✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯

Carretera, Sol, Playa y La Élite 🌊

Rachel

A las chicas y a mí se nos ocurrió hacer algo divertido para este fin de semana, así que optamos por hacer un viaje toda la Élite, el más reacio a la idea fue Christopher —como era de esperarse— pero apliqué mis métodos de convencimiento siempre efectivos.

«—Anda, será divertido.

Le llevo rogando durante días a Christopher para que acceda a pasar un fin de semana de viaje con la Élite para descansar y sigue haciéndose el difícil.

—Por favor...

—No, Rachel. No voy a andar viajando un fin de semana pudiendo quedarnos en el Penthouse a coger con libertad.

—Yo quiero ir con la Élite a la playa, solo serán 2 días Christopher; no te cuesta nada —le reclamo.

—Te dije que no —dictamina.

— Bien, iré yo sola entonces... o tal vez le pida a Stefan que sea mi acompañante, no creo que se niegue... —me corta cuando me aprisiona en sus brazos para evitar que me levante de su regazo.

—Ni creas que le vas a pedir al maldito pordiosero que vaya contigo —gruñe.

—¿Entonces si vas conmigo? —hago un puchero.

—Te juro, Rachel, que algún día no te funcionarán los métodos de manipulación —sisea.

—Gracias, mi amor —le lleno la cara de besos mientras lo abrazo por el cuello.

—No me agradezcas que después de las cobro como me gusta —el hijo de puta me da una fuerte nalgada que me hace chillar»

Sé que cuando regresemos se las cobrará como quiere, pero valdrá la pena.

Tomo mi móvil entrando al chat de Luisa y así saber quiénes han confirmado la asistencia.

Lou :
Patrick, Alexa, Simón, Stefan, Laila, Brenda, Parker, Bratt, Gema, Christopher, Tú y yo.

No sé quién invitó a Bratt y a Gema al viaje, solo sé que voy a disfrutar este fin de semana y haré que Christopher también lo haga.

Le envío un mensaje a Miranda para que tenga listas nuestras maletas ya que partimos mañana a las 7 am.

Salgo de mi oficina, buscando a Chris en la suya para ir a casa. Llevamos meses de relación y viviendo juntos, las discusiones nunca faltan y nuestra convivencia ha sido difícil, pero siempre solucionamos nuestros problemas.

«Si follar como conejos es la manera fantástica para solucionar problemas, claro»

Ninguna pareja es perfecta y Christopher y yo mucho menos, pero a fin de cuentas nos esforzamos para que esto funcione.

Dejo de divagar cuando me percato de que ya me encuentro frente a su oficina.

Toco la puerta esperando autorización al ver que Laurens no está en su puesto.

—¡Adelante! —espeta Christopher al otro lado de la puerta.

—Hola, cielo —lo saludo al pasar.

El malhumor de disipa de su expresión al verme.

—Hola —me habla sentado en su escritorio. Echa la silla hacia atrás para que me siente sobre su regazo.

—Debemos irnos —le digo dejando un beso en su boca—. Hay que descansar.

Suspira apagando el macbook, mientras le acaricio el cabello con los dedos.

—Si me vas a besar, hazlo bien —reclama.

—Más de una vez te he dicho que aparentas ser un niño cuándo hablas así.

—Cállate y bésame —me ordena malhumorado.

—Mandón —susurro a centímetros de su boca.

—Loca —contraataca.

—Idiota.

—Ninfómana.

—Si vamos al caso tú me volviste así —musito coqueta.

—Una de las pocas cosas buenas que hice.

—¿Cuáles son las demás?

—Nacer y reclamar lo mío.

—Su ego no cambia, solo empeora, Coronel Morgan —niego suspirando.

—Da igual, es una de mis virtudes.

—¿Crees que me enamoré de tí por tú ego?

—Te enamoraste de mí por mi gran atractivo y mi enorme polla, ¿O no?

Río.

—A este punto nunca me has dicho porque te enamoraste de mí —hablo, pensativa.

—¿No es obvio? —niego—. Por tu coño, culo y tetas.

Le golpeo el hombro con fuerza haciéndolo esbozar una pequeña sonrisa.

—No en serio, dilo.

—Déjate de romanticismos y vámonos, me agotas.

Me pongo de pie, sonriente.

—Di lo que quieras, yo sé que me amas y no es por eso.

—Medícate.

—No me hace falta. A tí sí.

—Camina que estoy hambriento.

Engancho su brazo con el mío pegándome a él lo más posible mientras aprovecha a colar su mano en el bolsillo trasero de mi pantalón para manosearme.

Descarado.

—¿Podemos comer pollo frito?  —hago un puchero revoloteando las pestañas.

Adopta la típica expresión seria y apática de siempre.

—¿Por qué demonios no te gusta comer saludable?

—Comer saludable es tedioso. Pero no te preocupes, amor, yo te seguiré amando aún así parezcas el viejito amarillo regordete que se atiborra de donas y cerveza.

—Crece, Rachel, crece —me pide.

—Crecer le resta diversión a la vida.

—¿Quién carajos te dijo que la vida es diversión?

Me encojo de hombros entrando al asiento del copiloto.

—Nadie me lo dijo, simplemente lo sé. Que tú seas un antipático, amargado, odioso, gruñón, colérico, cascarrabias...

—Ya entendí. Este antipático, amargado, odioso, gruñón y toda esa mierda; como tú me dices. Te dará una buena follada para que lo único que salga de esa boca descarada sea mi nombre. —Advierte y me cruzo de piernas sintiendo mi coño palpitar.

Maldita sea, me humedecí como una adolescente.

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El fic está inspirando en un mundo alterno dónde los Chernobyl hacen un viaje de fin de semana con la élite, supongamos que ninguno tiene hijos y algunos tienen pareja o ya están casados...

Hay un dejá vu, muy viejo ahí que me encanta 💞

Qué cosa con el ego del muñequito.

Rachel es cómo yo, nos gusta la chatarra.

❤️+🍟🍔🍗= Felicidad.

Sin más que decir...

Abrazos y muacks mis vidas, no olviden dejar la estrellita 💙