Capítulo 30

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Los policías llegaron a la habitación de Na Ri, examinaron la escena y posteriormente tenían que llevarse la evidencia, con los datos que les dio la hija del asesinado pudieron saber en dónde podría encontrarse el resto del señor; cuando fueron a la mansión un gran conjunto de hombres no les permitieron el paso, pero cuando Na Ri apareció con ellos entonces no pudieron rehusarse, esos hombres le entregaron el ataúd donde los restos del señor Seok Min.

El funeral se llevó a cabo, allí los hombres del señor Seok Min se instalaron en todo el salón dando sus respetos a su jefe, no lo dejaron ni por un segundo hasta que llegó el día del entierro en donde Na Ri tuvo que dar unas palabras de despedidas. Cuando todo terminó los hombres de saco mostraron sus respetos a la hija de su jefe, para finalmente irse con la mano derecha que ahora iba a tener el control.

|Después de tres meses|

— ¿Qué haces aquí? ¡¿Por qué diablos me estás siguiendo?! —Exclamó Wonyoung al colocar aquella navaja sobre el cuello de Hyun Jin.—

— Estabas embarazada...desde que te vi yo... inexplicablemente no puedo dejar de pensar en ti. —Respondió con mucha dificultad y miedo, notando la sonrisa de aquella mujer.—

— ¿Estas loco? Ah espera ¿Acaso esto es un plan ideado por Jimin para-

— No es así, él no sabe que sé dónde haces tus chequeos médicos. —Hyun Jin bajó la mirada al sentir como era liberado.— Fue casualidad, la primera vez solo tenía curiosidad asi que te veía de lejos, pero luego mis pies me volvían a llevar aquí... no podía acercarme mucho porque tenías muchos guardaespaldas y siempre usas una peluca diferente, es obvio porque la policía te está buscando.

— ¿Qué es lo que quieres, eh? ¿Dinero? ¿Poder? ¿Mujeres o drogas? Si no le avisaste a Jimin mi ubicación significa que tienes algo que pedirme, así que habla de una vez o te juro que me deshago de ti ahora mismo.

— Solo me preocupas, solo es eso.

— ¿Te gusto, acaso? —Ante la pregunta de Wonyoung, el hombre se quedó en silencio.— Debes estar bromeando, seguramente eres un idiota para enamorarte de mi.

— Debes entregarte, si no lo haces por ti al menos hazlo por tu hijo, debes darle una mejor vida ¿No lo crees? El no tiene la culpa de nada. —Susurró no muy convencido de sus propias palabras, recibiendo una fuerte bofetada.—

— ¿Piensas que me importa este estúpido niño? Lo mantengo vivo porque me conviene, este bebé se está convirtiendo en mi mina de oro así que deja de darme estúpidos consejos emocionales que no van a funcionar conmigo. —Cuando Wonyoung planeaba seguir su camino sintió un agarre en el brazo sin ser demasiado brusco.—

— ¿Necesitas dinero? Entonces yo seré tu mina de oro, ven a mi y criaré a tu hijo como mío, durante mucho tiempo yo estuve sentado en un asiento de oro con todo a mi disposición y nunca pensé en aprovecharlo, pero si me das la oportunidad puedo cambiar tu vida... Jimin me enseñó que todos pueden cambiar si lo desean y yo lo hice, al menos antes de que mueras paga por lo que hiciste y podrás descansar en paz.

— Estás loco. —La mujer deshizo el agarre y continúo su camino, durante cada paso que daba podía sentir el arrepentimiento golpearla, cada noche era una tortura completa que debía sobrellevar.—

••• En la casa de Na Ri •••

Jimin descansaba sobre aquel sillón, teniendo a su lado a Na Ri quién no despejaba la atención de cada acción que realizaba.

— Me voy a derretir si continúas mirándome de esa forma.

— No puedo creer lo guapo que te ves leyendo una simple hoja. —Lanzó un inesperado cumplido al sonreír, recibiendo un beso corto en los labios.— Necesitamos pruebas ¿No es así?

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