Estará bien.

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El pelinegro tras escuchar lo que Cale le dijo, llevó su cabeza a la espalda del pelirojo. Sintió alivio instantáneo.
—Haaa... Me asustó tu reacción, sentí mi vida pasar frente a mis ojos.— Tal afirmación no parecía una mentira, porque su mirada estaba fija en el techo.
—Jajajaja, no exageres.
—Oye, tu mayordomo no es una broma. Ya me advirtió que no te hiciera llorar hoy y he aquí el resultado.
—¿Ron ya sabía de tus regalos?
—Sí, ¿ por qué?
—Jajaja, jajajaja, jajajaja... Hyung el ya sabía del resultado. Te amenazó sabiendo de ello.
—... ¡Qué cruel!. ¿Porqué solo yo recibo este trato?, parece que quieren matarme cada vez que me ven. Ya me empezaban a tratar mejor,.
—Bueno eso sí es raro, no eran así contigo .
—Eso te digo, no sé qué hice mal.
—No te puedo ayudar. Te lo dije eres un bastardo desafortunado.
—Aghhh... Estoy empezando a creerte.
—Jajajaja, tendrás que pensarlo bien tú solo y solucionarlo.
—¡Pobre de mí!, mi vida está atada a un joven maestro extremadamente cruel. Y sus sirvientes quieren matarme.
—Jajajaja, este joven maestro te ordena dejar de jugar, es hora de dormir.
—Cómo ordene joven maestro.— Kim Rok Soo se levantó del sofá con Cale en brazos.
Lo llevó estilo princesa a la cama y le quitó la gabardina aún puesta.
—Ponte tu pijama.
—¿Ya no seguirás?
—Mi joven maestro me ordenó ya no jugar, soy obediente.
—Solo lo eres cuándo te conviene.
—¿Disculpa?
—¡Nada!, no dije nada hyung... Tonto—. La última palabra fue pronunciada en un silencioso susurro, Kim Rok Soo no la escuchó.
—¡Pequeño mentiroso!, jajaja ya no importa.
—¿Hyung?...¿No vas a decirme nada más?
—Feliz cumpleaños número 16 Cale.— dijo el pelinegro con gran alegría.— No lo olvidé, te deseo lo mejor para este año y espero poder seguir a tu lado.
—Hyung, aprecio todo lo que has hecho hoy. Jajaja me haces feliz.
El día llegó a su fin, en una alegre y usual charla entre ambos jóvenes.

***
Unos días más tarde Kim Rok Soo se preguntaba si su departamento era pequeño. El espacio era muy reducido cuando vivía el solo pero con la llegada del pelirojo, el departamento era cada vez más estrecho. Cale y él necesitaban de más espacio si querían seguir viviendo juntos. Kim Rok Soo seguía pagando del pequeño departamento debido a su evidente apego al lugar, cuándo aún vivía en ese infierno no le importaba tanto dónde se quedaba mientras tuviera una cama en dónde dormir y pudiera satisfacer sus necesidades básicas. Por ello hace unos meses no le importaría irse a vivir a otro lugar y de todos modos tendría que hacerlo porque el orfanato ya no pagaría su estancia.

Con la presencia del nuevo integrante que irrumpió en su vida, su pequeño departamento se volvió cálido. En cada área del departamento era notoria la presencia del lindo pelirojo, se había apoderado completamente del lugar.

Kim Rok Soo tenía muchos recuerdos con el pelirojo en el departamento y creía que para Cale era igual, por ello se aferraba tanto al lugar, no obstante estaba considerando seriamente en buscar otro departamento para ambos, ya estaban muy apretados en el limitado espacio. Hablaría con Cale al respecto más tarde, para escuchar sus opiniones. Kim Rok Soo salió a trabajar con eso en mente.

Por otro lado Cale quería también encontrar la oportunidad de hablar con Kim Rok Soo sobre un nuevo lugar donde vivir para ambos.
Desde que Cale fue a vivir con el pelinegro había pensado más y más en conseguir otro departamento, pero no sé atrevía a plantearle su idea al pelinegro porque no se consideraba tan cercano, además consideraba que no era apropiado inmiscuirse en ese asunto, con el paso del tiempo sentía que era muy conveniente vivir en un lugar tan estrecho debido a que tenían una mejor interacción entre ellos y por ende se acercabab en gran medida día tras día y ya no le importaba tanto vivir ahí. Muchos que los vieran de lejos, pensarían en ellos como una pareja recién casada por lo bien que se llevaban y convivían.

Extrañaría el lugar pero ya era necesario hablar correctamente del tema y cómo se organizarían para lograrlo. Cuando llegue a casa hablaría con Kim Rok Soo.

***
Esa misma tarde, Cale regresó a casa temprano. Estaba impaciente por ver al pelinegro y poder hablar con él. Pasaron unos pocos minutos y el pelirojo escuchó el sonido de la puerta abriéndose, el pelinegro había regresado.

Corrió desde el cuarto a saludar a Kim Rok Soo.
—¡Hyung!, volviste.
—Hola Cale. ¿Cómo estás?
Normalmente siempre se preguntaban cómo estaban y qué hicieron en el día, dicho saludo no era extraño para el pelirojo. Pero la mirada del pelinegro no era para nada buena y su respiración estaba entrecortada.
—Estoy bien hyung ¿y tú?
Cale no notó las irregularidades y seguía hablando con ánimo.
—También...pero quiero hablar contigo de algo.
—¡Yo también hyung!, es importante.
—Veo.
—Primero entra hyung.

Kim Rok Soo señaló el sillón donde siempre se sentaban, Cale entendió el mensaje y se sentó obedientemente ahí.
—Cale...estamos...no, espera...Aghh.
El silencio cayó, el pelirojo finalmente vió el comportamiento extraño de su hyung.
—¿Qué sucede?—, soltó con preocupación.
—Cale...esta mañana salí a trabajar...en el camino, un grupo de hombres me acorraló en un callejón y me ofrecieron subir a un auto por mi propia voluntad o ellos se encargarían de llevarme de cualquier forma. No quería hacerlo, pero temía que tal vez te hicieran algo porque conocían mi nombre y dirección. Accedí y dentro del vehículo taparon mis ojos. No sé dónde me llevaron, pero con los ojos vendados me guiaron a una sala. Ahí una persona me habló. No pude verla y me dijo que me alejara de tí...si no quería que te hicieran algo. Luego de eso me noquearon y desperté en el mismo callejón de dónde me llevaron.
—...
—No me hicieron más daño, pero me preocupaba que...te hubiera pasado algo similar, me apresuré a llegar desde ahí.
—Hyung...
—¿Sabes algo?
El pelirojo miró a Kim Rok Soo con mucho miedo. Tenía dos posibles sospechosos. Con el primero sabía las intenciones de dicha amenaza y en realidad no era peligroso, pero si fuera el segundo, las cosas no serían tan simples porque la amenaza era real.
—Hyung...déjame investigar algo. Cuando lo confirme te informaré...creo que...por el momento regresaré a la mansión.
—¿Cale?
—Perdón hyung...pero por favor no me busques hasta que sepa qué sucede.
La mirada del pelirojo era de completo arrepentimiento y miedo, su cuerpo temblaba y sus ojos estaban rojos.
Kim Rok Soo nunca lo había visto así de mal, así de aterrado. Está faceta no le era conocida y temía que hubiera un transfondo más grave.
—Cale, esperaré. Cuídate y... confío en tí. No olvides que si puedo ayudarte en algo, aquí estaré.
Kim Rok Soo abrazó al pelirojo hasta que dejó de temblar, por último le dió un beso en la frente. Este gesto fue por puro impulso, sorprendió tanto al pelirojo pero no le desagradó.
—Hyung, no te preocupes. Esto no es tan grave. Solo...quiero creer que será así.
—Cale, está bien. Te animaré.
—Hyung...dime qué todo estará bien.
—Todo estará bien Cale.

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Regresé, este capítulo es corto para entrar en ambiente, inicia el conflicto. Todavía sigo dónde mi abuelita y cómo saben las actualizaciones no se harán cada 4 días. Tuve otro cambio de trama y creo que le da mucho más sentido a la separación de Cale y Kim Rok Soo.

¿Tienen alguna teoría sobre quiénes son las dos personas?

Sin más disfruten del capítulo 🤭 y no se olviden de votar❤️👌.

Al fin te encontré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora