¡Leer la nota del final!
Rachel
Mis dedos se tuercen ansiosamente dentro de los bolsillos de mi gabán. Hace un frío capaz de congelar el flameante hueco carente de corazón de satanás y una fracción de mis pies se encuentra expuesta.
Grandioso panorama para volver al mundo de las citas después de lo que fueron años desperdiciados. Evidentemente, estoy oxidada y, como si no bastara, tengo los pensamientos plagados de recuerdos que hacen arañazos profundos en mi tierno corazón maltratado.
Llevo el peso de su anillo en el bolsillo de mi pantalón. Irónico, de hecho. Vine a este sitio buscando al posible alguien que llene un vacío de forma irrealizable.
El creador del vacío que causa el insomnio en mis noches y el cruel sentimiento de infravaloración que me persigue como un fantasma sediento de gritos templados en medio de un laberinto con paredes y techos altos.
Hago un mohín, «Eso sonó tan verdaderamente e innecesariamente dramático, Rachel» Lo sé, lo sé.
Doy un respingo con el doble toque en mi hombro. Giro sin cuidado necesitando de estabilidad para no caer de culo al húmedo piso londinense.
—¡Lo siento mucho...! —jadeo de impresión al reconocer la cara del hombre que elegí a través de una app nefasta de citas—. ¡Dorian! ¿Cierto?
Asiente con una gran sonrisa cegadora. ¿Es mi vista defectuosa o este hombre tiene una dentadura extremadamente blanca?
—Un gusto conocerte, hermosa Rachel —se lleva mi mano a los labios besando mis nudillos castamente.
Sonrío, incómoda.
Fantasma de Christopher: 1
Intento inútil de Rachel por superarlo: 0Este hombre fue elegido por una razón. Es todo lo que mi ex no es. De cabello claro y ojos oscuros, con una tez espantosamente pálida, de estatura decente; similar a la mía, tanto que no es ni remotamente necesario elevar la cabeza para observarlo y, la mejor parte, es un simple profesor de universidad.
Okey, eso sonó mal pero ¡es lo que es!
Me guía al interior del pub.
—Mi segundo nombre es Morgan, pero te doy la opción de elegir cual gustes para referirte a mí —río nerviosa, en lo que tomo asiento en la cabina más cercana a la ventana y, por ende, a la salida, con él siguiendome.
«Karma, hijo de perra, yo no te hice nada»
—No, no. Prefiero Dorian.
Me apresuro a aclarar y sonríe jovial. De forma inesperada, me fastidia que sonría tanto, y... quiero golpearme por ello.
«¿Qué demonios te pasa, Rachel?, ¿Tanto te jodió el bastardo?»
Me permito empaparme de los pensamientos que atacan regularmente mi cabeza hasta saturarla, cuando noto que esto no va a ningún lado. Se disculpa varias veces por ser tan aburrido y me toca reír de la forma más creíble posible para no herir sus sentimientos. No me detengo a la hora de pedir trago tras trago. Necesito algo fuerte y la plática con el profesor no tiene ni migajas de eso.
No despego los labios de la pajilla que me conecta con mi quinto mojito. Estoy empezando a reírme de los chistes malos del Mr. Dentadura de concurso, y eso no indica algo positivo en lo absoluto.
—... De hecho, mi sueño es llegar a ser como Christopher Morgan, el fundador, dueño y CEO de Morgan Hars Interprises...
Le escupo la bebida en la cara.
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✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯
Fanfic«Somos 𝒍𝒂𝒔𝒄𝒊𝒗𝒊𝒂, somos 𝒍𝒖𝒋𝒖𝒓𝒊𝒂 y somos 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒐. Somos 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒂𝒍𝒐𝒔 que no le envidian nada a 𝒍𝒐 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐» - - - - - - - - - - - - -