Capítulo 36

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— ¿Y estos boletos de avión? —Na Ri se dirigió hacia el despacho en donde su esposo se encontraba, él realizaba una llamada y al verla con aquel sobre que mantenía oculto decidió cortar la llamada.— Ángel ¿Qué significa esto?

— Lo mejor que ustedes se vayan a otro país, Namjoon está suelto y no quiero que les pase nada... Ya pasó una semana desde que fugó de la cárcel, pensé que hice un buen trabajo cuidándolo allá dentro pero me equivoqué, no quiero poner a mi familia en peligro así que por favor toma a nuestra hija y váyanse.

— Entonces ¿Debo dejarte solo? Jimin, no tienes que protegerme de esta forma, yo sé cómo protegerme y tengo gente detrás mío... Ellos están buscando a ese imbécil, lo atraparan en poco tiempo, así que olvida esa idea de que voy a dejarte. —En ese momento Na Ri no dudó en romper aquellos boletos de avión.— ¿Ves esto? —Alzó la voz al levantar la mano izquierda en donde se encontraba el anillo de matrimonio.— Hicimos un voto, dijimos que estaríamos juntos contra la enfermedad y la adversidad, yo voy a cumplir mi promesa.

— ¿Por qué siempre haces esto, eh? Sé que no tienes miedo, pero yo tengo miedo.

— Estaremos bien ¿Lo escuchaste? Estaremos bien, él irá a prisión nuevamente y nosotros seguiremos juntos. —Con pasos lentos Na Ri decidió abrazarlo, sintiendo como aquellos brazos la rodeaban.— Te amo.

— Yo también te amo, las amo con todo mi corazón. —Al bajar la mirada pude ver como mi copo de nieve sonreía, trataba de decirme que íbamos a estar bien aunque ambos sabíamos que no era así, los dos teníamos miedo de lo que podría pasar.—

••• En la cafetería •••


— Esa mujer que estaba en prisión era una persona importante¿Cierto? —Beomgyu divagó al notar como su jefa permanecía con la mirada atenta hacía el café.— ¿Estoy nuevamente cruzando la línea?

— ¿Sigues molesto por eso? Lo que pasa es que siempre me pongo muy sensible sobre el tema de mi esposo y... No es fácil, no es como si hubiéramos terminado por una infidelidad, éramos felices juntos y planeamos muchas cosas, pero él nos separó para siempre. —Susurró la mujer al contener las lágrimas, pudiendo levantar la mirada sobre el joven asistente.— ¿Alguna vez haz amado de tal forma que sientes tú corazón doler? Un sentimiento tan profundo, tan desgarrador.

— En este momento mi corazón duele, porque la mujer que me gusta no tiene ojos para mí. —Confesó al desviar la mirada, sintiendo los nervios apoderarse de él.—

— ¿No tiene ojos para ti? ¿Tiene novio?

— No.

— ¿Está casada? —Ante la pregunta de Winter, Beomgyu no pudo evitar bajar la mirada.— Oye, no deberías entrometerte en un matrimonio, eso no es algo honorable.

— ¿Debería rendirme?

— Por supuesto, es una mujer casada... Todavía tienes tiempo, eres joven y encontrarás a una mujer que te ame y que no esté casada, dale tiempo, el corazón siempre consigue la forma de volver a latir.

— ¿En serio? —Beomgyu relamio sus labios.— ¿Por qué usted no deja que su corazón vuelva a latir?

— Ya hablamos sobre eso, es diferente, yo-

— ¿Qué es diferente? Su esposo murió hace cuatro años, él no desearía que ocupe todas sus horas libre en el trabajo, estoy seguro de que desearía verla sonreír... No conozco a ese tal Suga, pero ningún hombre que ama a una mujer desea lastimarla por tanto tiempo y usted se está lastimando.

— Detente. —Advirtió al ponerse de pie, entonces Beomgyu la siguió.— ¿Por qué siempre todas las conversaciones contigo terminan en esto? De verdad que eres un joven muy complicado y entrometido.

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