Uɴᴏ

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Jungkook

Frías sabanas, minutos de supuesta pasión, pieles húmedas, gritos asumiendo estar al borde del delirio, miradas que por más conectadas que estuvieran, se encontraban vacías en su totalidad.

Esa era mi vida con cada mujer que me llevaba a la cama.
Hace un tiempo habría hablado de ello con una descripción más emocionante, pero, a medida que mi vida promiscua avanzaba, me percataba de nuevas cosas.

Lo único que me había enseñado aquella vida desordenada, era:

Que el vacío en mi pecho era más prominente del que pretendía creer.
No era más que un intento de distracción hacía la vida soporífera que me cargaba.
Las emociones que se relacionaban con el amor de las cuales la gente hablaba, no eran más que cuentos para ilusionar a las personas y terminar llevándolas a la decepción, cuándo ellos sean capaces de comprender que las cosas son más simples, aburridas y con una realidad que te hacía ver los días borrascosos, la decepción será interminable.

Pero, aquí me encontraba nuevamente.
Con unas delgadas piernas enredadas alrededor de mi cintura, unas que conocía perfectamente.
Era mi compañera fija en las folladas.
Habíamos hecho desde tríos hasta orgías.

Ella no era más que una chica que había sido cortada con las mismas tijeras que utilizaron para mí.

¿Sentía entonces yo, algo por ella?

Tonterías.

Definitivamente no existe sobre el mismo suelo en el que se deslizan mis pies, alguien capaz de entrar en mi jodido corazón.

—Fue una buena despedida. —Ella murmuró encendiendo el cigarrillo entre sus labios. Tomé asiento sobre el colchón, completamente desnudo y sólo la miré con coquetería.

—Para mí, siempre serás mejor que las demás en los encuentros sexuales. —Dije colocándome la ropa interior que había alcanzado de la mesita de noche.

—¿Te he hecho sentir amor? —Preguntó como una buena broma entre ambos, a lo que negué con mi cabeza.

—Sería un disparate.

—Espero que sigas rompiendo corazones por allí. —Tomó su copa y la imité para hacer un brindis resonando los cristales.

—Ten un buen viaje, Ash. Ellos van a amarte y yo seguiré añadiendo números a la lista. —Reímos al unísono y me levanté de allí.

Aquel momento jamás llegué a imaginar que mi vida estaba por cambiar, que todo esto se convertiría en monotonía y lo que realmente contaría eran latidos de una sola persona.

Una persona de la que jamás me hubiera imaginado que sería, un chico.

Aprendería que tales emociones existen y eran más intensificadas de lo que las personas tomaban como concepto.

¿Y lo más sorpréndete? Es que eran efímeras, bastaban segundos para sentir esa conexión con alguien, bastaban sólo minutos para desear eternidad, si era aquella la persona indicada.

Así comienza mi historia.

...

—¡Hey, Jungkook! —Escuché detrás de mí y me di vuelta para encontrarme con mis amigos. Sonreí llevando a cabo el saludo típico de todos los días con nuestras manos.

Blake y Sotta eran mis amigos desde que apenas era un niño, juntos siempre habíamos hecho todo. Desde estar en el equipo de baloncesto en primaria hasta estar en el equipo de fútbol americano en secundaria y ahora literalmente tenerlo todo. No había un fin de semana sin fiestas o una chica con buenas tetas a la cual follarse ¿Y saben que era lo mejor? Las podía tener todos los días, incluso en la escuela, la que yo quisiera.

—Debemos entrar a clase de Biología si no quieren repetir el año y que nos saquen del equipo. —Aclaró Sotta a mi lado.

—Eso no pasará. —Admití entrando hacía el aula y tomé asiento. No pasaron ni 10 segundos cuando Nami "trasero voluptuoso" estaba sentada sobre mis piernas y le di una palmada en el muslo.

—Kook, quiero que se repita lo de ayer en el aula vacía. —Confesó apoyando su mano sobre mi entrepierna, acción que me causó una carcajada y le aparté.

Me encantaba ver la reacción de las mujeres cuando las rechazaba.

—Las cosas buenas solo suceden una vez, no creo que vuelvas a tener la misma suerte. —Reí nuevamente y tomé su muñeca antes de que proporcionara una cachetada a mi mejilla.

—¡Jungkook! ¿Qué le he dicho de estar flirteando con chicas en mi clase? —El amargado del profesor me fulminaba con la mirada. ¿Qué carajos se cree este viejo?

—Disculpe profesor, pero que usted sufra de abstinencia y odie ver como las chicas caen sobre a mis pies, porque soy bastante bueno en la cama y muchas aquí lo saben. —Dije observando hacia un grupo de chicas que comenzaba a reír y me desparramé en el pupitre descansando las manos detrás mi nuca. —No significa que este coqueteando. —Mis amigos iniciaron una ovación y chocamos las manos mientras el profesor trataba de calmar el escándalo.

—¡Jóvenes, necesito silencio! tenemos un nuevo alumno en la escuela y está en nuestra clase. Así que por favor les pido que sean cordiales con él. —Un chico pálido de cabello obscuro entró por la puerta del salón, estaba cabizbajo como si tuviera miedo de algo, tenía más nervios en su cuerpo que una lagartija. El profesor lo atrajo hacía el centro, pero este aún no levantaba el rostro. —Puedes presentarte.

—H-hola. —Comenzó a tartamudear. —Mi nombre es Park Jimin. —Dijo tan rápido que casi no se le entendía.

—Jimin es un poco introvertido, así que necesito de la colaboración de ustedes para que él se pueda adaptar. —Mencionó el profesor tomando los hombros del muchacho.

—¿Introvertido? más bien será maricón. —Escupió Blake en voz alta ocasionando la burla de la multitud.

—Joven Gray, eso no ha sido un comentario agradable. —El profesor le regañó bastante molesto. —Si quieres pasar la materia será mejor que te dejes de comentarios ofensivos.

Blake colocó sus ojos en blanco y yo posé los míos sobre el nuevo chico. Por una extraña razón me daba curiosidad, aunque al mismo tiempo pensara que es un bicho raro. El chico tímido de repente levantó la vista y sus ojos se tropezaron con los míos, tuvimos contacto visual como por... ¿Quince segundos?

Sacudí mi cabeza por lo sucedido.

¿Por qué carajo iba a hacer contacto visual con un chico? Volteé hacía mis amigos y decidí hacer uno de mis comentarios. —Ya tenemos el nuevo juguete. —Sugerí en lo que mi visión seguía al chico nuevo.

PD: Bienvenidas a mis nuevas lectoras, espero que este Fic pueda atraparlas.

Si os gusta, dejen sus estrellas y comentarios, serían de mucha ayuda para mí.

Gracias por leerme♡

Último latido (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora