Capítulo 23

24 5 0
                                    


— ¿Acaso no extrañaste a tu amigo? —Suga agarró del cuello a Jimin sonriendo de oreja a oreja.— ¿Qué es ese olor? ¿Por fin cocinas? Ya era hora o si no pronto te operarían del apéndice por comer mucha comida chatarra. —Decía al dirigirse a la cocina y ver la comida recién echa.— ¿Estas saliendo con Mina?

— No ¿Por qué?

— Si no es ella... Entonces ¿Quién te dio toda estas guarniciones? —Susurró al abrir el refrigerador y ver varios táperes con comida.— Fue Na Ri ¿Cierto?

— Vino borracha y notó que no comía bien, no se lo pedí pero dejó bastante comida en mi puerta y tampoco podía botarlo, así que debo comerlo. —Bajé la mirada al servir la comida, viendo como Suga ya estaba sentado en el comedor.— ¿No vas a almorzar con tu esposa?

— Dice que quiere concentrarse sin interrupciones, según ella la distraigo mucho y no puede concentrarse en escribir... mi esposa es muy cruel.

— Bueno, si eres una molestia. —Sonreí al ver como Suga se ofendía, luego al tomar asiento empecé a comer siendo acompañado por mi amigo.—

Na Ri por otro lado, se encontraba sobre un campo de flores; este día había decidido pasear por algún lugar, no tenía planeado llegar allí, simplemente tomó el bus y bajó en cualquier parada, quería pensar que los mejores lugares a donde puedes llegar son los que no estaban destinados. Siempre que se sentía estresada o simplemente quería alejarse de todo, optaba por salir a caminar un poco antes lo hacía acompañada de Jimin, pero ahora que estaban separados debía ir sola y tampoco le resultaba tan drástico el cambio, ya que había estado sola durante más de veinte años.

Cuando el sol se ocultaba Na Ri esperaba al último bus, al subir se sentó al lado de la ventana y unos audífonos inalámbricos era su mejor compañía, sin querer terminó quedándose dormida durante todo el trayecto.

••• En el bufete de abogados •••

— Podemos ir a cenar todos juntos ¿Qué le parece la idea, fiscal Park? —Mina se quedó hipnotizada por aquellos ojos angelicales.— ¿Desea acompañarnos?

— Claro. —Di un suspiro al sujetar mi maletín sintiendo como Hyun Jin me tomaba del hombro, todos salimos juntos del bufete y nos dirigimos a un restaurante en donde pedimos carne, también soju.—

— Mina ¿No necesitas ayuda? Mi amigo es experto en cortar la carne. —Dijo Hyun Jin al darle un pequeño codazo a Jimin.— ¿Verdad?

— Bueno... Déjame hacerlo. —Al tomar las pinzas con rapidez sin querer había tomado también la mano de Mina y noté como sus mejillas se sonrojaban.— Lo siento. —Cuando solté las pinzas ella se alejó, entonces comencé a freír la carne y cortarla en pedazos.—

— ¡Pero ¿Por qué tanto silencio?! Vamos, somos jóvenes ¡Disfrutemos de la vida! —Exclamó al empezar a servir a cada compañero de trabajo un vaso de soju, con entusiasmo Hyun Jin alzó su copa.— ¡Brindemos por los mejores abogados de este país! —De un solo golpe se terminó todo el vaso de soju y volvió a servir otra copa para todos sus compañeros.— ¿Qué les parece ir a un karaoke después?

— ¡Me encantaría!

— ¡Vamos al karaoke!

— ¿Y tú, my friend? ¿Nos vas a acompañar, cierto? —En ese momento Jimin recibió una llamada de un hospital, salió con rapidez del restaurante sin llevar sus cosas consigo.—

                                    ∞∞∞

Después de media hora Jimin llegó al hospital, buscó con desesperación a Na Ri entre los pacientes de la sala de emergencia y la encontró sentada sobre una camilla, sin pensarlo demasiado la abrazó con fuerza.

BLACK SWANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora