𝗗𝗔𝗬𝗟𝗜𝗚𝗛𝗧 ━━ 𝖬𝖮𝖭𝖪𝖤𝖸 𝖣. 𝖫𝖴𝖥𝖥𝖸 ✓

Ϟ 01. 𝗼𝗻𝗲 𝗮𝗻𝗱 𝘁𝘄𝗼, 𝗻𝗼𝘄 𝘁𝗵𝗿𝗲𝗲¡

01 : : CAPÍTULO UNO

i. UNO Y DOS, ¡AHORA TRES!

           CON EL VIENTO A SU FAVOR EL PEQUEÑO BARCO avanza en alta mar, la pelirroja trata de leer el mapa que tiene en las manos no era una navegante experta pero tenía la sensación de que no estaba muy lejos de su destinó. Sí, sus cálculos no le fallaban estaba a una semana de Shells Town. Guardó el mapa en la mochila y cambió el cursó un poco, dejaría que la corriente la guiará se sentía cansada y necesitaba dormir al menos un poco. Deseando no perderse.

Sin percatarse se quedó dormida y despertó cuando sintió un golpe que la hizo caer al frente. Desorientada llevo la vista al frente encontrando un enorme barco pirata, su corazón se detuvo en ese instante. Debía escapar cuánto antes, si los piratas del barco la veían estaría perdida.

Una voz detuvo su acción, a continuación una tabla cae en su barca y luego ve un cuerpo robusto.

—lo que nos a traído el viento.—dijo el pirata observándola de pies a cabeza. — intuyó que eres una caza recompensas ¿no? debes ser Levi D'Angelo aunque eres demasiado pequeña.

—yo no soy ésa. —respondio tomando el remo.

—la capitana estará encantada de saber sobre tí.

—alejese de mí.— lo amenazó con el remo. El hombre la ve con diversión. — lo digo muy enserio, déjeme ir.

El pirata sacó el puño de su bolsillo. Enola siguió cada movimiento hasta que el puño se extendió frente a su rostro y el hombre sopló, una nuevecita de color azul se levantó.

El polvo ingreso dentro de la nariz de la pelirroja que se desmayó a los segundos.

Cómo si la joven fuera una especie de costal de papas, el pirata la cargó y subió hasta el barco. Bajo la mirada de los demás tripulantes llegó hasta el camarote de su capitana.

—¿que es eso que traes Owen? —pregunto la mujer de cuerpo voluminoso al hombre de las cicatrices.

—le traigo un presenté, mi señora.— señaló hacia el cuerpo de la pelirroja.— su barca choco contra el barco.

—¿para que quiero a una niña? se ve flacucha y débil.

—podemos intercambiarla o venderla por algunos berries.

Elvida quiso reírse.

Aquella pelirroja no le parecía de lo más despampanante, si tendría que usar una palabra para describirla sería: flacucha.

— no van a darnos ni mil berries.— bufó de mal humor. —dejala con Koby, talvez sea más eficiente que ese inútil.

Owen obedeció, se retiró con una reverencia y volvió a salir hasta llegar al compartimento que da a la parte del interior del barco.

En una esquina localizó al pelirrosa que al verlo comenzó a temblar como una gelatina. Típico del chico.

—tienes compañía Kirby.—lo llamo dejando a la pelirroja en una esquina.

—es Koby señor.— corrigió lamiéndose los labios. Temeroso por ser golpeado..

—si, como digas.— ato un vendaje en los ojos de la chica. — encárgate de la chica, no permitas que escapé.

Koby no tuvo tiempo para reclamar. Owen se había dado la vuelta y se fué.

El pelirrosa acomodó su lentes viendo el cuerpo de la chica desparramado en el suelo. Con el trapeador en las manos decidió ya no darle atención.