LUCKY CHARM
"Eres mi amuleto de la suerte"-¡Larita!- exclamó Esteban en cuanto me vió aparecer por el taller de Alpine.
-¡Francesito!- grité emocionada, tirándome a sus brazos.
-Dios, extrañé tanto verte por el paddock- murmuró contra mi oído.
-No se te ocurra intentar llevarte a mi novia Ocon- advirtió una voz más que conocida detrás de nosotros.
-Aunque lo intentase,no tendría oportunidad- sonreí separándome del francés para mirar, directamente, a mi pareja.
-Me dueles- dijo Estaban llevándose la mano al pecho de manera dramática.
Tanto Pierre como yo reímos tras escucharlo y nos acercamos el uno al otro,estampando nuestros labios y sumiéndonos en un cálido y dulce beso.
-Vale tortolos,ya os dejo solos. Pierre,recuerda que la carrera empieza en menos de veinte minutos así que ni se te pase por la cabeza llevarte a Lara para hacer cosas indebidas- advirtió Ocon mirándonos con diversión.
-No me retes, veinte minutos son más que suficientes para mí- respondió el piloto francés guiñándole un ojo a su compañero de equipo,el cual abandonó el lugar después de soltar varias carcajadas.
-¡Pierre Gasly!¡No puedes decir eso con tu compañero de equipo delante,pedazo de idiota!- lo insulté en español.
-Ni idea de lo que acabas de decir pero, vuelve a hacerlo,adoro cuando hablas en español ma reine- murmuró con una sonrisa ladina antes de volver a besarme,colocando sus manos en mi cadera y atrayéndome a él,pegando nuestros cuerpos.
-¡Gasly!¡Te quiero ver subido en tu monoplaza en dos minutos!- advirtió uno de sus ingenieros.
Pierre suspiró algo cansado y derrotado.
La verdad es que para él no había sido un muy buen fin de semana.
Por desgracia,no pude estar allí para el sprint ni para la qualy,pero pude verlo mientras lo retransmitían en la televisión y ninguno de los dos resultados había sido bueno; P10 en la qualy y P9 en el sprint.
Eso sin olvidar que Alpine y sus estrategias habían sido pésimas durante todo el fin de semana y habían antepuesto a Ocon y sus necesidades antes que a Pierre,a pesar de que este último tuviese más oportunidades para conseguir un buen puesto que su compañero.
-Hey,lo harás bien mi amor- lo tomé de la mano y la atraje hasta mis labios,dejando un beso sobre ésta y mi labial rojo marcado en su piel.
Al darme cuenta, rápidamente, intenté borrarlo con mis dedos pero él me detuvo.
-No, déjala ahí, será como un amuleto de la buena suerte- sonrió y dejó un pequeño beso sobre mi frente.