✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯

Encerrona de aniversario...⚠️

Disfruten de ésta dosis de locura

Narradora Omnisciente

Sonrío mirando sus expresiones de desconfianza absoluta a medida que avanzan en la sala y toman asiento en sus respectivos lugares.

Estudio sus movimientos y acaricio el borde de mi labio inferior con mi dedo índice; pensando. Se miran unos a otros con un odio latente que se puede sentir al entrar en la habitación, la atractiva pareja de pelinegros se mantiene lo más juntos posible aniquilando con la mirada a sus ex's.

No son ingenuos, cada uno de ellos está a la defensiva listo para atacar. Justo cómo les enseñaron a actuar en éstos casos, expresiones mortales pero la desconfianza a flor de piel.

No entienden el porqué de su presencia ésta noche y a pesar de desconfiar acudieron gracias a un pequeño incentivo.

Si a una amenaza se le puede decir incentivo pues... sí.

Carraspeo decidiendo que ya estuvo bueno del suspenso y es momento de darle fin.

Oh... ésto será muy divertido.

—Bienvenidos sean todos.

El ojigris se lleva la mano a la cintura del pantalón tomando su glock al igual que la ojiazul a su lado al escuchar mi voz distorsionada.

—¿Qu-qué es ésto? ¿Qui-quién eres? —inquiere Lancaster muerta de miedo.

Bufo sonoramente haciéndola dar un respingo.

—Se te agradece cerrar la boca, bastarda. Que salen puras huevadas de ella. Me agotas niña.

Su temor rápidamente pasa a ser un enojo recorriendo cada célula de su cuerpo y se contiene gracias a que Lewis hala de su brazo reteniéndola a su lado.

Otro que está muerto de miedo.

Y se hacen llamar soldados del ejército Inglés.

JA

El italiano mira a su ex dama con una expresión seria pero que no deja de ser elegantemente mortal. El deje de veneración en su mirada no desaparece ni porque la mujer la cuál quiere poseer una y otra vez se encuentra al lado de su actual esposo.

El hombre que odia con cada gota y neurona de su espeluznante ser.

Pasa una pierna encima de la otra soltando el botón superior de su costosa camisa negra, antes de tomar una de las copas de vino que se hallan sobre la mesa.

—¿Me podría informar de qué se trata está... nefasta reunión? —inquiere esperando mi respuesta.

Hago caso omiso a su pregunta disfrutando de las miradas de los unos a los otros.

Antoni repasa con la mirada a Rachel más de una vez humedeciéndose los finos labios. Mientras que el Ministro Morgan se encuentra a nada de quitarle el seguro a su arma y propinarle un disparo entre ceja y ceja al elegante pero no por eso menos letal espécimen.

Yo apoyo al muñequito, pido mi turno después de él.

—Más te vale quitar tus ojos incestuosos de mí mujer, Mascherano —escupe el apellido con asco y furia.

El actual Ministro tiene ansias de deshacerse del Líder de la pirámide, cuenta con motivos de sobra pero el principal motivo siempre será el estado de salud de su hijo.

Christopher Owen Morgan J. Depende de un inhalador para respirar lo mejor posible los próximos meses de vida. Con tan solo 1 año de nacido al igual que su melliza Milenka Regina Morgan J. Son el motivo diario de lucha y perseverancia del Ministro y la Primera Dama.