ᑕᗩᑭITᑌᒪO 27

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--Casi un mes sin tí

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--Casi un mes sin tí...bebé, te extraño muchísimo.-- sollozó un pelirrojo, recostado en la cama de su niño, viendo una foto de ambos en su celular mientras abrazaba una de las sudaderas del castaño.

Como Ari había dicho, ya transcurrió casi un mes desde que Andrés fue secuestrado, ninguno la estaba pasando bien.
Gonzalo no volvió al trabajo, se quedaba en el departamento de Andrés, su tristeza no afectaba su rutina, se alimentaba bien y dormía perfectamente, ya que le gustaba soñar con su lindo amor.

Maldijo internamente cuando recibió una llamada de un compañero del trabajo, sabía que debía ser responsable, con eso se ganaba la vida. Contestó de mala gana.

--¿Qué pasa?.-- masculló sin interés.

--Ari, hace semanas que no vienes a trabajar, van a despedirte si sigues así, amigo.-- el hombre detrás de la línea suspiró.-- Te lo digo por tu bien, la jefa está a poco de terminar con su paciencia hacia ti, me dijo que te dijera que si no vuelves mañana...

--Estoy despedido, lo sé. Antes de que eso pase, dile a tu "adorada" jefa, que renuncio, y si me haces el favor de llevar mis cosas a mi casa, te lo agradeceré muchísimo, amigo mío.

--Pero Gonzalo- mierda...me colgó.

A Ari no le importaba perder su trabajo en esos momentos, sus pensamientos se mantenían en una sola cosa...

Andrés.

Pero más problemas vendrían, la realidad chocaría contra el muy pronto. Como Andy no estaba, nadie pagaba la renta, y ya debía un mes de mil euros, si, era exageradamente barato para un penthouse, pero algo que Ari no sabía es que Andrés había tenido un amorío con el dueño del edificio...por eso el precio bajo.
Tocaron la puerta, no sabía si era de la terraza o la principal, pero decidió asegurarse.
Al salir de la habitación logró ver a Karen, la vecina de su niño, quien al verlo formó una sonrisa empática. Fue a paso lento hasta la puerta de la terraza, su mirada cansada y deprimida lo decía todo, Karen, aunque no había podido convivir mucho con él por su trabajo, lo visitaba siempre que podía para ver cómo se encontraba.

--Hola Ari ¿Cómo haz estado? ¿Lograste dormir bien anoche?.-- le preguntó sosteniendo sus hombros con delicadeza. Gonzalo sonrió sin mucho ánimo.

--He estado mejor, pero me despidieron...o más bien yo renuncie pero-...la cosa es que, no puedo pagar los malditos mil euros de renta porque no tengo trabajo. Soy un fracaso...

--Oye, no te deprimas tan rápido.-- tomó el mentón del pelirrojo.-- A Andy no le hubiese gustado verte así.-- Gonzalo comenzó a sollozar, era cierto, si Andrés estuviera presente ya le habría dado una paliza para que fuese positivo. Rió un poco por ese pensamiento.-- ¿Ves? Aunque él no esté aquí presente, tu amor por él va a mantenerte fuerte, porque Andrés volverá, no estoy segura de cuándo, pero hasta que lo haga, debes ser fuerte y salir adelante, por Andrés.

ᗷᗩᖇᗰᗩᑎDonde viven las historias. Descúbrelo ahora