Lisa se encuentra en una junta de trabajo y acaba de gritarle a tres empleados por no haber llegado a los niveles de producción que se estimaban para este año. Necesitan vender más antes de diciembre o su reputación se verá afectada. Ha estado tan distraída con el asunto de su padre que casi olvida que debe mantener una empresa a flote.
—¡Carajo!— Lisa grita y todos se agachan. —Aprendan a hacer su trabajo.
Se levanta de la silla con tanto enojo que termina tirandola hacia atrás, después sale de la sala de juntas y se va directo a su oficina, se toma una pastilla para el dolor de cabeza, luego revisa contratos para su nuevo proyecto. Las cosas para su nueva tienda en Francia ya deberían estar listas y quiere empezar a vender allá su nueva edición con los ojos de Jennie, pero eso es una sorpresa.
Un hombre toca la puerta, después entra parándose frente a Lisa con miedo.
—Habla— Dice ella sin mirarlo.
—El equipo de marketing estuvo investigando y la modelo más popular es Jennie Ruby Jane.
Lisa se tensa apenas escucha el nombre de la pelinegra. El empleado coloca un revista frente a ella y la abre en una página específica dónde aparece Jennie en la playa modelando diferentes joyas, atrás de ella aparece Tae abrazándola. Lisa se pone roja de enojo, de repente agarra la revista y la lanza al otro lado de la oficina.
—¿Esperas que robemos una modelo?— Lo ve fijamente. —No te pago para pensar idioteces, tráeme una buena propuesta.
El trabajador se va de la oficina corriendo y casi llorando por los nervios.
La castaña se deja caer en el sillón después de servirse un whisky y encender el televisor. Lo primero en aparecer en pantalla es el comercial de Jennie siendo tocada por Tae. Es aún más insoportable para ella tener que aceptar que la pelinegra es una modelo excelente y por supuesto muy atractiva. La idea de que debería ser ella quien este a su lado es tan pesada que le vuelve a doler la cabeza.
—Ni siquiera en el trabajo puedo librarme de tí— Se queja en voz alta.
Estos últimos días se la ha pasado pensando en nuevas formas de conseguir el perdón de su interés amoroso, pero Jennie no es nada fácil de convencer, siempre encuentra algún aspecto negativo a sus regalos. Es la primera vez que hace este tipo de cosas por alguien y es frustrante que no se lo reconozcan, está tan acostumbrada a que le aplaudan lo que hace.
Rosé ha sido muy útil, está haciendo un gran trabajo vigilando a Jennie, la castaña está agradecida por haberla puesto de su lado. Le informa con detalle las cosas que le gustan o le desagradan. Es gracias a la rubia que ha conseguido dar buenos presentes a Jennie.
—Estás más regañona de lo normal— Ryujin entra a su oficina. —Ví a un empleado llorar hace un segundo.
Cierra la puerta detrás de ella y se ríe de la cara de Lisa.
—Tengo que gritarles si quiero que hagan su trabajo— Se rasca el puente de la nariz.
—Yo digo que la niña te tiene estresada— Sonríe de forma malévola. —Ha rechazado cada uno de tus regalos cruelmente.
Lisa le lanza una pluma de su escritorio para callar a su amiga de una buena vez. No quiere escuchar como es que ninguno de sus detalles es suficientemente bueno para lograr que Jennie vuelva a sus brazos.
—Es imposible convencerla— Bebe todo el contenido de su vaso.
Ryujin se sirve jugo y camina de lado a lado.
—Esa niña tiene lo que pide, no necesita cosas materiales— Le da una suave cachetada. —Te necesita a tí.
"Te necesita a tí" es lo único que Lisa retoma de las palabras de su amiga. El imaginarse con Jennie la despista de las verdaderas intenciones que tiene, le cuesta recordar que sólo debe recuperarla para llevar a cabo su venganza. Pero es tan complicado mantenerse centrada cuando sabe que Jennie la quiso por quien es y no por sus posesiones.
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Más allá de una venganza
RomanceJennie es una adolescente caprichosa que consigue todo lo que quiere gracias a su madre. Lisa perdió a su padre y busca justicia con su propia mano. ¿Serán capaces de seguir juntas cuando se descubra la verdad?