Ven a mí - parte 2

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«Quien dijo que la venganza es un plato que se sirve frío, ignoró por completo lo doloroso que es quemarse la lengua»

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Rose Kellen.

- ¿Estás bien? - le pregunté a Phoebe que se estaba sobando el hombro.

- Me duele un poquito pero pasará - phoebe sonrió -. Él me disparó en un lugar que no me lastimaría demasiado.

Fruncí el ceño al escucharla ¿Por qué hablaba de él con tanto cariño si le acababa de disparar?

Ella pareció notar mi pregunta aún no estructurada y miró el suelo, esbozando una sonrisa demasiado genuina.

- Él es así - musitó -. Quizá tú creas que es un idiota y quizá sí lo sea, pero es el idiota con mejor corazón que conozco. Clark tiene una manera distinta de ver la vida, una manera distinta de querer... Yo sabía que él dispararía, es mi amigo después de todo, lo conozco bien - me miró -. Clark no es de los que te cuida al modo cliché, no, él es algo más complejo, pero sin duda alguna, él nunca sería capaz de hacerle un verdadero daño a alguien.

Phoebe se levantó siguiendo la regla de que sí te eliminan en tu zona segura sí te puedes levantar sin el peligro de que eliminen a tu equipo.

La verdad no me parecía que la definición que ella tenía de Clark fuera la correcta, pero no dije nada al respecto.

Me miró seria.

- Si no te eliminó es porque quiere que vayas a él - asentí -. No sé qué pasa entre ustedes que parecen odiarse y gustarse a partes iguales y para ser sinceros éste no es el momento perfecto para que me lo digas - fue por mi arma y me la entregó -. Me tendrás que explicar, por qué no te eliminó, después. Ahora ve y enfrentalo.

Tomé el arma y miré a Phoebe.

- Espero no tengas problema con que humille a tu amigo - dije y sonreí.

Ella enarcó una ceja.

- Si lo logras te contaré lo que quieras de él - me guiño un ojo. Yo hice una mueca.

- No quiero saber nada de él - mascullé. Me di vuelta -. ¿Cuanto tiempo queda para que termine el juego?

- Media hora - respondió ella.

Empecé a caminar lista para cualquier cosa. El recorrido a hasta la zona segura de los plateados era largo pero seria de mala educación que él sí viniera hasta aquí y yo no fuera capaz de llegar hasta allá.

Cometiste un grave error al no eliminarme Clark.

Me pareció raro que entre más me acercaba menos personas habían, literalmente no había nadie, solo estaban las armas tiradas en el suelo pero sin sus dueños.

Eso me hizo mantenerme alerta ¿Acaso ya no quedaban equipos en el juego?

Llegué a un lugar en el que parecía que vários equipos se habían enfrentado. Los árboles estaban llenos de pintura, negra, gris, naranja y blanca.

A lo lejos escuché un ruido y me agaché, sintiendo como mi corazón latía desbocado.

Cálmate Rose, no permitas que te aterrorizé esto, recuerda tu objetivo

Me escondí tras de un árbol y miré con cuidado.

El equipo azúl estaba completo enfrentándose a dos chicos del equipo plateado y dos del equipo verde. El equipo combinado estaba acorralados trás los árboles. Lo interesante fue ver que los azules llevaban su bandera consigo.

Pequeños, inmensos tres días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora