Park Jimin fue nombrado el "Hombre más guapo del mundo" por el señor Kim, desde niño fue instruido para dar shows exclusivos para personas millonarias viviendo en una eterna esclavitud y tortura.
La petición de Na Ri sobre esparcir sus cenizas en caso moriría antes era cumplida por su esposo, una conversación inesperada y entre bromas creyeron que ese día nunca llegaría o al menos no tan pronto. Jimin esparció las cenizas sobre el mar, después del proceso que pasó para que las cenizas no dañarán el medio ambiente y cumpliendo las reglas del estado el fiscal pudo cumplir la última voluntad de su esposa; él se mantuvo con la mirada sobre el horizonte, minutos después Winter dejó a Gye sobre sus brazos y fue así como ambos le dieron el último adiós a la escritora.
|Luego de seis meses|
— Dada las pruebas y los testimonios de los testigos, después de un veredicto con los demás jueces eh tomado una decisión. —El juez de unos sesenta años con barba larga y unos lentes grandes leía el documento.— El haber fugado de prisión y además haber tomado la vida de un inocente, añadido a su lista de crímenes decido sentenciar lo por treinta años más además de la cadena perpetua sometida por el anterior juez.
El sonido del mazo sentenció al acusado Kim Namjoon quién se mantenía con la frente en alto, luciendo el típico vestuario de preso siendo llevado por los oficiales para ser llevado a una de las prisiones más seguras del país en donde salir no era una opción.
— ¿Qué diablos cree que está mirando? ¿Cómo se atreve? —Winter soltó un suspiro al ver aquella mirada intensa de Namjoon hacia Jimin quién había estado presente en todo el juicio.— No caigas en sus juegos, no te rebajes con un enfermo como ese.
— No lo haré. —Al ponerme de pie decidí salir del juzgado siendo acorralado por muchos periodistas y gracias a Beomgyu pude librarme de ellos.—
— ¿Ni siquiera tienen empatía? Realmente son de lo peor. —Susurró el joven al encontrarse dentro de una camioneta, allí se encontraba Gye jugando.—
— Iré a los servicios, ahora vuelvo, cuida a mi hija por mi ¿Ok?
×××
Winter: ¿Aló? ¿Pasa algo?
Beomgyu: ¿Haz visto a Jimin? Hace rato me dijo que iría a los servicios pero no vuelve y no responde mis llamadas, creo que deberías buscarlo.
Winter: Lo buscaré.
×××
Namjoon se encontraba muy cómodo sobre el asiento del autobús que lo llevaría a la prisión, encadenado de manos y pies era vigilado por tres policías que tenían que tenían que resguardarlo para que no cometiera una estupidez.
El autobús se dirigía con tranquilidad mientras los policías hablaban entre sí, Namjoon tarareaba una canción para no aburrirse durante el viaje viendo a través de la ventana un auto detrás suyo que pertenecía a la policía; de un momento a otro apareció un camión impidiendo el paso de aquel auto, no le dio mucha importancia suponiendo que era un simple conductor sin habilidades hasta que un inesperado ruido de las llantas que lo transportaban reventaron, el autobús dio vueltas de campana quedando boca arriba y el preso solo veía a los policías siendo llevados arrastrados hacía una camioneta, poco después perdió el conocimiento.
∞∞∞
— Mi cabeza... —Namjoon recuperó el conocimiento y se dio cuenta que estaba en un granero, tenía sus manos libres así que no dudó en tratar de escapar pero unas cadenas en ambas piernas, la cadena estaba debajo de sus rodillas.— Pero ¿Qué es esta mierda?
— Por fin despertaste.
— ¿Qué es esto, fiscal Park? —Soltó una risa al verlo rociar algo sobre el piso, todo el granero tenía querosene rodeándolo.— ¿Acaso quiere matarme?
— No quiero matarte, quiero verte sufrir. —Al lanzar las botellas pude lanzarle la sierra.— Tienes dos opciones, te daré diez minutos para decidir si quieres vivir o no... No será una hora como lo hiciste con mi esposa, porque no mereces un trato justo así que la decisión está en tus manos.
— Deja de bromear, tu jamás matarías a alguien y mucho menos-
— ¿Crees que no puedo hacerlo? Eh soportado muchas cosas, pero haber asesinado a mi esposa fue la peor decisión que pudiste haber tomado y ahora mismo me importa una mierda la moralidad.
— ¿Acaso quieres que me corté las piernas? Deja de bromear, esto ya no es gracioso. —Ante sus palabras solo pudo ver como Jimin salía del granero manteniendo en sus manos un encendedor.— ¡Dije que dejes de jugar! ¡¿Crees que te tengo miedo?!
— Tendrás solo diez minutos, no es mucho tiempo. —Al cerrar la puerta decidí prender fuego y rápidamente se expandió por todo el granero.—
— Debe estar loco... —Namjoon empezó a ver claramente el fuego ingresar, el olor a humo comenzaba a ponerlo ansioso, medios y también indeciso.— ¡Maldita sea! —Sin dudarlo sujetó la sierra y tomando respiraciones profundas las posicionó debajo de sus rodillas.— ¡Maldita sea, Park Jimin! —Sintió los latidos de su corazón sobre sus oídos, un escalofrío recorriendo por toda su espalda y sus manos temblaban.— ¡Ya deja de bromear! ¿Quieres que me disculpé? ¡Lo haré! ¡Me disculpo! ¡¿Escuchaste?! ¡Lo lamento! —Exclamó sin recibir una respuesta del fiscal que miraba todo fijamente a pocos metros.— ¡¿Eres sordo?! ¡Me estoy disculpando! —El hombre entró en pánico y temor, sintiendo el calor alrededor suyo y como el fuego estaba tan flamante lo cual indicaba que no tenía mucho tiempo.— ¡Por favor Jimin, ayúdame!
El sonido de las sirenas de los policías se hicieron presentes, después de haber descubridor que hubo un accidente con el autobús que trasladaba al preso enviaron a un grupo para averiguar qué sucedía y detrás suyo se encontraba la camioneta de Winter quién sabía que Jimin estaba detrás de todo esto.
El granero ardía en llamas, allí estaba Jimin parado inerte con la mirada puesta sobre un sujeto quién había echo un camino de sangre, rápidamente fue arrestado y posteriormente los policías fueron en rescate de Namjoon quién estaba inconsciente debido al humo que había inhalado, también la hemorragia que descendía por la parte baja del cuerpo.
|Después de seis años|
— ¡Papá! —Gye corrió a los brazos de su padre quién había terminado con la condena, Jimin cargó a su hija a quién solo podía ver en días de visita viéndola crecer rápidamente.—
— Come esto, para que no vuelvas a prisión. —La escritora le arrojó la bolsa que contenía tofu, una tradición para que los ex convictos no volvieran a prisión.— ¿Qué harás ahora, Jimin?
— Debo hacer algo muy importante, tengo mucho tiempo que recuperar con mi hija así que pasaré cada segundo con ella... Gracias por ayudarme Winter, sin ti y sin Beomgyu no sé qué hubiera pasado con mi pequeña, te estaré eternamente agradecido.
— Somos amigos y esto es lo que hacen los amigos, vayamos a comer mi esposo nos espera. —Winter los guío hacía la camioneta, al prender el vehículo se podía ver el nuevo anillo de matrimonio que poseía ya que había decidido darse una segunda oportunidad en el amor, terminando por volver a usar un vestido de novia y ser amada nuevamente.—
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