Bitter & Sweet (Verkwan)

30. ¿Estás conmigo?

Vernon estaba en la cafetería junto a Boo, no había nadie, las luces estaban apagadas, estaban por salir, se sentía extraño. Fue por sus cosas y antes de salir de la cafetería Boo lo detuvo, lo tomó de la mano e hizo un puchero.

—Tengo hambre —dijo en tono tierno.

—Podemos ir a comer algo —respondió Vernon, decidido a salir, pero Boo no dejó que se moviera.

—Tengo hambre ahora —Le respondió Seungkwan.

—Puedo sacar algo para ti, pero ya está todo apagado para un café —dijo Vernon pensativo, aunque si Kwan insistía, podía prepararle uno.

—No quiero eso —Seungkwan negó con la cabeza.

—¿Entonces? —Vernon se acercó y se paró frente a él, tratando de entender.

Boo levantó su mano y lo apuntó, Vernon miró hacia atrás, estaba la puerta, no entendía, Seungkwan tocó su pecho con su dedo, Vernon ladeó la cabeza.

—A ti —Seungkwan se acercó, quedando frente a frente y lo besó suavemente, Vernon se separó de él.

—¿A mí? ¿Cómo?

Kwan suspiró y luego se lamió el labio.

—Tengo hambre —repitió Boo y abrió levemente la boca, dejando ver sus colmillos, que destacaban, casi brillaban en la oscuridad.

Vernon se hizo hacia atrás del asombro, pero apenas se movió, Boo se acercó y sintió como sus labios se posaban en su cuello ¿Acaso iba a...?

Despertó al sentir que caía. Se sentó en la cama, jadeando ¿Había soñado que Boo lo iba a morder? Se volvió a tirar hacia atrás y se tapó la cara con los brazos, intentando no pensar en ello ¿Por qué estaba pensando en ello?

Se dio media vuelta para intentar dormir, pero justo la alarma sonó, tenía que empezar el día ¿Cómo lo iba a hacer?

Desde hace unos días lo había pensado, desde que el tema de a poco había salido, además, ver ayer a Jihoon, que era obvio lo que había en su cuello y que no pareció asustado cuando Jeonghan dijo que quería "ir a comer" ¿Se refería a eso?

¿Cómo sería? Tal vez Seungkwan quería, pero ¿Sería doloroso? ¿Incómodo?

—Vernon —Escuchó de fondo—. ¿Me estás escuchando?

Miró al frente, estaba en el sofá, Hoshi estaba cerca de la puerta.

—Claro —respondió intentando recordar qué le estaba diciendo, Hoshi suspiró.

—Te repito —dijo acomodando su bolso, llevaba uno grande—. Me voy a quedar donde Seokmin hoy, para ver lo del traje, nos vemos mañana en la fiesta.

Vernon asintió y se despidieron, al tiempo que se tiraba sobre el sofá intentando concentrarse.

No pudo quitarse la idea de la cabeza, pero en el trabajo hizo lo que pudo para concentrarse, aunque cuando no tenía nada que hacer, su mente se deslizaba sobre la idea, se formaba y lo asustaba, porque mientras más lo pensaba, más le llamaba la atención.

—¿Josh? —dijo cuando ambos estuvieron solos, Dino ya se había ido.

—¿Sí? —preguntó sin mirarlo, estaba ordenando el mostrador.

¿Cómo se siente una mordida? ¿Está bien ofrecerles una mordida? ¿Qué se siente morder?

—Nada —Estaba siendo estúpido, morder a un humano estaba prohibido ¿Cómo siquiera lo había pensado?