DOMINANCIA
"Feliz aniversario ma belle"Charles había conseguido ganar la carrera en Monza,la casa de Ferrari,y justo el día de nuestro tercer aniversario juntos.
No podía estar más contenta.
Esa victoria significó mucho para él,para toda la Scuderia y para mí misma; nada me hacía más feliz que verlo subido en el podio,levántando ese tan merecido trofeo y celebrando la victoria junto a los suyos.
Para celebrarlo,todos los pilotos decidieron que sería buena idea salir de fiesta y aprovechar la noche, ya que no volverían a correr hasta dentro de dos semanas,lo que les daría rienda suelta para hacer todo lo que quisieran y disfrutar de esa semana libre.
-Estoy soñando o todos están levantando a Charles?- rió Carmen,la española, novia de George,a mi lado.
-A este paso te quedarás sin marido Nayla...- advirtió Kika llevándose la copa a sus labios.
Entre carcajadas veíamos como nuestras respectivas parejas hacían el tonto y se lo pasaban en grande: Pierre estaba jugando al Beer-Bong contra Yuki y el asiático le estaba dando una paliza increíble,tanto que Kika se vió obligada a apartar a su novio en cuanto lo vió más bebido de la cuenta, Lando,George y Lewis estaban bailando animadamente acorde con la música,dejando todo tipo de vergüenza de lado,viviendo el momento, Carlos y su novia Rebeka estaban en una esquina de la discoteca comiéndose vivos, Max y Kelly habían desaparecido de la nada, y Charles...
Dónde carajos está Charles?
Oh,no he preguntado nada...
Mi marido estaba encima de la barra bailando con una peluca afro sobre su cabeza mientras,de vez en cuando,bebía de su copa.
La escena era realmente graciosa y no podía dejar de reír en cuanto me señaló y comenzó a mover sus caderas de una manera que él consideraba "sensual".
-Conseguirás que muchas chicas babeen por ti si sigues bailando así- carcajeé acercándome a él,apoyando mis codos en la barra y viéndolo desde abajo.
Siguiendo todos mis movimientos con la mirada,se puso de cuclillas hasta que su cabeza y la mía quedaron a la misma altura.
-Bueno,a mí solo me interesa una chica- susurró agarrándome del mentón y besándome bruscamente, tomándome por sorpresa.
Sus labios encajaron con los míos a la perfección,como si de un puzzle se tratase,y el monegasco no tardó mucho en introducir su lengua en mi boca,buscando otro tipo de contacto más específico.
-Cha,estamos en medio de la discoteca- advertí separándome de él.
-Dices que no puedo hacerte lo que quiera cuando quiera Nayla?- preguntó alzando una ceja.