Capítulo 3

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—Desapareciste sin avisarme, tuve que actuar como si supiera quiénes eran todas esas personas— Se queja Jisoo.

Se encuentran nuevamente en la escuela y platican de lo que sucedió en la fiesta hace unos cuantos días. Jisoo le contó que sí se fue al baño con Rosé ya que no consiguió aguantarse las ganas de estar junto a ella, además afirma que se veía muy bien con ese uniforme de cocinera que la obligaron a usar. La pelinegra se acuerda de como fue chantajeada y se enoja por dentro, pero no puede permitir que Jisoo se entere de eso, no se quiere interponer en la relación de su amiga y en el fondo entiende que Rosé hizo lo que tenía que hacer.

—Iba a tener la mejor noche de mi vida si no me hubiesen interrumpido— Su amiga asiente con la cabeza para que continúe hablando. —Lisa fue tan atrevida que incluso llegué a pensar que estaba soñando.

—Sabía que ese vestido volvería loco a cualquiera— Dice Jisoo con orgullo.

—Tendremos una cita así que necesitaré otro vestuario igual de impactante, quiero torturarla un poco.

Jisoo le pregunta dónde será la cita y eso hace reaccionar a Jennie de que no sabe nada. Tal vez Lisa es una mentirosa que no está planeando ninguna cena, sólo lo dijo para poder irse sin tener problemas. "Maldita Lisa" se enoja Jennie en su cabeza al imaginar que fue engañada. Odiaría el hecho de que alguien como Lalisa le mienta y la deje ilusionada.

—Hola, como saben quiero ser policía y tu caso llamó mi atención— Yeji llega a la mesa. —Estuve investigando con mi papá, ni siquiera ha sido hallado el cuerpo de la víctima.

Esto es más serio de lo que Jennie creyó. Sería horrible si Lisa también estuviera en problemas por haber heredado la empresa.

—¿Quieres decir que fue un asesinato?— Jisoo mira fijamente a Yeji.

—Es muy probable, pudo ser un ajuste de cuentas o que él no haya querido vender su marca— Informa Yeji.

Jennie se preocupa por la segunda opción, si ese es el caso, alguien podría intentar comprar la marca de nuevo y amenazar a Lisa o incluso desaparecerla como a su padre. Se pone a pensar en todos los malos escenarios que podrían ocurrir, pero también sabe que Lisa es una mujer muy inteligente, sabrá como manejar cualquier tipo de situación sin salir herida. Ya hasta olvidó el enojo que se estaba creando ella misma al pensar que la había engañado.

—Como sea, este es un tema que debemos manejar con mucha discreción, si alguien sabe que estamos buscando pruebas las desaparecidas seríamos nosotras— Advierte en un susurro Yeji.

Definitivamente Lalisa es más que una cara bonita, Jennie sabía que tenía algo más que contar que no se puede ocultar con una actitud despreocupada. Si bien es cierto que tiene miedo por lo peligroso de este asunto, está dispuesta a llegar al fondo, a descubrir que fue lo que en realidad pasó y si está en sus manos va a cuidar a Lisa de cualquiera que intente hacerle daño, no va a perder a la única persona que llama su atención.

—¿Usted es la señorita Jennie Kim?

Un repartidor llega a la mesa y apenas se puede ver su rostro por las cientos de flores que carga.

—Sí.

—Le envían esto— Suelta las flores en la mesa y saca un hoja. —Firme aquí.

Yeji es quien toma la pluma y firma para evitar que sea una propuesta de matrimonio de algún tipo raro.

—Esto sólo lo pudo haber hecho alguien tan estúpido como...

—Hola, Tae— Lo saluda Jisoo sin emoción.

A Jennie le invaden las ganas de sacar un encendedor y quemar el ramo de flores frente a él, de paso también al chico que no deja de molestarla.

—Esto es una prueba de lo que tendrás si me das el sí— Presume Tae.

Más allá de una venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora