ꜱᴇɪꜱ

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Jungkook

Los ojos del chico se expandieron ante aquella propuesta y su piel pálida empezaba a lucir rosácea. Mi pulgar le acarició una de las mejillas mirando hacía sus ojos esperando la respuesta del mismo. Este solo optaba por amagar a decir algo lo cual me comenzaba a exasperar.

Cuándo el joven notó mi ademán reaccionó ante ello y articuló las palabras que tanto esperaba. -Puedes dormir del lado izquierdo. -Musitó desviando su mirada.

Sonreí para mis adentros por haber obtenido el logro y me deshice de los tenis que llevaba para a continuación tomar mi puesto sobre la cama. Jimin no dejaba de caminar de un lado a otro hasta el punto de que llegué a pensar que escarbaría el suelo, coloqué mis ojos en blanco ante su miedo por algo tan insignificante y decidí hablar esta vez yo.

-¿No piensas apagar esa puta luz y venirte a dormir de una buena vez? -Fruncí mi ceño y este solo me observó paralizado. Abrí mis ojos presionando mis labios y este de inmediato apagó la luz, se tardó unos segundos en decidir si acostarse a mi lado o no, pero al final lo hizo.

Toqué las frías sabanas en el centro de la cama y alargué mi mano para tomar el brazo de Jimin. -¿Pasa algo? -Me preguntó sin siquiera voltearse y apreté un poco su piel. -¡Auch! -retiró mi mano y comenzó a acariciarse el brazo.

-Eres un debilucho-Murmuré haciendo una mueca. - Estas demasiado lejos, si vamos a dormir juntos, quiero que sea con todo el sentido de la palabra. -Abracé su cintura acercándolo hacía mi torso, un poco brusco y hundí mi nariz sobre la nuca ajena descubriéndome otra vez perdido en aquél aroma, mi nuevo lugar favorito. Pude adivinar como sus ojos se habrían expandido y como su respiración se aceleraba mientras sus manos no paraban de perder el pulso. Menudo tonto, pero algo en este chico me causaba intriga.

Una semana había pasado desde aquella vez que durante tanto tiempo pude haber dormido plácidamente, desde ese último día que le dirigí la palabra a Jimin. No sabía porque cada vez que estaba tan cerca de él por un instante, al otro momento me alejaba más de lo que me pude haber acercado.

¿Qué era lo que estaba buscando realmente? Luego de las típicas fiestas y borrachera que no quería describir, como siempre el alcohol me intensificaba las emociones y me hallaba en el mismo lugar de mis fantasías, la casa de aquél chico.

-¿Jimin? -Pregunté cuando contestó al tercer repique.

-No me digas que estas afuera...-Se quejó con voz adormilada, maldición se escuchaba ¿Sensual?

-Sí y si no me abres te prometo que volveré a romper tu ventana así tenga que comprarle nuevamente el vidrio. -Le respondí bastante seguro sobre lo que decía.

-¡Agh! -Se quejó. -Espérame allí abajo y no hagas ruido. -Colgó y sonreí para mi mismo mientras cargaba todo mi peso contra el marco de la puerta. El pálido apareció en el umbral y se sonrojó al instante de verme.

-¿Tienes un tipo de alergia o algo que siempre te sonrojas cuando me ves? -Bromeé viendo como su ceño se fruncía y pasé dentro antes de que él diera la orden.

Su cama seguía siendo tan suave como aquella noche y su almohada conservaba el abrumador aroma proveniente de su nuca. -¿Puedes dejar de aspirar mi almohada? -Preguntó el chico mientras me observaba extrañado y me percaté de mi acción avergonzado. Rápidamente dejé la almohada a un lado y me acomodé mirando al techo, el otro lado del colchón se hundió y supe que él se había sentado sobre este. -¿Qué te trae por aquí? Hueles a una fuerte combinación de Vodka y cigarros.

-¿Cómo reconoces el Vodka? -Le miré mientras sonreía de soslayo.

-Es una de las cosas que me dieron tus amigos cuando vomité. -Dijo avergonzado y rápidamente coloqué mi mano sobre su rodilla haciendo que este se pusiera rígido.

-Cálmate, ya ha pasado. Nadie lo recuerda. -Quise animarlo.

-¿Lo prometes?

-Sí, y si alguien lo hace, también prometo romperle la cabeza. -Comencé a reír contagiándolo y este me lanzó una almohada.

-Estas muy borracho. -Afirmó y volví a reír devolviéndole la almohada, este la atajó y la puso a un lado para observarme directamente. -¿No te aburres de esto todo el tiempo?

-¿Qué cosa?

-Ya sabes, el estar de fiesta, chicas por doquier y estar hasta...-se interrumpió a sí mismo por un silencio de corto tiempo. - el culo de alcohol. -Se apenó y reí ante su "mala palabra."

-Estoy cansado de todo eso desde hace un buen tiempo. -Suspiré dándome vuelta para mirarle hacía su angelical rostro.

-¿Por qué lo haces entonces?

-No lo sé, creo que me he sentido tan vacío toda la vida, que es lo único que hago para poder distraerme de lo que siento. -unas líneas se marcaron en mi frente mientras hacía una mueca pensativo y volví a suspirar. - En un principio me funcionó pero ahora ya no tanto. El alcohol no me hace olvidar nada, solo me hace sentir peor y aun así no puedo evitarlo al mismo tiempo que fumar, es como una ansiedad. Y por muy extraño que parezca, al acostarme con las chicas es como si cada vez que lo llevara a cabo, se llevaran algo más de mi y no es una buena sensación, no en aquél sentido. Siempre me he preguntado cómo sería sentirse diferente, sentirse completo. Aquella sensación de que en vez de perder, sientes que ganas. Algo que te complemente ¿Sabes lo que es? -Él joven negó con su cabeza sumido en aquellas palabras y su mirada se tornó perdida.

-Me has dejado sin palabras, no pensé que un chico como tú se sintiera de esta forma, pareces tenerlo todo.

-Todo lo que me rodea no son más que objetos y personas fantasmas que se esfuman cada vez que caigo un poco más. -murmuré.

-Si supiera lo que se siente aquello que quieres saber, créeme que te ayudaría a conseguirlo, Pero estoy más perdido que tu.

-Jimin ¿Por qué no vives con tu padre? -Sus puños se cerraron ante aquella pregunta y su mirada era dolor puro. Lo tomé del brazo tirando de él hacia mí y le acosté su cabeza sobre mi pecho. -Si no quieres decirlo ahora, no lo hagas. -Él asintió, acaricié su brazo y el tacto se sentía tan frío como si estuviera congelado. -La razón por la que siempre vengo aquí es porque por una extraña razón, contigo una pequeña parte de mi se complementa y me haces sentir cosas diferentes. -Abrí mis ojos antes mis palabras y cerré mis labios de inmediato.

-¿Qué ha sido eso? -Dijo el pálido sorprendido levantando su cabeza para fijar sus ojos azabaches sobre los míos. ¿Cómo podría hallar las palabras correctas hacía algo que ni para mi tenia respuesta? ¿Cuál era el significado de todo esto? Mis ojos se cerraron al instante ignorando cualquier pregunta anteriormente y me hice el dormido.

Último latido (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora