Capítulo 40

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Gye ya tenía diez años, era una sonriente y alegre, desde los cinco años comenzó a sentir pasión hacía el ballet a lo que no dudó en aprender, ahora su padre la acompañaba a la escuela de ballet en donde era reconocido por las otras madres, pero en vez de tenerle miedo o algo por el estilo, sentían mucha admiración porque sabían las razones que tenía el fiscal.

El fiscal general logró que suspendieran a Jimin como fiscal durante un año, pero luego de ese tiempo él podía volver al campo laboral, el padre de Hyun Jin iba a protegerlo a toda costa y con ayuda de unos socios logró poner a Jimin como una víctima que había cometido un accidente, un delito menor llevado por la venganza personal que no terminó en un asesinato.

— Papá ¿Tendrás una novia, ahora?

— ¿Novia? No necesito eso. —Sonreí al ver como mi hija se acomodaba sobre el sofá mientras mantenía el control entre sus manos.—

— Quiero que sepas que no te odio o te tengo miedo, sé que tuviste tus razones y me siento orgullosa de que seas mi padre...lo digo en serio. —Gye sonrió al continuar viendo una película la cual era su favorita, un película infantil pero le recordaba demasiado a su madre.—

••• En la editorial •••

— ¿Y qué te parece el libro en el que voy trabajando? —Beomgyu analizaba cada acción que su esposa realizaba, finalmente ella cerró el folder y lo miró detenidamente.— Sé que debo conseguir la autorización de Jimin para publicarlo, se lo preguntaré esta noche así que no te preocupes.

— ¿Por qué no sabía sobre esto? ¿Le haz estado mintiendo a tu esposa? Eso no se hace.

— Quería que fuera una sorpresa... Oh vamos, no te enojes. —Al ponerse de pie decidió apoyarse sobre el escritorio sujetando la mano de Winter.— ¿Qué debo hacer para obtener tu perdón?

— Una cena romántica para mañana, no pido mucho. —Susurró la escritora al sentir los labios delgados y aquella fragancia fresca de su esposo, sintiendo como cada beso siempre era tan intenso.— ¡Oye! Estamos en la oficina.

— ¿Debería ponerle seguro a la puerta?

— ¡Eres un completo pervertido! Vete a trabajar.

— ¿Es una orden, directora? —Sonrió al conseguir las mejillas sonrojadas de su esposa quién solo desvío la mirada.— Está bien, iré a trabajar pero en la noche nos volveremos a encontrar.

— Vete. —Winter alzó la voz y su esposo salió de la oficina manteniendo una sonrisa en el rostro.—

                                    ∞∞∞

Jimin leyó el libreto en que Beomgyu había trabajado por un año completo, obviamente solo contenía una pequeña parte de lo que pasó en su vida pero no tuvo alguna negación con el proyecto y al contrario, decidió ayudarlo a rellenar aquellos huecos que tenía la historia; finalmente la cena se selló con un brindis con champán, disfrutando de un agradable momento mientras Gye les mostraba los nuevos pasos que estaba aprendiendo y de cierta forma tenía ese talento en la sangre.

|Luego de una semana|

— ¡¿Lo vieron?! ¡¿Qué tal estuve?! —Exclamó Gye emocionada luego de haber participado en una ceremonia en donde se presentó acompañada de sus amigas en aquel teatro.—

— ¡Estuviste hermosa, hija mía! Eres tan talentosa. —Al sostenerla en mis brazos pude dejar besos alrededor de sus mejillas, para luego entregarle el ramo de flores lirios que especialmente compré para mi hija.— Te amo hija, eres la luz de mis ojos y tu madre estaría igual de orgullosa que yo.

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