SR. HAMILTON
"Si le tuviese miedo a tu padre me importaría"-No Emma! Eres un fracaso,no solo para tu padre sino para todos,no mereces llevar el apellido Vettel!- gritó mi madre realmente furiosa.
Bueno,no está de más decir que mis padres se enteraron de mi bonita sesión de sexo con Lewis Hamilton,y todo porque el niño bonito de Piastri fué corriendo a decirselo a mi padre en cuanto colgó mi llamada.
Estúpido niñato,me pone los cuernos y aún tiene el coraje de ir corriendo a mi padre y suplicarle que haga algo,y lo peor de todo es que mi figura paterna lo ha hecho! Me ha prohibido volver a estar en el mismo espacio que Lewis!
Por supuesto,la prensa se había enterado de todo este drama y eso era algo que, obviamente,no estaba bien visto de la hija del increíble campeón de Fórmula 1, Sebastian Vettel.
-Has terminado de darme el coñazo y gritar como una esquizofrénica? Tengo cosas más importantes que hacer- sonreí irónicamente mirando a mi madre.
Su rostro se tornó de color rojo en un santiamén debido a la ira que estaba acumulada en su propio cuerpo.
-No le hables a tu madre así! Eres una inútil Emma,jamás formarás parte de esta familia si sigues así!- exclamó papá acercándose a mí de manera amenazante.
-No quiero formar parte del estúpido mundo de riqueza y lujos de los Vettel- me encogí de hombros realmente impasible ante esa situación.
Me habían dicho tantas veces que estaban avergonzados de mí que ya ni siquiera me afectaba.
-Por dios, eres terrible Emma! Vete a tu habitación y reflexiona sobre lo que has hecho- dijo mamá dándome un fuerte empujón que casi logró hacerme perder el equilibrio.
-Sobre lo único que reflexionaré será sobre como un hombre que le arrebató el mundial a mi padre y que me saca más de 17 años me ha dado una de las mejores folladas de mi vida- les saqué el dedo del medio e, ignorando todos los gritos y maldiciones que se escuchaban desde el salón, subí las escaleras de nuestra casa familiar, dirigiéndome a mi habitación con toda la parsimonia del mundo.
Cerré la puerta con pestillo y me tiré boca arriba en mi gran cama. Simplemente me quedé ahí, observando el techo sin hacer nada más.
Interrumpiendo mi paz mental,mi ventana se abrió completamente bajo un intenso sonido que logró sobresaltarme,y cuando me giré, ahí estaba él.