Al fin te encontré

El reencuentro

Advertencia: contenido relacionado al bullying y abuso físico.

Kim Rok Soo caminaba de regreso a casa después de una larga jornada de trabajo mientras pensaba que apenas eran las dos de la madrugada. Si el líder de equipo Lee Soo Hyuk no hubiera amenazado con hacerlo trabajar durante las próximas vacaciones no hubiera salido en otras dos horas, aunque tampoco entendía porqué Choi Jung Soo le decía que era un trabajador obsesivo, si a él no le gustaba trabajar y esperaba impaciente las próximas vacaciones para holgazanear en casa, solo quería adelantar un poco del trabajo del siguiente día, nada más.

Camino a paso rápido por las calles cercanas a la zona de bares y antros, después de todo no quería tener algún incidente que genere futuros problemas, ignorando el hecho de que es propenso a ganárselos en cada esquina.

Caminaba a ritmo constante para salir del lugar cuando escuchó gritos e insultos de hombres que no sonaban para nada felices, temiendo verse involucrado en algo demasiado problemático cómo consideraría él, quiso emprender una pequeña carrera para alejarse más rápido, hasta que escucho una voz en particular que lo dejó seco en el lugar, no podía creer que volvería a escuchar la voz de esa persona. Creyendo haber alucinado puso más atención en percibir esa distintiva voz que para su suerte empezó a insultar a todo pulmón y con mucha rabia a sus oponentes. Después de todo no alucinaba.

Reconocía tan bien al dueño de esa voz que durante años busco después de ese gran malentendido, gracias al volúmen tan fuerte en el que escupía cada grosería que sabía, no dudo en regresar rápidamente y acercarse al sitio. De pronto se escuchó el ruido de varias botellas de vidrio estrellándose en el suelo, eso lo asustó por lo que aceleró su carrera preparándose para cualquier situación en la que deba meterse, a unos metros de dónde provenía todo el bullicio pudo notar ,por las quejas de los involucrados que se estaba desarrollando una pelea.

Poco después los lloriqueos de los hombres ya no se escuchaban lo que lo preocupó aún más, cuando al fin llegó al sitio, sintió una opresión tan grande en el pecho al ver una figura delgada de cabellera rojiza.
La persona que tanto buscaba se encontraba frente a él con una botella rota en su mano y junto a el los cuerpos de un grupo de hombres, había ganando una pelea contra cuatro hombres un poco más robustos que el pelirojo, sin duda era él, era Cale.

La pelea finalizó y fue obvio quién ganó el encuentro, cuando el pelirojo se disponía a irse triunfante sintió como una mano grande se aferraba a su brazo y temiendo que sea uno de los bastardos que dejó noqueados sujetó la botella con más fuerza dispuesto a estamparla en la cabeza del contrario pero lo que vió frente a él fue a un hombre pelinegro que hace tanto tiempo no había vuelto a ver.

Ambos se quedaron sin palabras, sus cerebros no sabían cómo procesar lo que pasaba, el hecho de haberse reencontrado en ese preciso momento era demasiado inesperado que hasta parecía el destino y lo único que supieron hacer fue observarse de pies a cabeza manteniéndose estáticos.

Kim Rok Soo revisaba el estado del pelirojo mientras sujetaba su brazo, podía observar varias heridas en la pierna derecha, manos y rostro, incluidos algunos moretones en los brazos, aunque, tal vez podría tener más. Queriendo asegurarse de la condición del pelirojo se dispuso a verificar más daño, dándose cuenta del gran cambio del mismo, era un poco más alto que la ultima vez que lo vió pero no tan alto como Kim Rok Soo e incluso más delgado puesto a que su cintura era estrecha , su rostro era más delicado y a su parecer era muy guapo, los labios de Cale estaban un poco rojizos e inflamados tras el encuentro, pero eran muy seductores y sus ojos marrón rojizo lo miraban con tanta atención,tristeza y una dulzura apasionante que lo hechizaban tan profundamente.

Cale por su parte era un mar de nervios, tener frente a él específicamente al sexy pelinegro del que no sabía nada en años, con un cuerpo bien definido,en especial ese pecho firme y espalda ancha era demasiado vergonzoso. Era más alto que el pasado y su rostro bien definido le encantaba , sus labios estaban un poco pálidos y lucía cansado pero era terriblemente guapo. Se entristecío al ver sobresalir del buzo del contrario algunas cicatrices grandes que incluso se encontraban en el rostro y temía que hubieran más. Al alzar su vista fue cautivada por unos ojos marrones  oscuros y dominantes que lo miraban con gran detenimiento, tristeza y genuino arrepentimiento.