Capítulo 37

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Winter entró a la habitación de hotel, un pequeño cuarto en un lugar remoto de la ciudad en donde habitaban personas de mal vivir y con poca iluminación, calles vacías junto a ellas existían negocios deprimentes.

Lo primero que la mujer notó fue a un hombre atado de manos y pies a una silla, el hombre tenía tatuajes en los brazos intentando gritar por ayuda pero la cinta que tenía en los labios se lo impedían; Winter observó una pequeña nota sobre la mesa de noche, al lado de esta pequeña hoja había un arma cargada, el mensaje era claro "Toma la venganza por tus propias manos".

— ¿Qué diablos estoy haciendo? —Winter soltó una risa irónica al sostener la pistola, dirigiendo la mirada sobre las fotografías entre ese hombre y Wonyoung, todo era consecutivo hasta finalmente llegar al día en que asesinaron a su esposo.— Es un silenciador, si disparo ahora...nadie lo escucharía. —Al levantar la pistola con dirección hacia el corazón del hombre, se mantuvo mirándole a los ojos y recordando como fue la forma en que Namjoon la contacto el día anterior dejándole esta mañana una dirección encontrándose con el asesino directo de Suga.—

— ¡Directora Kim! —El grito de Beomgyu quién buscaba en cada habitación llegó a los oídos de Winter, quién bajo el arma.— ¡Directora Kim!

— ¿Por qué siempre se entromete en todo? —Winter vio la sombra detenerse delante de la puerta.—

— ¿Directora Kim? ¿Se encuentra allí dentro? —Preguntaba el joven asistente al apegarse a la puerta, él había llegado debido al llamado que recibió de Jimin la noche anterior en donde le pidió vigilar las acciones de Winter porque ella corría peligro así que no pudo negarse.— Por favor, no haga nada que pueda arrepentirse. —Ante el silencio lo único que pudo hacer fue forzar la puerta, de un solo golpe logró romper la cerradura y vio a Winter de pie con una pistola en la mano, detrás suyo un hombre amarrado.— Dame la pistola, ahora mismo.

— Él asesino a mi esposo...no dejaré que viva como si nada, solo le dieron tres meses en prisión como si la vida de mi esposo no valiera nada ¿Te parece justo? ¿Qué clase de justicia es esta?

— Hablemos cuando me de el arma, por favor, dámelo. —Sugirió al moverse lentamente hacia Winter quién en un solo segundo volvió a apuntar hacia el hombre amarrado.— ¿Matarlo le devolverá a su esposo? ¿Cree que al asesinarlo se sentirá mejor? No pasará, ese bastardo ya no importa... Su esposo ya no está aquí, fue asesinado injustamente y no pudo hacer, esa frustración es lo que la lleva a creer que matarlo se sentirá mejor ¿Realmente lo quiere hacer?

— ¡No puedes solo callarte! —Exclamó la mujer al sujetar con fuerza el arma.—

— Bien dispare, vamos hágalo. —Beomgyu inesperadamente alzó la voz, yendo directo hacia Winter y sujetar la pistola sobre sus manos.— ¿O necesita ayuda? Hagámoslo juntos, si irá a la cárcel debo acompañarla porque firme un contrato y debo estar siempre con usted.

— ¿De qué diablos estás hablando?

— Yo lo haré por usted, si matar a ese bastardo le devolverá las esperanzas de vivir entonces yo lo mataré. —De una sola maniobra le quitó el arma a Winter, dirigiéndose hacia el hombre amarrado y colocar el arma sobre su cabeza.— Decida ¿Le disparo ahora? —Beomgyu notó como la mujer delante suyo empezó a llorar arrodillándose sobre el piso.—¡¿Debo hacerlo?!

— No...no lo hagas. —Susurró entre lágrimas al escuchar el sonido de la bala cayendo al piso.—

                                  ∞∞∞

Beomgyu conducía el auto de Winter, la escritora no se encontraba en condiciones para manejar por si sola; ambos se dirigieron hacia la mansión de Jimin quién terminaba de desayunar, con rapidez las personas se reunieron en la sala.

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