ᑭᖇOᒪOᘜO

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Una tarde nublada ambientaba las ajetreadas calles de Andorra, un reconfortante clima fresco y relajante, perfecto para permanecer en casa viendo películas, bebiendo alguna bebida caliente, o haciendo cualquier otro tipo de actividad

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Una tarde nublada ambientaba las ajetreadas calles de Andorra, un reconfortante clima fresco y relajante, perfecto para permanecer en casa viendo películas, bebiendo alguna bebida caliente, o haciendo cualquier otro tipo de actividad. Ari conducía con calma, ansioso por llegar al lugar donde residía su pareja para pasar su segundo aniversario juntos. Pobre, vaya decepción se llevaría.

Frente a él visualizó una linda casa, pintada en colores beige, perteneciente a Mia, su novia. Las flores frente a las ventanas estaban ligeramente marchitas, consecuencia del poco mantenimiento, o tal vez por la temporada. Detuvo el auto al lado de la acera frente a la casa, decidió mirar una última vez el regalo que había comprado: un lindo arreglo de flores con rosas rojas y blancas, y una caja de chocolates con relleno de distintos sabores. Tomó ambos objetos saliendo del vehículo y dirigiendo su caminata hacia la entrada.

Al tener llave, no se le complicó abrir la puerta y presenciar la escena que le daría el inicio a esta historia. La infidelidad por parte de su novia. Una mujer de hermoso cabello castaño con tonos rubios, piel color durazno y atractivos ojos castaños, más específicamente Mia Selín, en aquel entonces novia de Ari, casi desnuda encima de otro tipo. Era un poco demasiado obvio que esos dos individuos tenían intenciones más allá de un beso.

--¿Mia?.-- la voz de un tercero interrumpió el momento, alterando tanto a la fémina como a su acompañante.

Al reconocer la voz de Gonzalo se separó asustada, con nervios a flor de piel dirigió su mirada hacia el pelirrojo de pie detras del sofá. Ari ahora sostenía el lindo ramo con fuerza, rencor, rabia, una mezcla de fuertes sentimientos.

--¿Y este qué?.-- el otro hombre presente decidió por hablar, cortando el abrumador y denso silencio.

--¿Que está pasando aquí?.-- cuestionó Ari, fulminando con confusion y enojo a la única que no había formulado ni una sola palabra.

--Ari, mi amor, te juro que no es lo que parece.-- arregló su blusa caminando a donde Ari se mantenía firme, intentando no mostrar emociones fuertes.

--¿No es lo que parece? ¿¡No es lo que parece!? ¡Mia literalmente te vi besuqueado a ese tipo! ¿¡Y me dices que no es lo que parece!?.-- exclamó histérico, asqueado por la hipocresía de la muchacha.

--¿Tienes novio?.-- al igual que Ari, él tampoco se notaba contento al caer en cuenta de que era una segunda opción.

--David yo…

--¡Vete a la mierda!.-- recogió su ropa esparcida por el suelo, desapareciendo del lugar, dejando tan solo a la pareja.

--Ari…

--No sé por qué creí que serias diferente.-- tiró el ramo de rosas al suelo, caminando directo a la salida.-- Esto se acabó, no quiero volver a verte jamás, así que ni se te pase por la cabeza ir a mi casa, o voy a cambiar la cerradura.

ᗷᗩᖇᗰᗩᑎDonde viven las historias. Descúbrelo ahora