas y el basurero, pero cada rincón resultó inútil. Era posible que Maggie, al encontrarla, la hubiera descartado. Con un suspiro, me reincorporé en la silla, sintiendo una mezcla de frustración y resignación.

—Maggie, le dije cuando respondió la central

—Si Jona

—Había sobre mi escritorio una tarjeta arrugada

—Ha si claro

—Si ya no la tienes no hay problema, le dije con la esperanza que me dijera que ya no la tenia

—No, la puse dentro del libro que esta sobre el escritorio

Suspire

—Gracias Maggie

Mal momento para estar leyendo a John Boyne, abrí el libro y la encontré, Tomé la tarjeta entre mis dedos con un profundo miedo. Rápidamente agregué el número a mi celular, pero al mirar la pantalla, una oleada de dudas y temores me invadió. Pasaron más de 15 minutos y me encontraba atrapado en la indecisión. No tenía la fuerza emocional necesaria para dar el siguiente paso. El futuro parecía incierto y abrumador. ¿Qué estaba haciendo realmente? Me sentía como aquel niño solitario en casa, imaginando cómo serían los años por venir. Temores de soledad y desconexión me asaltaron.

Aunque mi intención no era causar daño a nadie, la idea de que ella podría ser mi escape y que Will podría tener razón me atrapó. Sentí un conflicto interno: ¿era egoísta pensar en mi propia felicidad en esta situación? Las preguntas se acumulaban en mi mente, cada una más inquietante que la anterior.

Una pregunta en particular resonó: ¿Cómo podría lograr que ella se enamorara de mí? Era fácil comprender cómo Will había logrado captar su atención, pero ¿Cómo podría yo hacerlo? Me sentía atrapado entre la adrenalina y el miedo, una montaña rusa de emociones que me arrastraba en diferentes direcciones. En ese momento, me di cuenta de lo complejo y desafiante que podía ser el camino, pero.

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Estimada Claris Olsen

Mi nombre es Jonathan Fuentes quisiera saber si cuenta con una cita disponible.

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Se me corto la respiración sentía las manos frías, no sabía que estaba haciendo sentía las gotas de sudor anunciando mi desesperación.

Se entre cortaba mi respiración, que acababa de hacer. Y nuevamente después de la última crisis hace un mes un ataque de pánico llego a mí, mis manos se volvieron húmedas, y una sensación de ahogo me invadió.

Traté de tomar aliento, pero el aire parecía escapar, Mi mente se nubló. Intenté enfocarme en un punto fijo, pero cada vez que cerraba los ojos, imágenes confusas y aterradoras inundaban mis pensamientos.

Mis piernas se volvieron débiles, y me aferré a mi escritorio tratando de controlar la respiración, pero mi pecho ardía y se apretaba, y luchaba por respirar mientras las lágrimas llenaban mis ojos. Era como si estuviera atrapado en una espiral de pánico, sin encontrar una salida. Intenté recordarme a mí mismo que esto era solo una reacción física, La sensación de estar fuera de control siempre me paraliza, y la idea de que esto podría durar para siempre me asustaba aún más. Luego de una eternidad, la intensidad del ataque comenzó a disminuir gradualmente.

Tengo varios años de sufrir ataques de pánico al principio, era llevadero pero ahora me controla. Dos días antes de atentar que con mi vida, viví un episodio de disociación. Maldita sea esto me está controlando cada vez más.

Estimada Claris OlsenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora