No me fijé en la hora al despertar, estaba más concentrado en el rostro durmitante de mi...pronto novio, tengo ese presentimiento. No pasó mucho tiempo para que el también despertara, y Dios, nunca lo había visto y ahora desearía verlo cada mañana. Sus ojos pestañeando varias veces para acostumbrarse a la luz y despojar el sueño, los rizos que escapaban de la silueta de su cabeza y durante los primeros instantes de la mañana se quedaban en su frente, o incluso tapando sus ojos, era hipnotizante.
Lo mejor en mi opinión fue ver cómo se iluminaba su mirada al verme, como un niño al ver un regalo, o tal vez un dulce, el punto es, el amor con el que me veía.
-- Se dice buenos días, no es quedarte mirándome como bobo.-- su voz burlona me devolvió a la realidad. Seguimos mirándonos, yo con una sonrisa extrañada y él, pues con su típica sonrisa, terminamos estallando en risa. Créanme, despertar de esta manera para mí es lo mejor, no me gusta recordarlo por la situación, pero, en mi tiempo de relación con Mia, cuándo dormíamos juntos, ni siquiera me dejaba abrazarla, era algo fría conmigo.
-- Buenos días Andy.-- dije por fin después de un rato riendo, él, aún sin quitar su hermosa sonrisa abrazó mi nuca acercándome a si mismo, juntando nuestros labios en el primer beso de la mañana.
-- Son buenos porque despierto contigo.-- por favor, no me ilusiones.
-- Puedo decir lo mismo, cariño.-- ¿Como describir su rostro? Era un tomatito, se ponía así por algo tan simple.
-- T-tengo hambre.-- claro, evita el tema, ya verás después.
-- ¿Y que quieres que haga?
-- Pues después de lo de anoche merezco que me prepares un rico desayuno ¿No crees?.-- empujó un poco mi pecho para dejar caer mi espalda en el colchón, dejándome boca arriba, el se recostó de lado apoyándose en su codo, a la vez que me miraba con esa sonrisa mata almas.
-- Pero tú cocinas mejor que yo.-- excusas y más excusas, el rey de las excusas y su príncipe poca paciencia.
-- Amoooor.-- se tiró en mi pecho y no sé si decir que el puchero en sus labios era de súplica...o de enojo, la segunda es más lógica.-- Anda, nunca te pido nada. Además, si hoy me concientes, puede que te dé una sorpresa a la noche.-- a la vez que hablaba fue sentándose encima mío, justo cuando terminó su oración nuestros labios estaban a una distancia muy corta, veía perfectamente su sonrisa coqueta y esa mirada llena de deseo.
-- Solo lo hacía por molestarte pero terminé con premio doble.-- ambos reímos y después de un beso rápido Andrés dejó que me levantara para ir a la cocina y por fin preparar el desayuno de los dos.
Fui hasta la cocina de lo más normal a preparar lo que sería nuestro desayuno, y si, no me cambié, ya lo haré después del desayuno, total ya estoy aquí, y es mi casa puedo andar como se me de la gana.
Pasó poco tiempo para que Andy llegara a la cocina y me abrazara por la espalda, no se lo he dicho, pero amo que haga eso.
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ᗷᗩᖇᗰᗩᑎ
FanfictionUn día como cualquier otro, Ari había descubierto a su novia siéndole infiel en su segundo aniversario. Toda su rabia y rencor lo llevaron hasta un bar, una copa de cualquier bebida alcohólica era lo que necesitaba para olvidar aunque sea por un mom...