«La primera regla para sobrevivir es No enamorarse, nunca, jamás...»
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.Clark Reed.
"Tranquilidad"
Sí, si me preguntan cuál es la palabra que mejor me define yo respondería que es esa, porque en realidad así soy yo.
Un chico de 19 años que prefiere estar tranquilo, porque seamos sinceros, la sociedad de hoy en día está bastante loca y que yo esté nervioso por eso no arreglará nada, así que si no lo puedo arreglar lo menos que puedo hacer, por mí, es estar tranquilo.
Fresco como una lechuga.
Claro, no todos los días se puede estar completamente tranquilo, oh no, porque todos los lunes tengo que ir al instituto, y eso no es lo malo, lo malo es que mi compañero de habitación es un maldito loco que le cuesta estar calmado por más de un segundo.
¿Nombre de éste tipejo?
El nombre que yo le pondría a mi hijo si quisiera que de grande se dedicará a robar carteras.
— ¡Claaark! ¡¿Has visto mi gel para el cabello?!
Él no es precisamente el peooor compañero del mundo, en realidad si lo conoces bien, casi siempre –salvó cuando respira–, es muy buena compañía.
Todos los lunes por la mañana me pregunta lo mismo y mi respuesta siempre es igual.
— ¡Dejá de joder, Jackson!
Bueno, hora de levantarme para ir a estudiar.
Antes de que me levantará de mi cama la pantalla de mi celular se encendió por un nuevo mensaje.
Phoebe: Buen día bello durmiente, de seguro Jackson ya te despertó, jsjsjsjs, quería recordarte que el viernes nos vamos a el paseó ese que está planeando la iglesia y tú prometiste ir conmigo. ¡Te lo recordaré todos los días para que no hagas otros planes! No olvides que te quiero. Cuídate mucho, hermanito.
¿No les había contado? ¿No? Ah bueno, ya les cuento.
En realidad, Phoebe (se pronuncia Fibi) no es mi hermana, no, ella es algo así como mi mejor amiga en el mundo, nos conocimos hace más de diez años y tenemos una amistad muy, pero muy unida.
Somos muy parecidos. A ella le gusta pintar, a mí me gusta dormir; a ella le gusta la música de jazz, a mí me gusta la música que tiene el potencial para reventarte los tímpanos; a ella le gusta hacer yoga para relajarse, a mí me gusta fumar para relajarme...
Clark.
Bueno, bueno, dejando a un lado el sarcasmo, ella y yo somos muy diferentes y ambos estamos bien con eso, pero hay una cosa, una pequeña diferencia que yo no soporto, y es que ella va tan seguido a la iglesia, que le han empezado a decir «monja» y yo la evitó tanto que me han empezado a decir «anticristo»
Pero la monjita logró amarrarme a una de sus actividades locas de retiro para jóvenes y bueno.
La verdad a mí no me gusta ir a la iglesia porque creo, no, estoy seguro de que en ese lugar hay más pecadores que en cualquier otra parte del mundo, pero Phoebe siempre llega con su filosofía barata diciendo que yo debo ir a la iglesia por mí y no por los demás.
Ella es muy difícil de persuadir.
Cuando me lo planteó inmediatamente le dije que no pero me discutió durante semanas para que fuera, y seamos claros, es imposible ganarle una discusión a una mujer y es aún más imposible si esa mujer te conoce desde que eres un crío.
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Pequeños, inmensos tres días
Fiksi RemajaTener una vida normal no es precisamente malo, pero ¿Qué se hace cuando toda tu «vida normal» se descontrola por una simple sonrisa? Él es un chico que está acostumbrado a lo común, salidas con amigos, liarse con chicas para divertirse, escuchar su...