Jungkook.
No, esta vez no lo estaba imaginando. Ellos se detuvieron al igual que mi corazón y él fue capaz de mirarme, sentía que parte de mi vida volvía a tener color de tan solo verle.
—Jimin...—Murmuré casi quebrándome y él estaba tan sorprendido como yo. Lamentablemente todas esas emociones eran incontrolables o al menos yo no supe como hacerlo. Al ver a Jin a su lado tomando su muñeca, me había cegado por completo y no pensé más que en mi mismo y mis malditos celos para abalanzarme sobre él y meterle un puñetazo en la mejilla.
Pude escuchar a Jimin gritar y a continuación me empujó lejos, vi la rabia en sus ojos, como si él me odiara. Eso dolía. —¿Qué mierda te ocurre? —Escupió ayudando a levantar a su amigo.
¿Realmente iba a estar de su lado o eran sólo mis celos los que me cegaban?
—¿Qué haces con él? —Me atreví a preguntar.
—Realmente pensé que reencontrarme contigo sería diferente, no este desastre.—Pude oír un poco de decepción en su voz. Él se encontraba frío y distante, me era difícil percibir si él al menos, aún, me amaba.—No es tu problema lo que yo haga con él ¿Sabes por qué? —Me señaló bruscamente mientras apretaba los dientes y sabía que lo que venía a continuación, dolería.— Porque tú y yo no somos nada, hemos tomado caminos distintos y debemos seguir así. No te conozco y tu menos a mí.—Concluyó tomando a Jin del brazo para alejarse de mí lo más rápido posible. No me importó que estuviera en un lugar público, ya nada importaba ahora. Mis rodillas cayeron al suelo al igual que mis lágrimas, mi corazón dolía como el infierno y capaz yo merecía esto.
Park Jimin.
—¿Estas seguro de que quieres que me vaya?—Preguntó Jin entrando detrás de mi, al llegar a mi casa.
—No lo sé.— Al final admití. No sabía como reaccionaría si yo quedaba solo, un corazón roto puede tener como resultado la locura.
Acallé mis pensamientos tratando de quedar en blanco y solo fui a sentarme en aquél antiguo sofá, mi querido y desgastado compañero. —Joder, jamás pensé que doliera tanto. —Murmuré al ver que la presión en el pecho no cesaba.
—Sabes que puedes desahogarte conmigo.—Dijo Jin mientras tomaba asiento a mi lado y se dedicaba a mirarme. Entonces solo pensé ¿Porqué no podía fijarme en él y solo olvidarme de Jungkook? ¿Por qué simplemente me enfocaba tanto en lo que me hacía daño, si en el mundo había mucho más por conocer?
—Jimin, puedes conocer a otras personas. Lo sabes bien.—Volvió a hablar Jin mientras su brazo se apoyaba sobre mis hombros, pero yo simplemente lo hice a un lado levantándome para empezar a caminar en círculos, mientras miraba el techo como si este me fuera dar respuestas.
—Estoy cansado de escuchar lo mismo. Sé que puedo conocer a alguien más, pero, ese no es el punto. ¿Qué pasa si esa persona me hace más daño que él? o peor aún ¿Y si no vuelvo a sentir todo lo que él me ha hecho sentir o algo mejor que esto? No quiero pasar toda mi vida pretendiendo amar a alguien más cuándo mi mente solo ve a aquél chico que perdí, aquél chico que tanto amé ¿Por qué mierda no puede ser él, porqué esta vida tiene que ser tan complicada? ¿Por qué lo son los corazones? —Escupí sintiendo como mis ojos se llenaban de nuevo.—¡Ya no quiero esto!—Exclamé comenzando a limpiar las pequeñas lágrimas de mi rostro, bruscamente.—Trato de decirme que sólo es una ruptura más y que voy a superarlo como lo he hecho con otras, pero hay una gran diferencia. Aquella vez yo quise hacerlo y esta vez no. Yo siento que con su recuerdo al menos puedo seguir adelante, aunque duela demasiado. Mi corazón simplemente no lo quiere dejar ir ¿Y como lucho con algo que esta sembrado dentro de mí? Tampoco creo que aprender a vivir con ello sea una opción, creo que simplemente este es mi final.
—Joder, Jimin ¿Qué estas pensando? No es tu final. Tienes toda una vida por delante como para que te eches a morir ahora.—Se levantó y fue directamente hacía mi.—Recuerda, tu no pierdes a nadie, ellos te pierden a ti. —Negué con mi cabeza antes lo que dijo y comencé a reír con ironía.
—Esta vez yo fui quien perdió todo ¿Sabes porqué? porqué le entregué a él lo que nunca le había entregado a alguien más, mi alma. Aún más valioso que un pedazo de corazón roto. —Tragué el nudo en mi garganta y mi visión cayó.
Jungkook.
"Soledad" era la única palabra que se venía a mi mente, no sabía cuánto tiempo había estado tirado en el frío suelo. No quería siquiera verme en un espejo, por el repentino llanto puedo deducir que solo soy un desastre, pero ¿No lo era ya antes?
Me levanté de mi miseria y solo abrí las cortinas de las ventanas pretendiendo dejar entrar solo un poco de luz. Lo único con lo que pude encontrarme fue con la fuerte lluvia que había comenzado hace un buen rato, mi mente había estado hablando tan alto que jamás me percaté de los sonidos a mi alrededor.
Por una extraña razón ahora miraba la lluvia de una manera distinta, se puede decir que antes la odiaba porque evitaba que yo pudiera salir de este encierro, pero, la comenzaba a relacionar conmigo mismo.
No podía mirar las gotas caer sin asociarle con lo que mi corazón sentía. Mis ojos acompañan el húmedo suelo y el nublado escenario. Truenos era lo único que podía escuchar cuando anhelaba su voz.
Estoy perdido en medio de las calles, pensé cuándo ya me encontraba en medio de esta melancolía dirigiéndome hacía su casa, no me importaría si iba a ser rechazado o lo que pudiera encontrar, lo único que me importaba ahora era luchar.
Iba tan solo con un pedazo de papel húmedo y un pequeño lápiz que guardaba en una cajita, evitando que se mojaran.
Muchas luces habían alrededor, pero ninguna me guiaba donde él se encontraba, nadie podía escucharme, es como si hubiera dejado de existir.
Dime si a partir de ahora tendré que crearte en mi propia imaginación, acariciar mi piel pensando como sería sentirte otra vez.
Te fuiste tan pronto y sin una palabra ¿Podrías escuchar lo que quiero decirte?
Solo responde donde puedo encontrarte, abrázame y hazme olvidar todo este dolor que mi cabeza no para de recordarme. Déjame probar tus labios, no importa si tus besos queman, te tomaría mil veces más. Dame un poco más de tiempo.
Y así me encontraba otra vez, pensando frases al aire, todas las que yo quería decirle a él, pero ya no estaba.
Me encontraba a mi mismo debajo el pequeño techo sobre la puerta de aquella casa, saqué el papelito de la caja y solo escribí una pequeña pregunta que quizás cambiaría todo, como tal vez, no lo haría.
Mi mano temblaba mientras escribía una pregunta tan simple como lo era aquella "¿Te gustaría dar un pequeño paseo a la playa conmigo? Necesito hablar contigo. Att: J."
Metí la pequeña tarjeta debajo de la puerta de Jimin y luego levanté mi torso para tocar el timbre con la esperanza de que lograra verla. Coloqué mi capucha sobre mi cabeza y me di vuelta volviéndome a sumergir debajo de la lluvia.
—Jungkook.—Escuché aquella frágil voz y me quedé petrificado, yo no había esperado prontas respuestas.
Nota del lector:
PERDONENME, HE ESTADO MUY OCUPADA, VOY A TRATAR DE PUBLICAR MÁS A MENUDO.
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Último latido (Kookmin)
Lãng mạnJungkook es un chico rebelde que desconoce el amor y piensa que la felicidad se encuentra en su vida promiscua la cual el considera perfecta. Pero ¿Qué pasaría si el comenzara a sentir aquellas emociones desconocidas. Y que la persona que se la...