Capítulo 14

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Jennie lloró el vuelo entero, tiene los ojos hinchados como si hubiese perdido una pelea contra un boxeador, incluso la azafata le ha preguntado si se siente bien durante diez ocasiones y le ha regalado un tranquilizante que escondía.
El avión aterrizó hace unos minutos y Jennie ha bajado. Ahora mismo está buscando a la que se supone será su guía durante el tiempo que esté en París.

Su madre le dijo que era alguien de su edad y que la vería en el aeropuerto apenas llegara.

—¡Kim Jennie!— Escucha una voz gritar.

Una chica viene corriendo hacia ella con un letrero gigante y le sonríe como si la conociera de hace años.

—¡Al fin te encuentro!— Habla eufórica y abraza a Jennie.

La pelinegra la empuja, no le gusta que la toquen sin su consentimiento ni siquiera para darle la mano.

—Tú debes ser Dahyun— Jennie intenta olvidar su arrogancia y trata de ser amable.

—De carne y hueso— Sigue sonriendo con emoción. —¿Qué tal tu vuelo? Me han dicho que fue un viaje largo.

Le quita las cinco maletas a Jennie y las carga con demasiada tranquilidad, aunque no la conozca es linda con ella. La pelinegra se ríe por ver la forma en que lucha con las ruedas del equipaje más grande, decide ayudarla y le agradece por haber hecho el intento de llevarse todo.

—Estuvo... Digamos que nostálgico— Jennie no quiso decir que triste, así no tendrá que explicar su larga historia.

—Oh claro, debe ser difícil dejar lo que conoces a miles de kilómetros de distancia— Dahyun es comprensiva. —Dejemos tus maletas y vayamos a uno de mis cafés favoritos, me muero por enseñarte cada rincón de la ciudad.

Dahyun pide un taxi que las lleve al departamento que la madre de Jennie ha rentado para ella. Le ha entrado un golpe de tristeza cuando se da cuenta de que Rosé ya no va a estar ahí en cualquier momento que la necesite; que ya no podrá gritarle al chófer que la lleve a casa de Jisoo cuantas veces lo desee. La peor parte es que ya no verá a Lisa en la oficina de su madre, ni tampoco podrá escaparse con ella para tener esas citas que tanto le encantaban. Se ha acabado la vida que conoce y eso le está doliendo más de lo que imaginaba.

Dahyun se da cuenta de la tristeza en el rostro de Jennie.

—¿Quieres desempacar?— Señala las maletas.— O podemos irnos a el café y platicar de tus recuerdos favoritos.

Hace el intento de distraer a su nueva amiga, le encantaría conocer su pasado y como ha llegado a París. Dahyun no es una persona de muchos amigos a pesar de que es alguien en exceso sociable, espera formar una estrecha relación con Jennie. La señora Kim fue muy específica al decir que no quería que Jennie se sintiera sola, sobre todas las cosas sigue siendo su hija y la quiere. Ahora que Dahyun conoce a Jennie en persona, sabe que va a agradarle.

—Sería un placer conocer ese lugar del que tanto hablas.

La primer cosa que Jennie va a hacer para ser una persona diferente es ser más empática con la gente.

—Me das un segundo antes de irnos— Pide Jennie.

—Claro.

Dahyun se pone a dar vueltas alrededor del lindo apartamento y Jennie entra a lo que es su nueva habitación para llamar a Jisoo.
Sonríe en cuanto ve la cara de su amiga al otro lado de la pantalla.

—Un pajarito me contó que hablaste con Rosé— Jisoo lleva la conversación a un tema que no las haga llorar, apenas ha pasado una noche y ya la extraña.

—Espero que ese pajarito y tú ya estén juntas de nuevo, no podía irme sin resolver ese asunto.

Jennie sale al balcón y se sienta en el suelo para hablar tranquilamente.

Más allá de una venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora