Bitter & Sweet (Verkwan)

7. ¿Reconoces esto?

Tenía que estar soñando, porque no era posible que fuera verdad.

Estaba en clases, por las vistas del ventanal tenía que ser de noche, Boo esta a su lado, estaban en un aula solos, ensayando, mientras una suave melodía salía del computador que estaba frente a él.

Música, extrañaba ser capaz de poder crearla y dejarse llevar.

Boo se ponía a cantar con una voz dulce y cálida que llenaba el aula donde estaban, era tan agradable, como algodón de azúcar, si se pudiese explicar una sensación, un momento.

Tenía que ser un sueño, porque era demasiado bueno.

Se despertó con un mensaje de Joshua en el celular.

"Sí llegas a aparecer hoy por la cafetería, te despido"

Linda forma de decirle que descansara. Que tal vez sí necesitaba, estos días había sido caóticos, extraños.

Era pasado mediodía, no recordaba a la hora que se había dormido anoche, pero fue tarde, demasiados pensamientos, tal vez por lo mismo había soñado eso.

Como estaba solo, se hizo ramen para comer, la opción segura. Luego intentó ordenar lo más que pudo, mientras veía una serie, aunque esto no era lo mejor, se quedaba pegado mirando en vez de ordenar, su progreso fue el mínimo.

Además, había algo lo tenía intranquilo, una duda, no le había avisado a Boo que no trabajaba hoy y aunque sabía que los sábados las clases solo eran de mañana y que era difícil que él fuera. quería avisarle, pero se sentía idiota.

Ordenó en forma decente, mientras tenía la duda de mandarle el mensaje a Boo o no hasta que Hoshi volvió y no venía solo, llegó con Seokmin.

—¡Vernon! —Se le tiró encima —. Hace tanto que no te veo.

Más ramen, los tres se acomodaron en el sofá a hablar, aunque Vernon más que nada escuchaba, Seokmin hablaba por los dos, era agradable.

Le contó sobre sus demás compañeros, como iba en las clases y los nuevos profesores que tenía este semestre, era como estar en todo desde los ojos de Dk, siempre de una forma brillante, él lo era.

—Te ves diferente desde la última vez que nos vimos —Le dijo cuando Hoshi se levantó al baño.

Vernon intentó recordarlo.

—Nos vimos en la cafetería —Recordó—. Ahí estaba con uniforme.

—No me refiero eso —Negó Seokmin—. Tienes un pequeño brillo, algo cambió ¿No?

—Todo sigue igual —Era la verdad.

—Ahí está —Se acercó apuntando su rostro—. Es como una chispa.

—A veces suenas como un brujo —Le dijo Vernon—. Siempre vez cosas en todos, pero siempre son cosas buenas.

—Porque todos tienen cosas buenas —afirmó—. Solo que muchos lo olvidan —Apuntó a Vernon—. Como tú, pero volviste a encontrar tu brillo, está débil, pero ahí esta —repitió.

¿Era así?

—Y me alegra mucho —agregó Seokmin—. Fue triste cuando dejaste de estudiar el año pasado y te apagaste —Era extraño escucharlo desde el punto de vista de Seokmin, porque concordaba cómo se sentía, aunque no se lo había contado a nadie—. Pero aquí estás, Hansol Vernon Chwe.

—Gracias —No estaba seguro a qué se refería, pero era algo bueno ¿No?

—Ah —Seokmin sacó su celular y luego de buscar algo, se lo mostró—. ¿Reconoces esto?

Era la imagen del auditorio de la facultad, fue donde más horas pasaba cuando estuvo estudiando, ya que pasaba vacío, solo se usaba de vez en cuando para presentaciones. Ahora, estaba decorado, tenía pintadas todas sus murallas, que antes eran grises, como si le hubiesen dado vida.

—El auditorio —dijo lo obvio.

—Sí —respondió emocionado Seokmin—. Hace poco los cursos de arte lo remodelaron y ahora pasa lleno, es como estar en un lugar de pura energía.

—Repito —dijo Vernon sonriendo—. Suenas como un brujo.

—Tal vez lo soy —dijo Seokmin e intentó guiñar un ojo, pero en vez de eso su cara de deformó en forma graciosa, Vernon no pudo contener la risa.

Volvió Hoshi y continuaron hablando de temas al azar.

—Jun tuvo que haber venido también —Se lamentó DK—. Le hubiese encantado verte.

—Y Minghao también —agregó Hoshi—. A veces me pregunta por ti.

Había varias personas que parecía haber dejado atrás.

—Podríamos hacer una fiesta —dijo Seokmin emocionado—. Podría ser aquí —Hoshi asintió y Vernon lo miró con mala cara—. Tal vez no una fiesta como tal, pero invitar a los conocidos y charlar un rato —Se apresuró a decir—. Con cosas para comer.

—Y soju y cerveza —Se animó Hoshi, así que estaba casi confirmado—. ¿Qué dices?

Vernon miró a ambos y no pudo negarse al verlos tan entusiasmados.

Ambos se alegraron y empezaron a hablar sobre los preparativos, Vernon fue a la cocina por algo que beber, ya se estaba arrepintiendo.

Revisó su celular, tenía una llamada perdida de Boo, miró la hora, ya estaba oscuro, lo llamó de vuelta.

—¿Aló? —Escuchó del otro lado—. ¿Vernon?

—Seungkwan —respondió—. Hola.

—Hola.

—¿Pasó algo? —No se pudo contener a preguntar, seguro lo había llamado por algo.

—No te vi en la cafetería.

—Ah, se me olvidó avisarte que no trabajo los sábados —respondió—. Perdón.

—Está bien —dijo Seungkwan animándolo—. Solo que me preocupé y por eso te llamé, pero al final decidí entrar y conocí a Joshua —La última frase la dijo con un tono extraño.

¿Qué le había dicho Joshua?

—¿No dijo nada raro?

—¿Cómo qué?

—No lo sé, Joshua es raro —repitió Vernon.

—No dijo nada raro —Le aseguró Boo—. Habló maravillas de su trabajador estrella —Boo rio.

—¿En serio dijo eso? —¿Luego de regañarle?

—Sí —podía imaginar a sonrisa de Seungkwan—. Me contó que andas medio raro, pero que eres bueno y otras cosas —Se quedó en silencio de pronto.

—¿Qué cosas?

—¿Conoces bien a Joshua? —preguntó de repente Boo.

—¿A qué te refieres? —respondió Vernon ¿Qué era esta pregunta tan de la nada? —. Lo conozco desde que comencé a trabajar en la cafetería y como te dije antes, a veces es raro, no le gusta salir al sol, dice que por el cáncer a la piel y le gusta la lluvia, a veces demasiado, sé que tiene dos amigos que trabajan en la universidad y que le encanta el café, pero eso es algo obvio.

Boo no dijo nada.

—¿Pasó algo con él?

—No, no —Rio—. Es que como dijiste, es raro, pero parece una buena... persona.

Vernon quería preguntarle más, sonaba raro.

—Disculpa, pero ya me tengo que ir, quedé con un amigo —Lo interrumpió Seungkwan—. Mañana trabajas ¿No?

—Sí.

—Entonces nos vemos mañana —dijo claramente con una sonrisa—. Necesito ir a estudiar.

—No hay problema.

Colgaron y Vernon se quedó con una sensación incómoda ¿Algo había pasado con Josh? Pensó en llamarle, pero prefería hablar con él en persona el lunes, esperaba que no fuera tan malo.