Capítulo 28

26 5 0
                                    


— Aquí tiene, vuelva pronto. —La señorita que atendía en aquel centro comercial le extendió la bolsa que contenía dos blusas y un pantalón a Wonyoung.—

La joven salía del establecimiento y decidió tomar el autobús rumbo a la casa de sus abuelos quienes ya la esperaban ansiosos de poder verla ya que vivían en un pueblo alejado de Seúl y era difícil poder ver a su única nieta. Después de una calurosa bienvenida comieron juntos, para luego disfrutar de un paseo sobre la orilla del mar en donde no dudaron en disfrutar de una sandía sentados sobre una manta mientras Wonyoung les tomaba fotos de cualquier cosa que hacían, ella quería tener muchos recuerdos de sus abuelos.

Se despidieron en la parada del autobús, después de llegar a Seúl ella se dispuso a buscar un lugar en donde cenaría y antes de entrar a la tienda fue interceptada por un carro.

— ¿Qué esperas? Entremos. —Na Ri tomó del brazo a Jimin quién había mandado al buzón la llamada de Wonyoung.—

••• En el carro •••

— Es una lástima, al parecer no eres tan importante para Jimin... —Namjoon sonrió al ver como las lágrimas caían sobre sus mejillas, entonces no pudo evitar acariciarle el cabello.— Como dije, si Jimin contestaba te iba a dejar ir...pero como no lo hizo, debes venir conmigo.

El carro avanzó con rapidez hasta un barco que ya los esperaba, Wonyoung intentó con todas sus fuerzas escapar pero poco o nada podía hacer al encontrarse con los pies y manos amarrados, además del vendaje en la boca que le impedía gritar por ayuda. Namjoon subió a su yate privado en donde era atendido por tres mujeres, ellas le dedicaban un baile y también una canción provocando que el señor Kim pudiera relajarse.

Al llegar a las costas de Japón llevaron a Wonyoung dentro de una limusina teniendo de compañía a Namjoon, durante el trayecto la mujer no dejaba de moverse e intentar escapar así que el hombre optó por inyectarle una anestesia consiguiendo que se durmiera. En una hora Wonyoung recobro el conocimiento y se encontraba en una habitación sobre un colchón acompañada de varios juguetes sexuales, en el momento en que intentó moverse se dio cuenta que estaba con una esposa en la mano derecha.

— Deja de intentar escapar, es imposible que lo logres. —Ante la advertencia de Namjoon la mujer siguió intentando inútilmente romper aquella esposa, él se quitó el reloj de oro así como la camisa, cogiendo un vaso con Ron se sentó sobre el sillón.— ¿Acaso eres sorda? Deja de lastimarte, detesto que mis mujeres tengan cortes.

— ¡¿Qué quieres de mí?! ¡Déjame ir! ¡¿Intentas pedir dinero por mi rescate?! Mis abuelos no tienen mucho dinero, si me dejas ir ahora te juro que no diré nada... ¡Déjame irme!

— Esos gritos no hacen nada más que excitarme. —Susurró sonriente al quitarse la cremallera y poder sacarse el miembro comenzando a masturbarse.—

— ¡Eres un maldito idiota! ¡Enfermo de mierda! ¡Te digo que me liberes! —Exclamó al intentar buscar la llave de la esposa, en pocos segundos sintió como su cabello fue jalado de una forma agresiva y antes de que pudiera defenderse sintió un fuerte golpe sobre la espalda, algo duro que la hizo sentir un ardor en todo el cuerpo.—

— Debo enseñarte como debes comportarte. —Decía al tener entre sus manos un látigo de cuero el cual era usado especialmente para un ganado, pero él lo usaba contra las personas bajo su dominio.— Estoy demasiado caliente y tu deber es cumplir con tu rol de mujer. —Agarró el frágil cuerpo de Wonyoung y lo lanzó sobre el colchón quedando con sus piernas sobre el suelo y el cuerpo elevado.— Te ves mucho mejor de espaldas...

BLACK SWANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora